WITH THE ENEMY AT HOME - CON EL ENEMIGO EN CASA
-¿Kyle?- dije con mis ojos abiertos
sin creer que lo estaba viendo allí en mi habitación.
-Hola...- dijo él sonriendo de
medio lado.- Solo vine a ver como estabas...- se encogió de hombros. Me pareció
tan tierno, cuchí. Mordí mi labio inferior.
-Estoy bien.- dije dándole una
media sonrisa. Me había sonrojado.- ¿Y tú?- dije mirándolo.
-Bien ahora que se que estas
bien...- sonrió.- ___...
-Kyle... me quería disculpar por lo
sucedido en la universidad...- lo miré.- No debió suceder... y tú fuiste muy
amable en tratar de defenderme...
-Aun no entiendo porque te fuiste
con él...- me miro.
-Era lo mejor.- le dije alzando un
poco mis hombros.
-Pero está bien, es lo que me
importa.- me sonrió. Asentí.- ¿Y a dónde iremos?- me preguntó mirándome y
sonriéndome. Reí.
-No...- suspiré.- Saldré con
alguien...- fruncí mis labios hacía un lado.- Podría ser luego Ky..- sonreí. Él
asintió.
-Está bien...- dijo acercándose a
mí y tomando mi mentón.- ___ me gustas...- me susurró.
-Kyle yo...
-No te estoy pidiendo una respuesta
ahora...- me miro.- quizás no te la esté pidiendo, solo necesitaba decírtelo.-
me acarició la mejilla.- Me gustas demasiado.
-Kyle...
-Shuu...- me cayó y se inclinó poco
a poco, sus labios comenzaron a rozar los míos.
-Kyle no.- dije separándome de él.-
No creo que sea bueno...
-Discúlpame...- dijo bajando la
mirada.
-Está bien...- le di una pequeña
sonrisa.- ¿Hablamos luego?- lo miré.
-Hablamos luego.- dijo sonriéndome.
Y dándose la vuelta para salir por la ventana. Si Justin lo veía lo mataba allí
mismo y luego vendría por mí. Tragué saliva.
Tomé el estuche de maquillaje y
oculte más mi morado. Suspiré y salí del baño, antes de salir de la habitación
miré la ventana, mordí mi labio pensando en si debía cerrarla o no. ''¿Y si
viene Justin? Bueno para que entraría si no estoy'' Camine hasta la ventana
y la cerré. Tome mis llaves y me celular lo guarde en los bolsillos de mi mono
y salí de mi habitación cerrando la puerta tras de mí.
Llegué a la cocina donde no estaba
Zac, así que fui hasta la sala de donde provenían las voces, llegué allí y se
encontraba Zac, Frank y mi madre. Todos me miraron y me encogí de hombros.- ¿A
dónde iras hija?- preguntó mi madre.
-Llevaré a Zac a tomar un café...-
le dije encogiéndome de hombros un poco.
-Lleva tu suéter está haciendo algo
de frió afuera.
Asentí y salí casi que corriendo a
mi habitación. Busque mi sobretodo y lo puse encima, pasando mis llaves y mi
celular al bolsillo del sobretodo. Baje nuevamente a la sala donde Zac ya se
encontraba de pie esperándome, le di una media sonrisa.-Listo.- susurré.
-Que les vaya bien...- dijeron
Frank y mi madre.
-Gracias...- respondió Zac, yo solo
me permití rodar los ojos.
Lo miré mientras caminábamos a la
puerta y salíamos de la casa, estaba más educado, sostuvo la puerta y la cerró
por mí, sonreí tratando de no sonrojarme. Comencé a caminar hasta la acera él
solo me seguía.- ¿Queda cerca el café?-me preguntó.
-No...- le sonreí.- pero iremos a
tomar un taxi no te haré caminar.
-Oh...- se detuvo.- Podemos ir en
el auto...- señalo detrás de él donde se encontraba un auto casi deportivo de
color gris.
