16 ene 2015

CAPITULO 9

I PROMISE YOU WILL NOT REGRET. - TE PROMETO QUE NO TE ARREPENTIRÁS.






-¿Que se supone que haces aquí?.- dije sonriendo.

-Oye, no pienses mal, solo no quiero andar husmeando en tu casa mientras estas tu en el baño.- dijo ella con los ojos un poco abiertos.- Además ni te creas eso que te pasa por la mente.- dijo ella rodando los ojos y poniéndose de pie enrollada en su toalla. Camino sexymente hasta la puerta de la habitación y salió. De mala gana. Esta chica también tiene un humor de perros que le sale de repente.


(___)

Baje hasta la sala donde había dejado mi sobretodo. Miré a los lados asegurándome de que Justin no estuviera otra vez detrás de mí porque casi me muero cuando paso, ni recordarlo porque me desmayo. Y es que ni se como logre salir de pie de esa habitación, viéndolo así en toalla, mojado por el agua, todo sexy, jadeé por el calor que comenzaba a crecer dentro de mí. Mordí mi labio y sonreí para mí misma, volví  mirar que él no estuviera cerca y deje caer la toalla para así ponerme mi sobretodo con mi ropa interior húmeda. No me tocaba de otra, eso me pasa por no pensar las cosas antes de hacerlas.

-¿EY?.- escuche una voz ronca detrás de mí cuando estaba revisando mi celular. Inmediatamente mis manos flaquearon y dejaron caer el celular al suelo. Me di la vuela rápidamente a mirarlo. Con los ojos bien abiertos, él se veía fresco en esas bermudas grises y franelilla blanca, me sonreía y su cabello húmedo me encantaba más que antes.-¿Que sucede?.- dijo riendo.

-OH.- reaccione.- Nada.- sonreí.

-¿Ya te vas?- me preguntó fruncí el ceño y negué con un movimiento de cabeza.- Mmm... Como tienes tu sobretodo puesto.

-Oh.- abrí mi boca en sorpresa. Reí.- es que... Bueno no puedo andar en ropa interior por toda la casa.

-Oh. Yo traía esto.- dijo levantando su franelilla. Sentí que quería tomarlo y besarlo. Tendió su mano hacia mi...- Si quieres úsala.- Yo asentí y la tome, él sonrió y yo me sonroje.

-Bueno...- respiré.- subiré... a cambiarme.- dije mientras él pasaba por mi lado.

-Dijiste que es como si estuvieras en traje de baño.- me dijo. Volteé a mirarlo, se encontraba sentado en el sofá.. Él sonreía.- Sabes que te vez mejor así sonrojada, sin olvidarnos que nada te supera a ti en ropa interior.- sonrió. Yo no asimilaba lo que pasaba.- quise decir, en traje de baño.

-Bueno... entonces... ¿estás diciendo que me cambie aquí abajo?.- dije sin aun creerlo.

Él alzo sus hombros.- dijiste que es como estar en traje de baño.- dijo mirándome como si a él le diera igual.- Adelante.

Ahora, en este mismo instante me sentía como una prostituta a punto de hacer un striptease. Solté todo el aire que llevaba dentro de mí, ahora no me sentía tan segura como allí arriba. Mis manos comenzaron a sudarse, las cerré en puños varias veces tratando de calmarme. No era posible, no era posible. Ahora mismo caminaba de un lado a otro en mi mente.

-Hey...- dijo en un susurró y me di de cuenta que lo tenía de pie frente a mí. Quise respirar pero no pude.- Puedo ayudarte nena.- dijo y sentí sus manos comenzar a desabrochar los botones mi sobretodo. Tragué grueso pero no podía dejar de mirarlo a los ojos. Al terminar los cinco botones sentí como sus dedos pulgares rozaban mi abdomen a medida que llevaba mi sobretodo a los lados. Luego subió sus manos hacía mis hombros donde tomo de mi sobretodo y comenzó a deslizarlo hacia afuera de mis brazos. Me encontraba en un trancé, no podía dejar de mirar sus ojos claros. Él permanecía relajado pero sin ninguna expresión en su cara.

-Just...- me beso. Fui a llamarlo pero me beso. Tomo con fuerza, pero delicadamente, mi rostro. Solté la respiración que tenía acumulada, le devolví el beso, mi sobretodo cayó al suelo. Al igual que la franelilla que él me había dado. Lleve mis manos hasta su cuello cuando sus manos bajaron a mis caderas.

