26 ene 2015

CAPITULO 12

WHO ARE YOU? - ¿QUIÉN ERES? 




12 Enero.

(___)

Ya habían pasado dos días desde que había entrado ese chico extraño a mi habitación. Ahora me encontraba esperando en el consultorio de la doctora. Suspire cuando vi a la mujer morena de unos 40 años salir de su consultorio y sonreírme amablemente, le devolví la sonrisa.- Ya puedes pasar.- me dijo ella. Asentí y me puse de pie mientras ella se sentaba en su lugar, en el escritorio.

Pase por su lado y me adentre a la habitación de la doctora. La mujer de unos 50 años, aun conservada, adinerada, con su cabello ondulado y amarillo me sonrió. Le devolví la sonrisa. No era primera vez que la veía era la tercera vez desde el día del accidente.- ