9 feb 2015

CAPITULO 14

I'M WATCHING YOU. - TE ESTOY VIENDO.





Mierda. Mierda. Mierda.
Miré a donde esta Justin quien se escondía tras la cortina de la ventana y no se veía porque era demasiado oscuro. La manilla de la puerta termino de girarse dándole paso a mi madre hacía mi habitación.- ¿Que sucede?- le pregunté e hice cara de que apenas despertaba.

-Jure haber escuchado la voz de un chico...- dijo ella con su mirada escaneando mi habitación.

-¡¿QUE?!.- Dije simulando algo de sorpresa y reí.- Debiste haber alucinado...- dije calmada.- Estaba dormida. ¿Puedo continuar durmiendo? Mañana tengo universidad y necesito no llegar tarde...- le dije... me miro seriamente de abajo arriba y se dio la vuelta cerrando la puerta tras ella. Relaje mis hombros y coloqué el seguro en la puerta. Antes de darme la vuelta sentí unos brazos rodearme. Sonreí.

-Creo que esta señorita debe dormir...- susurró mientras me besaba el cuello.

-No... No lo creo...- sentí su sonrisa chocar contra la piel de mi cuello.

-Nena debes descansar, vamos.- dijo, antes de que yo pudiera decir o hacer algo él me tomo en sus brazos de forma relajada sin forzarse tanto. Enganche mis brazos alrededor de su cuello y recosté mi cabeza en su hombro.

-¿Como se supone que deba alejarme de ti si siempre haces cosas que no me espero...?- dije sonriendo un poco seguido de un bostezo.

-No lo hagas... ya no quiero que te mantengas alejada...- susurró.

Asentí. Él me depositó sobre la cama... le vi cobijarme y luego dar un paso hacia atrás- Quédate...- le dije con el peso en los ojos. Él no dijo nada... solo se acostó a mi lado debajo de la cobija. Me rodeo en sus brazos... y yo cerré mis ojos. Escuche su respiración relajada al igual que su cuerpo, me pegué más a su cuerpo en busca de más calor, él me rodeó completamente y me sujetó más a él.






Sentí la luz sobre mis ojos pero no quise abrirlos, sonreí para darme la vuelta y abrazarlo pero mi brazo cayó directamente sobre la cama, fruncí el ceño y abrí mis ojos para encontrarme con... nada. Sí, exactamente nada. Seguramente me había quedado dormida llorando anoche... Maldije dentro de mí por el sueño tan lindo que había tenido, me encogí de hombros y me puse de pie para dirigirme al baño, mirando a mi alrededor buscando alguna pista que me dijera que no había sido un sueño, pero allí me encontraba, en mi baño, lavando mi cabello mientras el agua tibia caía por todo mi cuerpo. Termine de bañarme para salir rápidamente a lavar mis dientes y vestirme para ir a la universidad. Tome un par de jeans, una camiseta color rosa pálido con unas converse negras. Seque mi cabello rápidamente batiéndolo a los lados y lo deje suelto. Tome mi celular y un pequeño bolso, mire a mi alrededor fijándome de que no me faltara nada, fruncí el ceño mientras pensaba equis cosa si importancia y salí de mi habitación cerrando la puerta tras de mí, baje a la cocina y vi que mi madre ya se había ido a su trabajo. Relaje mis hombros tome un vaso de jugo y luego unas tostadas que habían sobre la mesa. Termine de dar el último mordisco para salir corriendo de la cocina y salir de la casa, me apresuré a ir a la parada para tomar el próximo bus a la universidad.



-¡mierda!.- susurré cuando tropecé con un pequeño escalón en el campo de la universidad y un pequeño grupo comenzó a reírse en silencio. Los mire de mala gana y continué mi camino apresurado para adentrarme dentro de la estructura de la universidad. Podía imaginar que ahora mi cabello estaba más seco y parecí un león acabado de salir de una pelea pero ahora me importaba un coño. Necesitaba llegar temprano a mi primera clase, no quería que la directora llamara a mis padres.

Corrí hasta mi primer aula de clases sin importarme verme como una loca. Entre al aula donde todos me miraron extrañamente ya que hacía mucho que yo no entraba a la primera clase. Me dirigí a los últimos lugares libres ignorando la mirada de los demás sobre mí. Me senté mientras trataba de procesar todo por lo que había pasado. Respire profundamente un par de veces para recuperar mi respiración normal.

Vi a la directora asomarse en la puerta y mirarme seriamente pero a la vez sorprendida por verme allí le sonreí hipócritamente pero que se notara. Ella me miro de mala gana y siguió su camino por el pasillo. Pero algo me decía que no iba a pasar por todas las aulas sino exactamente su destino era mi aula, para ver si me encontraba allí o no. Puse mi bolso de mala gana sobre la mesa y me quede allí sin hacer nada en toda la clase.




