ME AND ANYONE MORE - YO Y NADIE MAS.
Cuanto más me acercaba al auto me
preguntaba si sería él. Respiré profundamente en cada paso lento que daba en su
dirección. La puerta del auto se abrió y bajo un hombre de camisa blanca y
pantalones negros. Se dio la vuelta mirando hacia mi.-Vamos nena! No esperemos
más!.- dijo y se recostó a su auto. Solté una respiración de alivio que no
sabía que mantenía. Caminé apresuradamente hacía él, quien estaba con los
brazos abiertos. Sonreí al llegar a él.- Si no me abrazas no te subes a mi
auto.- dijo sonriendo con la cabeza inclinada a un lado y alzando sus hombros.
Negué con la cabeza y le di un corto abrazó. Incomodo. Pero acogedor.- Ya habrá
mejores.- dijo riéndose. Di la vuelta para subirme al auto mientras él ya
estaba adentro esperando por mí. Subí y cerré la puerta con cuidado. Soplé mis
manos para conseguir calor. Y sonreír al verle en su cabello algunos copos de
nieve.- ¿Qué?.- dice mirándome sin entender.
-Hay copos de nieve en tu cabello.-
dije riendo. Él se mira en el espejo retrovisor y yo alzo mi mano pasándola por
su cabello en un auto-reflejo. Él me mira seriamente. Yo dejo de sonreír.
Acercó mi mano a mi.- Lo siento.- dije tímidamente.
-Creo que está bien.- dijo
sonriendo de medio lado. Y necesitaba aire. Me había robado mi aliento.
Asentí.-Te vez linda así..- rodó su mirada hacia adelante.- sonrojada.- dijo
sonriendo. Sonreí y jugué con algunos mechones de mi cabello que caían sobre
mis hombros.
-Y que haremos?.- me preguntó
cuando íbamos en la interestatal.
-No lo sé.- dije mirando la calle y
las luces que pasábamos, estaba tan cómoda en ese asiento.
-Entonces... haremos lo que yo
planeé?.- dijo sonriendo. Le regale una sonrisa mientras asentía.- Bien.- dijo
felizmente. Giro el auto en una esquina. Yo no sabía dónde estaba, pero de
alguna u otra forma me sentía segura junto a él. Le mire ''no podrías
hacerme daño''. Suspiré.
La canción que sonaba en el auto
era buena, algo movida, pero no reconocía de quien era, o quien la cantaba.
Comencé a tomar el ritmo con mis dedos y termine tamboreando mis dedos sobre
mis piernas. Las canciones rodaban y yo solo miraba la calle. No podía creer lo
que estaba haciendo. Pero por alguna razón me sentía bien. Vi que cruzábamos
varias curvas y también vi que íbamos cuesta arriba, no pregunte, quería que
fuera una sorpresa, o algo parecido.
-Llegamos.- dijo sacándome de mi
nube, el auto estaba detenido y apagado. Lo miré.- Baja, te gustara.- dijo algo
emocionado. Bajo del auto y yo hice lo mismo que él. Cerré la puerta tras de mí
y camine hasta al frente, donde él estaba de pie mirando hacia adelante con la
mano en sus bolsillos.
Me acerqué lentamente para luego
quedar sumamente sorprendida. Estábamos en la cima de una colina. Se veía la
ciudad. Me encogí de hombros era algo que no esperaba ver. La luna a penas
lograba verse con la neblina del frío y la nieve.- Te equivocas.- le dije. Él
me miro con el ceño fruncido.- No me gusta.- le dije. Y guarde mis manos en los
bolsillos de mi sobretodo.- Me encanta...- dije en un susurró lo
suficientemente alto para que él escuchara.- Es una de las cosas, mas hermosas
que eh visto.- lo miré. Él me miraba, como con admiración, sonreía, no para mí,
si no para sí mismo, quise quitarme el pensamiento de que me admiraba por
alguna u otra cosa.
-Siempre vengo acá cuando estoy muy
estresado, o tengo muchos problemas.- dijo mirándome.- es mi lugar. Y no sé por
qué razón quise que lo conocieras.- se encogió de hombros. Vi que era más
suave, quizás adorable, y no era el chico con ego alto, ni rudo, ni grosero.
-Gracias.- logré decirle.
-¿Por qué?.- dijo sonriendo, pero
esta vez mirábamos hacia la ciudad.
-Por traerme a este lugar, por
confiarme que vienes acá cuando estas mal o estresado, y porque de alguna
manera hiciste este día algo lindo...- dije y no termine de hablar porque mi
voz se quebró. Tragué grueso y me
encogí.
-¿Pasa algo?.- dijo notando lo que
sucedía en mi. Sonreí y negué.- Anda, puedes decirme. Yo te dije el porque
vengo acá, ahora dime el porqué estas así.- dijo con una mínima sonrisa.
Suspiré.- ¿En serio?.- dije
mirándolo. Él sonrió asintiendo.- Aggs.- dije y baje la mirada para pensar.
Luego le mire. Me miraba fijamente.- Hoy es mi cumpleaños número dieciochos.-
me encogí de hombros eh intente no romperme delante de él.- Mis padres ni nadie
lo recordó.- fue imposible detener la lagrima que ahora recorría mi mejilla.
Vi como se sorprendía y caminaba
hacía mi. Se acercó y subió su mano hasta mi rostro, secando con su dedo pulgar
mi mejilla.- Hey...- me susurró. Levante la mirada a sus ojos.- Haré que pases
un buen cumpleaños. Aun nos quedan unas pequeñas horas.- sonrió.- Me encargaré
que sea el mejor.- sonreí.
-Eres imposible.- dije negando con
la cabeza.- te crees Dios?.- le pregunte.
-No.- dijo aún serio.- Pero creo
que puedo hacerte feliz.- me miro a los ojos. Deje de sonreír. Nuestras miradas
se engancharon. Trague grueso. Él sonrió.- Te pongo nerviosa, eh?.- iba a bajar
mi mirada cuando su mano derecha tomó mi mentón. Se acercó y humedeció sus
labios, sentí el corazón en mi garganta, pero aun así continué allí con él.-No
me debiste permitir acercarme tanto a ti.- dijo mirándome a los ojos.- No me
conoces. No sabes quién soy.
-Pero sé que estoy bien contigo...
-No deberías estar tan segura...
-No me harías daño.- dije. Más para
mí que para él.
-Yo no, pero mi alrededor si.- su
aliento chocaba en mis labios.- No quería involucrarme contigo ___.- miró mis
labios y luego mis ojos.- Pero... siento que debo tenerte, yo y nadie más.
Sonaré egoísta... pero no se que tienes que me hace ser así.
-No te cuestiones más.- le dije
mirándolo a los ojos.
-Soy incorrecto para ti ___.
-Entonces se solo para mí. Se
INCORRECTO para MI.
No dijo más nada, solo se tomo un
momento en silencio con los ojos cerrados. Tragué grueso allí cerca de él, su
respiración chocaba con la mía.- A la
mierda los pos y los contra.- dijo y llevo su mano a mi cuello y se inclino más,
acercándome a él y rozando sus labios con los míos. El beso lleno de ternura y
caricias en mi cuello lo acompañaban. Yo subí mis manos hasta su cuello y lo
tomé, acercándolo más a mí, él bajo su mano izquierda a mi cadera y me pego a
su cuerpo mientras con su mano derecha me tomaba por el cuello. El beso paso de
ser suave y tierno a ser salvaje y excitante.
Sus labios dejaron los míos para
hacer un camino hasta mi cuello, donde yo moví mi cabeza hacia un lado dándole
espacio a mi cuello. Sus labios llegaron allí y comenzaron a lamer, besar y
mordisquear la piel de mi cuello, solté un pequeño gemido. Enrolle mis brazos
al rededor de su cuello apretándolo a mi.-Deberías recordarme que no me acerque
a ti.- dijo calmándose y posando sus cortos besos en mi cuello.- No quiero
complicar esto...- lo solté un poco para que enderezara su postura.- Yo...-
mordió sus labios.- Yo no debí acercarme a ti... tu no debiste permitírmelo.-
dijo sonriéndome y negando con su cabeza. Suspiró y acomodo sus manos en mi
cadera. Se recostó al auto que estaba detrás de nosotros, se sentó sobre la
parte de adelante. Quedando yo entre sus piernas y su rostro a mi altura. Me
jaló hacía él sonriendo.- Que se supone que haré contigo ___.- me miro y negó
entre risas con un movimiento de cabeza.
Me encogí de hombros sonriendo tímidamente.-
Dijiste que te encargarías de que no olvidara mi cumpleaños número dieciochos.-
él me miró sonriendo. Me dio un beso en la frente y se puso de pie. Me soltó y
camino un poco.
-Vamos...- dijo sonriendo y
entrando al auto. Camine rápidamente hasta la puerta, me subí y cerré la
puerta. Sonreí.- ¿Lista?.- me preguntó sonriente.
-Eso creo.- dije sonriendo y
encogiéndome de hombros.
-Luego no digas que no te advertí
de mi.- dijo guiñándome él ojo. Reí.
-No digas que no te dije que me
dejaras en paz.- le recordé.
-Debiste esforzarte más.- dijo
guiñándome otra vez. Negué con la cabeza.
-Digamos que lo hice.- me miró.- o
quizás no.- sonreí y alcé mis hombros. Reímos.
-¿Que se supone que haré contigo?.-
dijo riendo para sí mismo. Negó con su cabeza y su sonrisa no se le quitaba de
los labios.
Yo tomé mi posición cómoda en el
asiento. La calle se veía pasar rápidamente acompañada de la luces. Deje
escapar un suspiro sin saber la causa, me sentía relajada. Segura. Era algo
estúpido estar con alguien a quien no conocía ni un poco siquiera y sentirme
segura a su lado.
-Un beso por tus pensamientos.-
dijo. Volteé a mirarlo, mantenía su mirada sobre la vía y estaba sereno,
relajado. Sonreí.
-Deberías apurarte hacer que sea mi
mejor cumpleaños. Quedan solo dos horas y algo...- me miró sonrió y rodó los
ojos. Reí.
-¿Podrías esperar un momento más?
Ya llegaremos.
Me dí de cuenta que no habíamos
bajado la colina completamente. Solo habíamos ido a un lugar a su derecha. No
habíamos bajado de allí para nada. Suspiré. ''Quizás me lleva a una vista
mejor.'' alcé un poco los hombros y solté otra vez un suspiró. Sentí el
auto detenerse pero no quise abrir mis ojos. Me sentía tan relajada que quería
continuar así por mucho más tiempo.
Escuche la puerta cerrarse, pero
aun así continué con los ojos cerrados. La puerta de mi lado se abrió haciendo
que yo casi terminara en el suelo y la risa de Justin se escuchara en el
lugar.- Si tienes sueño podemos dejar esto para después y llevarte a tu casa..-
rodeé los ojos mientras él reía.
Salí de auto y vi la misma vista de
antes, un poco diferente de ángulo, tal vez igual, pero era una vista hermosa.-
Parece que no nos hemos movido de lugar.- dije sonriendo. Él también sonrió
incluso pude escuchar una pequeña risa.
-Podríamos ir al destino que tengo
preparado?.- me pregunto. Yo asentí y me di la vuelta para mirarle, dándome de
cuenta que detrás de él había una enorme casa. Abrí mi boca en asombro.- ¿Por
cuánto tiempo estarás así porque puedo hacer algo útil con eso?.- dijo riéndose
por su comentario perverso, le eche malos ojos, él continuó riendo.
-¿Y
esta casa?.- dije y le miré.
-Mía.- dijo sin emoción alguna en
su rostro y alzando un poco los hombros.
-¿Tuya?.- dije y lo miré sin
entender.- Y la otra casa... donde me llevaste cuando estaba drogada...
-Oh, esa....- dijo como si
recordarlo le molestara un poco.- es de chicos. Es donde me la paso pero allí
vivimos todos, bueno mis amigos y yo.- me miró.- ¿Pasamos?.- yo asentí.
-Este es tu casa propia...- él
asintió sin darle importancia. Admiré la casa, la cual es hermosa por fuera, le
mire y sonreí.
-¿Que se supone que haremos?.-
pregunté divertida mientras me encontraba sentada en un sofá de la sala mirando
todo mi alrededor que era hermoso. Todo de color blanco con algunos toques de
negro.
-Espera, no seas impaciente, aun
estoy pensándolo.- me dijo mirándome con los ojos abierto y luego sonriendo
mientras de verdad lo pensaba, caminaba de un lado a otro. Suspiró. Yo reí en
lo bajo para que no me escuchara, pero igual así me miro y negó con la cabeza
con una pequeña sonrisa en las comisuras de sus labios.- Bien...- dijo
deteniéndose un momento y mirándome.- ¿Un recorrido por la ciudad o por la
casa?.- preguntó sonriente.