''No lo hagas ___ quedaras como una puta'' me dijo mi conciencia.

''A la mierda''. Le respondí.

Y si, la envié a la mierda porque continué besándolo igual que él a mí. Sus labios se abrieron paso hasta mi cuello, donde yo me hice a un lado para darle lo que buscaba, beso mi cuello, lamió y mordisqueó mi piel. Gemí en lo bajo. Me apretaba cada vez más a él. Y comenzaba a sentí el bulto que crecía frente a mi vientre. Subió con sus labios hasta mi boca y una de sus manos apretó mi nalga haciéndome jadear y abrir un poco mi boca, así dando paso a él de recorrer mi boca con su lengua. Gemí.


(Justin)

Quería hacerla mía. Necesitaba follarla de una buena vez. Quite mi franelilla y la volví a tomar sin dejarla ni siquiera respirar. Necesitaba de ella más que de otra, ella era algo especial, algo de ella me lo decía. Me detuve un momento a mirarle, sus ojos estaban llenos de pena y un poco de miedo.- Lo siento nena pero no puedo detenerme.- le dije, ella tragó grueso y sin decirme nada volvió a besarme. Y eso basto, no me detendría más. No podía, aunque iba a caer hasta el fondo del pozo por hacer esto no podía detenerme, me iba a joder completamente. ''Pero es que... Dios quien se le niega a una mujer en ropa interior frente a uno''. Sonreí negando un movimiento de cabeza en mi mente.

La tomé por los muslos subiéndola hacía mi, ella enrosco sus piernas al rededor de mi cintura. Y sus manos se sujetaron en mi nuca mientras me besaba y daba pequeñas caricias en mi cabello y mi nuca que me volvían loco.

Me di la vuelta en busca del sofá, el ancho y cómodo sofá. La acosté sobre él dejándome a mi caer encima de ella sin dejarle todo el peso encima. Continué besándola su piel aun estaba fría por el baño que había tomado. Baje con mis labios hasta su cuello donde con varios besos  mordiscos la hice gemir. Ya el bulto estaba entre mis piernas y de vez en cuando sentía su cadera moverse para rozar su intimidad con mi miembro. Estaba excitada al igual que yo, y ya a este extremo no podía detenerme. Baje con mis labios por su pecho alejando mi miembro de su intimidad. Comencé a besarla y lleve mis manos hasta su espalda donde conseguí el broche de su braciers. Lo desabroche y quite los tirantes de sus brazos. Ella puso sus brazos frente a sus senos, con sus ojos abiertos con un poco de miedo reflejado en ellos.- Te prometo que no te arrepentirás.- le dije y le bese. Ella quitó sus brazos y yo continué besándola mientras le quitaba su brasier completamente. Baje por su cuello llenándola de besos hasta llegar a uno de sus senos y comenzar a besarlos y mordisquearlos. Ella gemía y yo ya quería hacerla mía. Pero estaba en el camino hacia la cima. Lleve mis manos hasta su cadera y tome su ropa interior, comencé a bajarlas, a medida que bajaba iba llenando su abdomen de besos. Ella llevo una de sus manos hasta mi cabello donde lo acariciaba y a veces halaba.

Deje de bajar su ropa interior para encargarme de mis bermudas y mi bóxer, una vez que me deshice de ellos volví a ella, a tomarla en mis manos, a hacerla mía, termine de bajar su ropa interior y ella me haló hacía ella con intención de que no la viera. Comencé a besarla en los labios mientras mis manos encontraban su camino hacía su entrepierna. Mantuvo sus labios abiertos cuando mis dedos recorrían su intimidad y mis labios se deleitaban en su cuello. Escuche por lo bajo de nuestras respiraciones aceleradas sus gemidos, detenidamente me enfoque en sus labios y en sus ojos. Cuando saqué mis dedos de su intimidad para introducir mi miembro.

Vi su pecho alzarse mientras tomaba una gran bocanada de aire cuando sintió mi miembro en la entrada de su intimidad. La miré en forma de pregunta, en este momento sobraban las palabras. Ella asintió mordiendo su labio inferior y más sonrojada que antes. Me permití ser yo quien mordiera su labio y no ella. Comencé a besarla mientras poco a poco me adentraba en ella. Dejo escapar su respiración poco a poco con sus ojos cristalizados. Continué besándola para hacerla sentir bien, sin moverme solo besándola. Sus manos se aferraron a mi nuca. Ella hizo un leve movimiento en su cadera y supe que estaba preparada para seguir. No quería que se sintiera forzada. No quería darle esa mala imagen de mí.