-¿Es tuyo?- lo miré.
-Te dije un día que tendría mi
propio auto.- sonrió encogiéndose de hombros.- Pero no, es de mi padre...- rió.
Reí.- No ha pasado ni un año aun pequeña.- dijo acariciando mi cabello. Sonreí
sonrojándome.
Caminamos hasta su auto donde
caballerosamente abrió la puerta donde me subiría y luego de subirme la cerró,
le sonreí apenada. Él paso por al frente del auto. ''Si que has cambiando''
pensé mientras lo miraba. ''¿Y si continuó con Zac y me olvido de todo?''
me pregunte mentalmente.
-¿Todo bien?- me preguntó sacándome
de mis pensamientos. Parpadeé y lo miré.- Estabas con tus cejas fruncidas.-
sonrió.
-Está todo bien.- le dije
acomodándome en el asiento. El auto se puso en marcha mientras yo le indicaba
por dónde ir. Él solo me miraba y sonreía. Yo solo le sonreía.
Nos encontrábamos en el lugar del
café. Claro que no nos gustaba preparado igual, pero allí nos encontrábamos, él
sentado en frente de mi, con sus manos sobre la mesa, y yo con mis manos en el
café.-¿Y entonces que hay que hablar sobre nosotros?- me preguntó.
-Yo... pues... Zac.- lo miré.-
Nosotros ya no podemos continuar siendo novios...- baje la mirada, debía
hacerlo. O si no me quedaría con él. Tragué saliva.
-¿Estás hablando en serio?- me
preguntó.- ¿Pero porque no?
-Ya nada es lo mismo Zac...- apreté
mis labios.- esto simplemente no es lo mismo.
-¿Pero porque no?
-Zac porque...
-¿No me quieres?
-¡Por supuesto que sí!- le dije
mirándolo a los ojos.
-¿Entonces?
-Pero no de la misma forma que
antes, ahora es solo cariño...- él cerró sus ojos.
-___ solo dices eso porque tenemos
tiempo sin vernos, eso es todo.- acarició mi mano pero la quité inmediatamente.
-No es eso Zac...- lo miré.- Todo
ha cambiado, yo eh cambiado, ni siquiera se si soy la misma de antes.- pase la
mano por mi cabello.
-¿___ estaría bien si te pido que
lo intentemos de nuevo?
-¿Intentar qué?
-¡Tratar de tener lo que teníamos
antes de que te mudaras a esta ciudad!- dijo poniendo su puño sobre la mesa.
-No...- lo miré.- no puedo.
-¿No puedes o no quieres?- me miró.
Una pregunta muy simple pero fuerte.
'No puedo seguir con él porque
estoy con Justin... pero si pudiera...' lo miré 'tampoco lo haría porque
no quiero...' trague saliva 'quiero a Justin'.
-No puedo y no quiero.- le dije
mirándolo a los ojos sus boca se abrió un poco.- Si pudiera tampoco querría.-
dije. Y tragué saliva. Me rodé en mi asiento para levantarme e irme pero
alguien se sentó a mi lado antes de yo poder salir de mi lugar.
Levante la mirada- ¿Todo bien?-
JUSTIN. Abrí mis ojos. La respiración y el corazón se me fueron por un momento.
Él se encontraba sonriéndome y con su brazo por encima de mis hombros. Antes de
yo poder articular palabra tomo mi mentón llevándome hacía él y besándome. Me sonrojé inmediatamente.-
¿Todo bien?- me dijo en un susurró mirándome a los ojos. Yo asentí sonrojada.
Zac me miraba sin entender nada con
sus ojos abiertos.- Justin.- dije.- él es Zac...
-El novio de ___.- dijo Zac sin
extender la mano y yo abrí mis ojos quedando pálida.
Justin inclinó su cabeza a un lado
mientras lo miraba y frunció un poco sus cejas.- ¿Es eso cierto ___?- me
preguntó Justin sin mirarme aun con su mirada fija en Zac.