-SI fuera sido por la ciudad fueras
preguntado antes de estar aquí en tu casa.- dije rodando los ojos.
-No seas antipática.- dijo y
también rodó los ojos, yo reí.
-Un recorrido por tu casa.- dije
sonriendo. Él asintió un poco aliviado.
-Y... ¿Películas o cuentos.?.- yo
sonreí
-Películas.- dije él asintió como
si supiera mi respuesta.- OH Dios, vamos, estás haciendo solo preguntas
obvias..- levanto la mirada.
-Bueno empecemos el recorrido.-
dijo sonriendo. Yo asentí. Deje mi sobretodo en el sofá junto a mi celular. Y
aunque hacía frió era soportable.
Comenzamos a caminar por su casa,
primero en el lugar de arriba donde estaban las habitaciones, me llevaba
corriendo en cada habitación como si el tiempo se nos terminara. Bajamos casi
que corriendo las escaleras, me llevo a la gran sala de estar y la cocina.
Fuimos hasta una puerta por un pasillo, las cual nos condujo al gran sótano,
donde estaban varias habitaciones, la sala de cine, la sala del bar/fiestas.
Sonreí, salimos de allí apresurados hasta la parte de atrás de la casa. Me
quedé paralizada al ver una gran piscina en su patio. Sin duda esto me
sorprendió más que cuando vi su habitación que era el doble de grande que la
mía.-¿qué?.- Me preguntó él sonriendo.
-Ni las piscinas de los clubes son
tan deseables como esta.- dije aun con la boca abierta. La piscina adentro
tenía luces que alumbraban todo.
-Te invitaría a bañarte porque el
agua está caliente.- dijo encogiéndose de hombros.- pero no creo que estés
preparada.
-¿Es profunda?.- pregunté mirándole
más feliz que nunca.
-Oh, sí que lo es.- me dijo
sonriendo.
-Podrías salvarme porque no sé
nadar.- dije riendo. Él asintió riendo.- ¿Lo harías?
-Por supuesto.- dijo mirándome a
los ojos y sonriéndome.
-Vale.- dije y moví mis pies.-
entonces no hay tiempo que perder.- dije y deje mis zapatos que me quite en un
movimiento y corrí hacia la piscina. Lanzándome con los brazos hacia arriba y
gritando. Entrando al agua con tal presión que me hundí completamente. Pero lo
sentí liberal, tanta energía liberada fue rico sentir.
(Justin)
-Vale.- me dijo sonriendo a medías
y haciendo un poco de movimiento pero no podía dejar de mirarle a la cara.-
entonces no hay tiempo que perder.- me dijo y salió corriendo con los brazos
arriba, abrí mis ojos sin poder creer lo que veía. Saltó al agua dando un grito.
Corrí hacia ella tirando mi celular en la grama y entrado al agua.
Me sumergí ella aun seguía abajo la
miré dentro del agua ella hacía lo mismo, la tome por la mano y la lleve
conmigo hacía la superficie. Ella exhaló una gran bocanada de aire y paso sus manos
por su cara mientras yo la mantenía rodeada con mis brazos en su cintura. Ella
sonrió. Y yo hice lo mismo.-Estas realmente loca.- dije ella paso su mano por
mi cabello haciéndolo hacía atrás.
-Dijiste que me invitarías a
bañarme porque el agua está caliente.- me dijo sonriendo.
-En vez de eso me invitaste tu a
mí, haciéndome entrar con toda y ropa.- dije riendo por la tremenda locura que
acabábamos de cometer.
Ella rió, y no lo podía negar, en
este momento había metido la pata con ella hasta el cuello. Pero no podía
alejarme de ella, era algo que no me lo permitía. Ella rió y se aferró más a
mí. Tuve ganas de besarla y hacerla mía allí mismo. Pero no quería meter la
pata más de lo que estaba, necesitaba salvarme de esta chica o me dejaría mal,
pero no podía, o tal vez... no quería hacerlo. Quería permitirme seguir con
ella.- toma aire.- le dije y ella asintió haciéndome caso. La sumergí conmigo
hasta lo más profundo para luego subir. Ella no paraba de reír.- Creo que es
hora de que salgamos o nos dará un resfriado.- dije riendo y ya temblando por
el frió de la noche acompañado con copos de nieve.