Después de salir de la segunda clase agradecí a Dios porque había terminado ya que la materia de lenguaje da más sueño que el que podría tener yo en toda una semana. Suspiré mientras caminaba a mi casillero a guardar un par de cuadernos. Vi una chica salir llorando del baño, seguro rompió con algún chico, me encogí de hombro mentalmente. Iba pasando ya cerca de los casilleros cuando estuve a punto de llegar a mi casillero un chico estiro su pie y me hizo tropezar, él y su grupo se comenzaron a burlar.

-¿Qué te parece tan gracioso?.- dije ya obstinada de todo, de que lo de esta mañana fuera sido un sueño, de calarme las clases, de tropezar en la mañana, de todo. Los mire con rabia.

-Deberías moderar tu tono.- dijo uno de los chicos aun riéndose y mirándome un poco serio.

-¿Por qué?.- dije allí de pie frunciendo el ceño. Los chicos detrás de él hicieron un ''uuhhh'' los mire de mala gana también.

-Mira niña sigue tu camino...- dijo ya sin reír el chico que me había metido su pie. Miró a un lado como si me ignorara. Solté una gran respiración y termine de caminar dos casilleros más adelante donde guarde mis cuadernos.

Maldije por tener que volver a pasar por allí pero no les daría el gusto de joderme tan fácil. Así que pase otra vez por frente de ellos, y el repitió el procedimiento: estiro su pie haciendo que yo tropezara.- ¿Que mierda te sucede?.- dije esta vez ya mas obstinada que hace rato.

-Deja de hablarme así.

-Tu deja de joderme.- dije tocando su pecho con mi dedo índice.- ¿Qué crees que soy? ¿Una de tus perras?.- le dije. Sentí como las personas detrás de mi comenzaban a detenerse para  ver lo que sucedía.

-Hey... yo siendo tu me callaría.- dijo un chico de cabello rojizo.

-¿Por qué?.- le miré y devolví mi mirada a el chico que me había hecho tropezar.- ¿Debo seguir como los demás? ¿Siguiendo sus órdenes o algo así?

-En realidad deberías callarte.- me dijo este chico serio con su mirada oscura.

-No seguiré tus órdenes como los que tienes detrás de ti. Y me vale mierda lo que tú y ustedes.- señale a los que estaban detrás de él.- piensen de mi. Se pueden dar entre ustedes.- les dije y me di la vuelta para irme. Un gran ''uuh'' se escucho de algunos chicos que estaban detenidos detrás de mi observando todo pero me importo mierda.

Aun que no puedo negar que sentí un poco de miedo en algún momento ahora me sentía con un gran alivio en mi cuerpo. Fui al cafetín donde todas las miradas se posaron sobre mí, maldije en voz baja y deje la comida sobre la mesa saliendo del lugar y dirigiéndome al campus.

Camine sobre el pasto y me senté sobre un banco que se encontraba debajo de un gran árbol. Suspire.- Hola...- escuche y me di la vuelta inmediatamente.- Al fin y se de ti, al fin y te veo.- sonreí.- Ayer te fuiste sin decirme nada, podrías explicarme.- dijo Kyle riendo y sentándose a mi lado.

-Me sentí mal de estomago...- alce mis hombros y mire a los lado.

-Y dime... ¿por qué armaste publico allá dentro?- dijo riendo.

-Por qué no me la dejo aplicar de esos estúpidos.- lo mire.- ¿Se creen la gran cosas esos o qué?

-___... te puedo decir algo...- dijo mirándome seriamente. Asentí.- tienes suerte de estar acá. No tengo idea de cómo saliste de esa, pero esos tipos son muy peligrosos. Es como una banda o algo, acá dentro de la universidad y fuera, y con el que te enfrentaste es su Macho alfa por así decirlo.- dijo mirándome seriamente. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo y un jadeó detenerse en mi garganta.

-¡PUDISTE DECIRME ESA MIERDA ANTES!- le grite poniéndome de pie. Él me miro asombrado.- ¿Sabes lo que eh hecho?- me tome en cabello.- ¡LOS EH INSULTADO! Y tu ni siquiera me... ¡NO ME DIJISTE NADA!

-___ yo no sabía qué harías eso... pensé que sabías.- dijo encogiéndose de hombros.

Mordí mi labio inferior y pensé mientras estaba de pie.- Pero no importa.- dije en un susurró, sentí como Kyle me miraba sin entender.- Ya lo eh dicho, me vale mierda lo que ellos sean.- lo mire.- No me dejare someter por una estúpida banda.

Mi celular sonó y me sobresalté. Fruncí el ceño y lo busque dentro de mi bolso. Numeró desconocido.

-Diga?.- atendí.

-Veo que no haces nada de caso.- escuche una voz varonil que me llevo una corriente eléctrica por todo el cuerpo.- Podrías alejarte de ese tipo y venir acá.- fruncí mi ceño.

-¿Donde estas?.- traté de sonar normal pero soné un poco desesperada. Miré a todas mis direcciones.

-Te estoy viendo, estoy en el estacionamiento.- gire a mirar, allí estaba, con un suéter vinotinto y sus pantalones negros.

-¿Qué haces acá?- pregunté en voz baja como si lo tuviera frente a mí.