-No...- dije inmediatamente. Zac me
miró confundido.
-Eso pensé.- dijo Justin dando una
sonrisa que mostraba sus dientes.- Mucho gusto Zac...- Justin lo miró a los
ojos esta vez serio.- Soy el novio de ___.- volvió hacer esa sonrisa malvada
que mostraba sus dientes, esa sonrisa que también hizo que me recorriera un
frió por el cuerpo.
Justin se rodó pegándose más a mí y
con su brazo por encima de mis hombros. Zac solo me miro.- ¿Es por esto que no
puedes ser mi novia?- me dijo él. Yo asentí.- ¿Entonces eh perdido mi viaje?-
me preguntó con una ceja levantada.
-Lo siento.- dije alzando un poco
mis hombros. Justin solo permanecía en silenció acariciando suavemente mi
hombro.- Zac no pensé que volviera a verte en la vida...- le dije.- además...
-Aparecí yo en su vida.- dijo
Justin. Tragué saliva.
-Está bien...- dijo Zac mirándome
sin siquiera mirar a Justin.- Ten en cuenta que yo si te amé.
-Sabes exactamente lo que pienso
sobre eso.- dije poniendo mis codos sobre la mesa y bajando la mirada.
-Pues esperaba que lo hicieras.
-Pues no lo hizo.- le respondió
Justin. Mordí mi labio.
-Entonces... ___.- me miró Zac.-
¿debo irme sin ti?
-Supongo que debes hacerlo.-
respondió Justin alzando sus hombros.
-Espero y sepas valorarla.- dijo
Zac y se levantó de la mesa, puso dinero sobre la misma y salió del lugar sin
decir más nada, mordí mi labio. Ahora estaba fría por tener a Justin a mi lado.
Suspiré aun allí en el silencio. Tragué saliva, no sabía qué hacer en este momento.
-Me dijiste que estaba todo bien
con el viejo amigo de la familia...- dijo Justin con su mano sobre la mesa.
-Y lo está...- dije alzando un poco
mis hombros.
-¿Podrías explicarme lo que acaba de suceder?
-¿Podrías explicarme lo que acaba de suceder?
-El era mi novio.
-¿Era?
-Si Justin, era.- recalqué la
última palabra.
-¿Y entonces?
-Entonces pasa que no habíamos
terminado, aunque yo había dado esto por terminado una vez que salí de la
ciudad donde vivía.
-¿Entonces me estás diciendo que él
vino de tu ciudad anterior a esta a solo verte?- asentí.- todo un romántico
entonces.- dijo en sarcasmo.
-Bueno pero ya hable con él.- dije
alzando sin preocupación mis ojos.
-Y se quedaran en tu casa...-
mencionó, lo mire sin saber cómo él se había enterado.- ¿Pensabas decirme eso?
-Claro que si.- dije asustada.-
Además ¿cómo te has enterado?
-Soy Justin Bieber nena, me entero
de todo.- alzó sus hombros.
-Vale... lo tomaré en cuenta...-
suspiré.
-Debería llevarte a casa.- dijo,
asentí.- Pero a mi casa, no te quedaras allá los mismos días que él se quede
allí.
-Debo ir a casa.- lo mire.- No
dormirá en mi habitación.- rodeé los ojos.
-De igual manera, no te dejaré
viviendo con el enemigo en casa.- sonrió. Le di una pequeña sonrisa.
-Solo llévame a casa.- dije
cerrando un poco mis ojos.
-¿Estas cansada?
-Solo un poco...
-¿Estaría bien si te llevo a mi
casa a descansar?
-Quiero ir a mi cama, mi cama
pequeña y vieja, pero mi cama.- le miré.
-Bien, ya entendí.- dijo con sus
manos frente de él en forma de alto.- Solo a tu casa...- suspiró.
-Estaré bien, pasaré seguro a la
puerta.- dije para que él solo sonriera y se levantara de su lugar. Salimos del
lugar sin mencionar nada más sobre el asunto al parecer él estaba confiando un
poco en mi.