Ella asintió, así que la lleve
hasta la orilla ayudándola a salirse y luego salí yo. Reí al vernos todos
mojados.- Mira lo que me has hecho hacer...- dije mirándome. Mis zapatos y mi
ropa. Esta chica si que está llena de sorpresas. Sonreí para mí mismo. Ella
camino hacia adentro de la casa, pero espero en la entrada.-¿Qué pasa?.- dije
mirándola.
-Entraremos así?.- me dijo. Yo miré
sin entenderla aun sonriéndole. Alcé mis hombros sin saber.- No podemos mojar
tu suelo.- dijo un poco preocupada. Reí en alto.
-Eso debiste pensarlo antes.- le
dije. Ella sonrió y sucedió lo que más me encantaba de ella hasta ahora, sus
mejillas se tornaron color rojizo. Se había sonrojado.-Vamos.- dije sonriendo y
guiñándole. Ella asintió y me siguió. Subimos hasta mi habitación. La hice
pasar.- Anda.- le dije señalando el baño.- Primero tu, allí dentro hay unas
toallas, puedes usarlas. Ella asintió y se dirigió al baño. No cerró la primera
puerta del baño, solo escuche la de la ducha. Sonreí y negué con un movimiento
de cabeza para mi mismo ''Esta chica es mi perdición''.
''Te trae mal Bieber''
comentó mi conciencia.
''Pero aun así me encanta...
tiene ese no se qué. Aunque es obstinada y es terca...'' reí. ‘‘Me
gusta''
''Bieber estas cayendo.''
''No es posible''. Me dije a
mí mismo. ''Debe ser algo temporal.'' Me encogí de hombros y me fui al
baño, donde me encontré con ella de espalda dentro de la ducha, apenas lograba
ver su silueta, se encontraba en ropa interior. Quise acercarme más para lograr
verla completamente pero no podía. No me lo permití a mí mismo.
Ella se dio la vuelta y me quedé
allí paralizado, viéndola mientras ella me miraba sorprendida y luego sonreía
un poco.- Puedes darte la vuelta un momento?.- me dijo.
-OH, disculpa ... yo... eh..
-Tranquilo.- dijo ella riendo.
Fruncí mi ceño. Ella debería estar molesta.
-Espera.- dije y me di la vuelta
mirándola nuevamente, ella terminaba de ponerse la toalla alrededor de su
cuerpo.- ¿No te molestaste ni te alarmaste porque te vi así?.- dije sin
entender.
Ella se encogió de hombros
sonriendo apenas y sonrojándose de nuevo.- No armare drama porque me hayas
visto en ropa interior. ¿No es lo mismo que un traje de baño?.- dijo ella con
el ceño fruncido y una sonrisa en sus labios mientras secaba su cabello con
otra toalla en sus manos.- Estamos saliendo de la piscina.- dijo ella. Yo
asentí, tenía la razón.
-Yo pensé que...
-OH, y si me causa pena, pero no
puedo ir por la vida negándome oportunidades solo por sentir pena.
Abrí mis ojos en par.- Y que
oportunidad no querías dejar pasar?.- dije acercándome un poco a ella.
-Me prometiste un cumpleaños
inolvidable.- alzó sus hombros.- No pretendo arruinarlo.- dijo sonriendo. Yo
sonreí y negué con la cabeza.- te espero afuera.- me dijo y salió de la
habitación del baño. Mordí mi labio, si, agradecí que saliera de allí porque la
follaría allí mismo. ''Como siempre has querido una chica sin drama.''
sonreí.
Entre a la ducha y me moje un poco
dejando que el agua fría cayera en mi cuerpo para que mi mejor amigo se
calmara después de verla, luego tome una toalla y la enrolle en mi cadera,
dejando toda la parte de arriba al descubierto. Sonreí mientras me miraba al
espejo. ''Estas mal Bieber.'' me dije y negué con la cabeza, me di la
vuelta y salí de la habitación del baño encontrándome con ___ sentada en el
sofá en un lado de la habitación. Sonreí mientras me dirigía a ella.
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