-Vendrás o me harás ir?-se escucho serio.

Colgué la llamada.- ¿Que sucede? ¿Has visto un muerto?- pregunto Kyle.

-Nono.- sonreí tratando de aliviarme.- Debo irme.

-¿Está todo bien?- me pregunto poniéndose de pie.

-Sí, sí, todo está bien.- dije rápidamente.- Chao.- le dije y comencé a dirigirme rápidamente en dirección al estacionamiento.




Al ya estar cerca comencé a caminar despacio. Suspiré un par de veces. Se veía tan sexy con su suéter vinotinto y sus pantalones negros, sus lentes negros, sus Supras negras. Terminé de llegar a él, lo miré.- ¿Qué haces acá?.- dije entrecerrando mis ojos un poco por la luz del sol. Él continuó relajado recostado a su deportivo negro.

-Vine a buscarte.- dijo encogiéndose de hombros.

-¿A mí?.- pregunté. Fruncí el ceño. Él cruzo sus brazos sobre su pecho sin mencionar nada...- ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Ya la has hecho.- dijo sonriendo apenas, eso hizo que se le formara un pequeño hoyuelo en su mejilla.

-Bueno...- solté aire.- Una aparte de esta.- dije él asintió.- ¿Cuándo fue la última vez que hablamos?

-¿Volviste a tener otro accidente?.- me preguntó y pude ver como fruncía su ceño.

-NO no... Solo que no estoy clara de algo...

-¿De qué?

-No me has respondido mi pregunta.- le dije.

-Bueno... esta madrugada antes de dormirte, esa fue la última vez que me viste...

-OH... entonces si...- dije mirando al suelo.

-¿Si qué?.- preguntó él.

-Nada.- dije y sonreí apenas mirándolo. Sentía pena.

-Dime nena...

-Bueno es que... pensé que había sido un sueño.- me encogí de hombros.

-¿Y eso por qué?.- dijo sonriendo.

-Bueno es que...- me tome las manos.- Cuando desperté no estabas allí y tampoco había rastro de ti...- lo miré, él sonrió más.

-mmm...- produjo ese sonido mientras se dirigió a mí y quedo muy cerca de mi.- Pues... no ha sido un sueño...- sonrió. Sonreí sonrojada.- ¿Otra duda aparte de esa?- preguntó. Negué con la cabeza.- Bueno entonces creo que deberíamos irnos...

-No...- dije rápidamente.

-¿Por qué?- preguntó con su ceño fruncido.

-Es que... bueno... debo entras a unas ultimas clases...

-¿Segura que quieres hacer eso?.- dijo sonriendo.

-No...- dije en voz baja.- pero me han dicho que si no entro... llamaran a mis padres...

-¿En serio?.- rió.- Nena esto es la universidad no la segundaría.- acarició un mechón de cabello que caía por mi hombro.

-Lo sé...- dije.- pero esta mujer...- mordí mi labio.- la directora... conoce a mi madre y esta le ha pedido que la mantenga al tanto de todo, entonces esta vieja se comprometió a eso, y como eh faltado mucho... dice que ya estoy que pierdo el semestre... entonces...- suspire.- le dirá a mi madre.

-Vamos...- me tomó de la mano.- Vamos... te prometo que no se dará de cuenta.- dijo con un brillo en sus ojos, sonreí. Mordí mi labio inferior.- No hagas eso nena...

-¿El qué?.- pregunté.

-Morderte los labios.- sonrió mientras humedecía sus labios y hacía que un calor comenzara avanzar por todo mi cuerpo.- ¿Vamos?.- preguntó de nuevo apretando un poco mi mano.

-Está bien...- dije sonriendo.

Él me guiño.- Vamos.- dijo sonriendo mostrando sus perfectos dientes.- No te arrepentirás.- me llevó a su lado hasta la puerta del lado del copiloto de su auto, abrió la puerta, subí, cerró la puerta, pasó frente al auto para luego subir a su lugar, me sonrió mientras cerraba la puerta.- Te liberaré de esto por una tarde.- dijo sonriendo mientras ponía en marcha el auto.

Mientras íbamos en camino a no sé donde mire el reloj de su auto el cual marcaba que apenas era medio día. Me relaje en el asiento de piel y él tomo mi mano. Giré mi cabeza aun recostada al asiento para mirarlo, él sonreía. Sonreí. Me sentía bien.

-¿A dónde vamos?.- pregunté.

-Sorpresa...- dijo sonriendo.

-Aunque a veces me gusten las sorpresas no significa que esta sea una de esas... dime...- le dije, él sonrió y negó con su cabeza.

-Bien.- le solté la mano y crucé mis brazos sobre mi pecho. Deje de mirarle y dirigí mi mirada a la callé frente a nosotros.

-No me hagas berrinches nena...- dijo en tono relajado y sentí que sonreía.

-Dime entonces.- le dije y le mire.


-Solo espera...- dijo aun sonriendo. Y yo volví hacer lo anterior. Él rió.

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