Comencé a moverme lentamente mientras ella mantenía sus labios apretados en una sola línea y  sus ojos cerrados. Yo me sostenía sobre mis brazos mientras me movía poco a poco. Luego tomamos el ritmo ella me haló hacía ella y me beso con intensidad. Claro, estaba haciendo bien mi trabajo. Comencé a besarle y mordisquearle el cuello, ella gemía ya no se cohibía. Algunos gemidos salieron de mis labios sin yo lograr contenerlos, pero es que la condenada estaba jodidamente rica. La continúe embistiendo, esta vez con más velocidad y fuerza. Nos movíamos juntos, al compás. Sus caderas comenzaron a contraerse y sus gemidos a ser un poco más altos. Sentía su calor venir desde lo profundo, y yo estaba igual que ella. Pero debía esperar por ella, así que continúe moviéndome, besándola, mordisqueándola, acariciándola. Ella gimió.- Justin...- dijo en un jadeó. Y la bese.

-Lo sé nena, déjate venir, hazlo para mi.- le dije en un susurró entre besos. Ella negó con la cabeza y sus ojos cerrados.- Si nena hazlo.- le dije mientras me movía con más fuerza y la besaba. Ella apretó sus manos en mi cabello y tenso su cuerpo, apretó sus piernas alrededor de mí para luego caer en el total placer, dejarse llegar en el orgasmo. Yo la embestí por última vez llegando a mi orgasmo. No sin antes sacar mi miembro y alejarme de ella para no llegarme dentro de ella. Ella se quedo derrumbada en el mueble, me puse de pie y vi su hermosa figura desnuda sobre mi mueble, con una capa brillante de sudor que no le quedaba nada mal. Sus piernas cruzadas y brazo derecho sobre sus senos cubriéndose.

Tome mi bóxer y fui hasta el baño cerca de la cocina y entre. Lave mis manos las cuales estaban llenas de mis fluidos. Sonreí satisfecho por lo sucedido y aunque no lo tenía planeado fue lo mejor. Puse mis bóxer y salí en dirección a la sala donde había dejado a ___ en el sofá. Al llegar allí la veo de pie con su ropa interior puesta, pero sus brasier continuaban en el piso. Me acerque más a ella y estaba temblando, aun no se recuperaba de la gran follada que le había dado. Sonreí y me dio ternura. La tome entre mis brazos alzándola del suelo, ella puso sus brazos alrededor de mi cuello. Y cerró sus ojos. Camine con ella en mis brazos hasta las escaleras, subí hasta mi habitación donde hace rato habíamos estado. La deje sobre la cama y su ropa interior aun continuaba húmeda. Fui hasta mi clóset y de un cajón saque un bóxer mío. Regrese a la cama donde se encontraba ella y tome su ropa interior para comenzar a bajarla, ella sin fuerzas puso su mano encima de la mía negando con un movimiento de cabeza.- Tranquila...- le susurré en su cuello.- Te dejare descansar solo te quitare eso que esta húmedo y te pondré algo.- le dije ella dejo su mano a un lado, y contemple su cuerpo desnudo frente a mis ojos. Quité su ropa interior y puse mi bóxer. Sonreí. Se veía tan linda así en mi ropa interior. Tome el cobertor y la tapé. El aire de la noche era suficientemente frió. Así que baje y asegure la casa. Tome sus brasier, su celular y el mío, junto a mi ropa, mis franelillas y mis bermudas. Apague las luces y subí hasta mi habitación con todo eso en las manos, lo deje sobre el pequeño sofá y cerré la puerta de la habitación.

-Justin...- susurró ella. Miré a su dirección donde ella estaba sentada y mirándome con sus ojos apenas abiertos.