Los días habían pasado... o mejor
dicho las semanas, el fin de semana obligada a estar en casa con mi madre y los
visitantes. No quiero ni recordar el infierno que había pasado, claro que Zac
se comporto como todo un amigo o menos que eso, sin tanto cariño y esas cosas,
así que no me fue tan difícil.
Hoy día martes y aun no veo a
Justin desde hace una semana que vino por la noche a ver como estaba, aunque su
visita fue muy rápida ya que a la hora de estar en casa le salió un
inconveniente.
Ya casi han pasado dos meses y me
eh enterado que mi madre está comenzando a salir con Frank el padre de Zac,
aunque es un poco extraño no le comento nada solo por el hecho de que se que
debe ser feliz y hacer su vida, después de lo que sucedió con papá estoy de
acuerdo a que rehaga su vida. Y bueno, mi padre más molesto que nunca ¿que
esperaba? ¿qué mamá lo esperará por siempre? ¡PUES NO! Así como él ni siquiera
aviso ella no tiene por qué esperar, es mujer, y como digo siempre, la vida es
una sola, y ella no puede estar esperando a alguien que ya se ha ido, tiene
derecho a hacer su vida ¿o no?
Respecto a mí, a veces en la
universidad me consigo a Kyle, sigue siendo mi mejor amigo desde siempre,
AUNQUE, siempre estará esa poca incomodidad de que ya nada es lo mismo; Fabi
esta súper, bueno, ahora se arregla y es más atrevida, en su forma de vestir,
solo eso. También los chicos han dejado de pensar que es lesbiana y obsesiva
pero aun así ella ni los soporta, dice que son unos falsos fracasados, yo solo
me río de ella.
Bueno y aquí vamos otra vez. A lo
de siempre. Entré a la universidad y le dije a
Fabiana que fuera conmigo a buscar mis cosas, si, y como siempre estaban
los chicos sin oficios, los que habían matado al hermano de Fabi y los que
siempre me insultaban, los mismo, ellos mismos. Aunque el tiempo había pasado
nada cambiaba respecto a esto, y a nada.- Las dos perras de la universidad...-
comento el tipo de siempre, continué ignorándolos.- ¡Ey, Ey!- gritó mientras
tomaba a Fabiana por el brazo.- Si aquí tenemos a la lesbiana huérfana.- dijo
burlándose de ella. Aunque sus padres continuaban vivos, era huérfana por el
tan simple hecho de que su madre no la quería por lo de la muerte de su hermano
y se fueron a otra ciudad.
-¡CÁLLATE!- Le dije o mejor dicho
le grite con mi ceño fruncido.
-Mira putita.- dijo soltándola a
ella y caminando hacia mí. Le hice seña a Fabiana de que se fuera, ya había tenido
bastantes encuentros con este tipo. Nada iba a ser diferente, solo un par de
insultadas y estaría todo como antes.- Me tienes hartó con tu mierda de estarte
metiendo donde no te incumbe.- dijo tomándome fuertemente por el brazo y solo
susurrándome.
-Cuando me insultas o nos insultas
es mi problema, y me incumbe.- dije aun firme ante su fuerza en mi brazo.
-Pues debería enseñarte lo que pasa
cuando te metes conmigo.
-Tú eres el que te estás metiendo
conmigo.- dije quitando mi brazo pero no logré soltarme.
-Ya veremos ya.- dijo el hombre y
comenzó a caminar conmigo arrastras detrás de él, me llevaba fuertemente
agarrada del brazo, solo le pedía a Dios que no le pasara nada a Fabiana, y a
mí por querer estar dándomela de guapa.
Espero y se haya ido a su casa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hola chica, ¿qué tal? Deja tu comentario acá que me servirá de mucho. Gracias por leela.♥ → Deja tu comentario con lo que sea :3 ♥ I SEE YOU :*