Deje todo y apagué la luz. Quería que descansara. Miré la hora eran las 12am. Medianoche. Sonreí. Subí a la cama y la tome entre mis brazos.-Duérmete nena.- le dije y deposite un beso en sus labios ella asintió con sus ojos cerrados acomodando su cabeza y mitad de cuerpo sobre mi pecho. La rodeé con mis brazos. Su cuerpo desnudo junto a mi pecho no me causaba excitación, me causaba satisfacción por lo que había ocurrido. Sonreí y la apreté más a mí. Dando una gran respiración. ''Te has jodido Justin, te has hundido hasta más no poder.'' me dijo mi conciencia. ''Pero valió la pena.'' me encogí de hombros. ''Te has hundido fuertemente.'' me recalcó. Me encogí de hombros sonriendo. Y cerré mis ojos, de un momento a otro me había sentido tan agotado como de seguro ella se sentía.


28 Diciembre.

(___)

Me desperté por la claridad que pegaba en mi cara, fruncí el ceño en mi habitación nunca me pega la luz en la cara. ''Me habré dormido con la luz encendida?'' respiré y abrí un poco los ojos. Mientras miraba a un lado y me encontraba con una gran ventana. Abrí mis ojos sin importar lo que la claridad me molestara, el aire frío entraba por la ventana moviendo sus cortinas. ''Mierda. Mierda. No fue un sueño'' cerré mis ojos. Y tapé mi cara con mis manos. ''Me eh jodido'' dije. Y volví abrir los ojos y mirar alrededor. Estaba sola. Mordí mi labio. ¿Dónde estará él?. Deje salir una gran respiración y trate de mover mis piernas, lo cual me hizo sentir como si en cada una de ellas tuviera kilos de piedras, me dolían como si hubiese corrido un gran maratón. Y mi entrepierna me dolía como nunca. Pero un dolor que podía soportar. Volví a morder mi labio y me senté. Me dolía allí abajo, suspiré. ''Te ha hecho mujer'' me dije a mi misma, sonreí. Me fije que no estuviera mientras aun yo sostenía el cobertor a mi cuerpo. Mire mis piernas y me di de cuenta que llevaba sus bóxer. Sonreí y sentí toda la sangre acumularse en mis mejillas. Mire hacía al frente donde en un sofá estaba mi ropa interior ya seca. La tome en mis manos y me dirigí al baño con el cobertor enrollado en mi cuerpo. Luego de pasar un rato en el baño, donde aproveche de darme una ducha sin mojar mi cabello, secarme rápidamente y poner mi ropa interior. Me detuve en el lavabo y lave mi cara, luego tome un poco de pasta de diente y la metí a mi boca para luego restregarle contra mis dientes con mi dedo índice, enjuague mi boca y salí, aun enrollada en el cobertor.

Camine hasta él sofá donde estaba la franelilla que él me había ofrecido la noche anterior. La puse sobre mi cuerpo, me dirigí a la puerta de la habitación la cual estaba un poco abierta, salí y me dirigí a las escaleras. ''¿Qué hora será?'' me pregunte. En lugar de preguntarme donde se encontraba Justin. Termine de bajar las escaleras con la molestia en la entrepierna pero ya me acostumbraba. Fui hasta el mueble y me acerqué a mi sobretodo.- Buenos Días.- escuche detrás de mí, lo cual me hizo sobresaltarme. ''Mierda'' dije para mí misma. Me di la vuelta para tratar de localizarlo con la mirada, estaba a un poco de distancia, sentado sobre un banco de madera frente al mesón de lo que se veía como cocina. Deje salir mi respiración, yo necesitaba que no me viera con su franelilla. Pero no fue así.

-Ho-Hola...- le dije. Él sonrió, dejándome sin aliento.-Buenos Días...- le dije. Aun detenida en mi lugar, como una estatua de yeso.

Lo vi ponerse de pie y dejar la taza que porcelana que tenía en su mano sobre el mesón. Vi que se encontraba descalzo al igual que yo. Con unas bermudas. Las de anoche. Que le caían perfectamente en su cadera. Estaba sin camiseta. Tragué grueso. Él sonrió ya cerca de mi.- Aun te sonrojas nena.- dijo mirándome sin dejar de sonreír.- Anoche se me olvido decirte algo.- le mire sin entender.- Si hay algo que supere tu imagen en ropa interior.- sonrió tomándose la barbilla y luego me miro otra vez.- Tú en mi cama desnuda con mi ropa interior.- Asentí tratando de que no se notara que me afectaba sus anécdotas sobre mí. Él me paso por un lado, pero sentí su mano en mi abdomen, para luego sentir irme con él hacía atrás donde caí sentada sobre sus piernas. Y él sonreía. Me sentía como una prostituta. ''Te lo dije antes de que te entregaras a él'' me comentó mi conciencia. ''Lo sé. Y decidí mandarte a la mierda, donde puedes irte ahora mismo''. Suspiré.- No estés nerviosa nena.- dijo. Le mire.

-Justin...- dije con un poco de preocupación y mucha pena, lo mire.

-Dime.- me dijo haciéndome hacía atrás dejándome acostada sobre el sofá. Y la mitad de su cuerpo sobre mí. Rozo sus dedos con la parte cercana a mis ojos mientras acomodaba un mechón de cabello. ''Porque eres tan bello''.

-Yo...- lo mire. Trague grueso.- Bueno... yo...

-Dime lo que quieres decirme.- dijo ya serio, preparado para escuchar.

-Yo, no quiero que te lleves una mala imagen de mi.- dije rápidamente mirándolo.

-¿Por qué piensas que será así?.- preguntó con su ceño fruncido y se sentó.

-Sucede que...- me senté poco a poco, pero mis piernas aun permanecían encima de las suyas.- No quiero que pienses que me voy con cualquier en la primera oportunidad que tenga, lo digo por lo que sucedió anoche.- lo miré preocupada.- Yosoyviergen.- le dije rápidamente. Él me miro con los ojos abierto y una sonrisa comenzaba a formarse en la comisura de sus labios.- Bueno lo era, hasta ayer.- lo miré. Él asintió tratando de ocultar su sonrisa. Me sentía más que avergonzada ahora.- Es en serio Justin.- lo miré seria. Él reventó en risa. Me quede sin entender. Él puso su mano en su rostro mientras su piel se tornaba rojiza. Sus carcajadas se escuchaban en toda la casa. Fruncí mi ceño, empecé a sentir ganas de llorar, impotencia, pena por mí misma, hasta ganas de matarlo.-¿Que es lo que te causa tanta risa?.- pregunté sería y pasmada.

-Nena...- rió. Y luego se calmó.- Nena yo lo sabía.

-¿Que sabías?.- le pregunté con mis ojos abiertos.

-Anoche.- me dijo ya tranquilo solo sonriendo.- Me di de cuenta que era tu primera vez.

-En serio?

-Si...- dijo él respirando. Me miró.- Nunca me llevaría una mala imagen de ti, eres muy buena como para hacer algo malo, aparte de juntarte conmigo.- sonrió, mis labios formaron una leve sonrisa.- No te preocupes por eso, ¿vale?.- me preguntó mirándome a los ojos mientras tomaba mi mentón para que lo mirara y sus cejas se alzaban.

-Vale.- dije tímida ante su mirada.

-Me alegra ser el primero en tu vida nena.- dijo y me dio un guiño.

-Oh, cállate.- dije riendo y lance mi mano hacía él. Él rió.

Tomo mi mano y me haló hacía él en donde me tomo y me beso. Sonreí bajo el beso.-Deberíamos ir a comer.- mencionó él. Yo asentí sonriendo como una niña cuando le ofrecen dulce.- Y luego continuamos con esto.- me guiño otra vez y reí. Me puso de pie y luego se puso de pie él, me tomo por la mano y me llevo hasta la cocina. Me hizo sentarme en un banco de madera igual a donde él estaba sentado hace rato. Camino hasta el otro lado del mesón donde tomo unos panes tostados y una taza de café que puso frente a mí, sonreí y él sonrió.- Y vuelves hacer lo mismo.- dijo mientras caminaba para sentarse a mi lado.

-¿Hacer qué?.- dije sonriendo.

-Sonrojarte.- dijo mirándome con sus hermosos ojos claros. Sonreí, sonrojándome más aun. Tome un pedazo de pan y lo lleve a mi boca. Le guiñé el ojo mientras él me veía comer, esto ocasiono que sus carcajadas se escucharan nuevamente. Sonreí y termine de tragar. Escuche un sonido conocido, si, de mi celular, mire a un lado, luego lo mire a él.-Oh.- dijo levantándose y tomando mi celular del otro mesón. Regresó a su lugar y me lo entregó.- Creo que es tu mamá, ha estado llamando desde hace como una hora.- dijo tranquilo. Yo abrí mis ojos y revise mi celular. ''Mierda. Mierda. Me matará. Lo hará''.




-Me matará. Me matará.- dije caminando de un lado a otro en la sala con mi sobretodo encima de la franelilla de Justin mi ropa no estaba seca. Estaba esperando que Justin terminara de cambiarse de ropa arriba y que buscara las llaves de su auto. Suspiré. No quería ver mi celular, lo había puesto en silencio para no atormentarme más de lo que ya estaba.- Me matará. Me matará.- dije tomando mi cabello aun caminado de un lado a otro.

-Quien quiera que sea del que estás hablando, te pone una mano encima y los mato yo a ellos.- dijo. Levante la mirada y lo vi, él me guiño sonriendo. Sonreí a medias aun con mis nervios. Termino de llegar a mí y me entrego una bolsa donde se encontraba mi ropa húmeda. Camine a su lado hasta salir de la casa, él cerró la puerta tras de mí. Y yo camine hasta su auto. Él quito los seguros y yo me subí, él paso por detrás del auto y se subió, encendiéndolo.-Nena deja el nerviosismo. No deben saber exactamente que pasaste la noche fuera de casa.- me dijo encogiéndose de hombros.

-Pero ya lo saben.

-No lo saben nena.- dijo tranquilo.- Si lo supieran te hubiesen llamado al mismo instante que se dieron de cuenta y no hubiesen esperado que fueran las nueve de la mañana.

-Cierto...- dije pensando en que diría cuando llegara a casa. Mordí mi labio inferior.

-No te recomiendo que hagas eso linda.- dijo sonriendo de medio lado. Lo miré sin entender. Fruncí mi ceño y mire el camino cuando el auto se puso en marcha.




-Llegamos.- dijo él sonriendo. Yo asentí y lo mire, él rió.- Deja la preocupación nena. Saldrá todo bien.- dijo y se acerco a mi.- Y si no...- me susurró, su aliento chocaba en mis labios.- me marcas y vengo en tu rescate. ¿Sí?.- me dijo, yo asentí por debajo de su hechizo. Sus labios rozaron los míos un momento.

-Gracias por traerme.- le dije.- él asintió sonriendo. Abrí la puerta y salí del auto.

-Ey?.- me dijo. Le mire antes de cerrar la puerta.- Me marcas si sucede algo ¿vale?

Yo asentí y le sonreí.-Vale.- le respondí. Cerré la puerta de su auto y me despedí con un movimiento de mano. Me fui caminando hasta la puerta de mi casa aun con la molestia en las entrepiernas. Llegué a la puerta y busque mi llave en el bolsillo de mi sobretodo. Agradecí que mi sobretodo llegara hasta mis rodillas y nos hasta debajo de mi trasero como la franelilla de Justin. Entre a casa y estaba todo en silencio hasta que cerré la puerta.

-¡¿DONDE SE SUPONE QUE ESTABAS SEÑORITA?!.- dijo mi mamá en voz alta proviniendo de la sala. La miré con los ojos abierto. El rostro de Justin sonriendo estaba en mi cabeza.

-¿Que sucede?.- dije como si no supiera a que se refería.

-¡¿QUE SUCEDE?!.- dijo en un gritó y brinque en mi lugar aun mirándola como si no entendiera.- SUCEDE QUE HAS ESTADO TODA LA NOCHE FUERA DE CASA.

-Claro que no.- dije frunciendo el ceño.

-¿AH, NO?.- me dijo sería.- Entonces que se supone que haces llegando a esta hora.

-Solo eh salido temprano al supermercado a ver si encontraba mis cosas personales.- dije frunciendo el ceño.

-¿Y lo has encontrado?.- me dijo mirando la bolsa de mi mano.

-Claro.- dije y bufé.- Por eso llegué. Salí antes de que despertaras y para venir tuve que primero soportar una tremenda cola para pagar los artículos. Sabes cómo son esas cosas.- le dije mirándola, hasta yo misma me creía la mentira.- ¿Ahora puedo llegar tranquilamente?.- le dije.

-No me hables en ese tono.- me dijo seria. Asentí y comencé a caminar ya relajada para las escaleras.- Una última cosa ___.- me dijo. ''Listo, aquí fue. Te descubrió en el caminar. Ya lo sabe. Sabe que no eres virgen. Estoy muerta.'' pensé.

-Dime.- dije casi que con un hilo de voz y la mire.

-¿Por qué no contestaste tu celular?

-Oh.- dije en sorpresa y comencé a reír.- Me eh dado cuenta en el taxi camino al supermercado que lo había dejado, y como ya iba en el taxi no podía devolverme.- dije riendo.- Hoy me levante algo en las nubes.- le dije ''Si, en las nubes te dejo Justin.'' comento mi mente. Mi madre asintió y yo partí a mi habitación. Entre y cerré la puerta con seguro. Deje escapar un suspiro y relaje mi cuerpo. Corrí hasta mi cama y me lance en ella. No sentí dolor alguno, bueno si, pero lo ignore, estaba feliz de que mi madre no me hubiese descubierto. Mordí mi labio y patalee con todo el dolor en mi entrepierna pero lo hice.

Tome la bolsa y saque la ropa húmeda, la tire en cesto y sonreí. Me abrace a mi misma mientras reía sola en aquel baño. Salí de allí y me quite mis zapatos. Luego quite mi sobretodo y tome la franelilla para olerla. Una gran toma de aire frente a la tela en mi nariz y podía sentir su olor. Sonreí y por alguna razón me sonroje. Me tire en mi cama y luego me levante corriendo a buscar mi celular en mi sobretodo. Donde había varias llamadas perdidas de mi madre y dos de Justin. Sonreí. Cuando fui a enviarle un mensaje volvió a entrar otra llamada, de él.

-Si?

-Oh, Gracias a Dios responde. Ya iba a prepararme para ir a ver qué sucedida.- dijo y reí.

-Estoy bien.- le dije.- Mi mamá me creyó que salí temprano al supermercado..- escuche su risa.

-Está bien.- dijo él.- Bueno, solo quería saber que tal había salido todo allí. Hablamos luego. ¿Vale?

-Vale.- dije un poco con desanimo. Quería seguir hablando con él. Pero no se lo mencione. No quería que se sintiera ahogado por mi y que esto de haber tenido mi primera vez con él me apegara tanto a él. Así que cuando fui a despedirme solo escuche el tono en el celular. Sonreí sin ánimo. Puse el celular en sonido. Y fui hasta mi cama, esta vez con desanimo. ''No te apegues a él. No cometas ese error'' me repetí varias veces en mi mente. Me acosté felizmente porque mi mamá había creído mi mentira. Sonreí, y de pronto me sentí muy cansada. Suspiré y cerré mis ojos. Para ver la imagen de Justin pasar frente a mis pensamientos una y otra vez.






Me desperté con Damián saltando en un lado de la cama diciendo algo, pero no logre entenderlo hasta que desperté un poco mas.-¡___ despierta! Papá te ha traído algo ¡despierta!.- gritaba emocionado.

-Bajare en un momento.- dije adormecida. Él se dio por vencido y salió corriendo hacia afuera cerrando la puerta tras él. Me estire un poco y me sentí igual que esta mañana, comencé a mover mis piernas poco a poco para acostumbrarme de nuevo a la molestia y el dolor en mis piernas. Me levante y me fui al baño me fije que ya había dejado de manchar y que solo había sido esta mañana... lave mi cara para quitarme el sueño y luego recogí mi cabello en un moño. Salí de mi baño y me quite la franelilla de Justin dejándola sobre mi cama, me di la vuelta y me dirigí al clóset donde tome un mono de salir y una camiseta. Puse mis bailarinas, suspiré, a era hora de verle la cara a mi padre. Tome una bocanada de aire y salí de mi habitación.

Cerré la puerta tras de mí y camine por el pasillo en silencio, hasta llegar al comienzo de las escaleras, escuche algunos susurros provenir de la sala, baje silenciosamente. Tome una bocanada de aire antes de bajar el último escalón. Supe que sabían que estaba allí cuando guardaron silencio. Suspire y termine de aparecer frente a sus ojos. Para ver a mi mamá con ojos de disculpas, quizás por mi cumpleaños y no recordarlo, y a mi padre de pie, muy formal. Mi hermanito sentado al lado de mi mamá con una gran sonrisa en su rostro. Suspire.- Hola.- dije casi en un susurró pero ellos lograron escucharlos.

-Hija...- menciono me madre. Aparte la mirada, no quería disculpas ni nada parecido.


-He venido a traer tu regalo de cumpleaños número dieciochos.- mencionó mi padre con un poco de temor en su voz. Giré mi mirada hacía él.

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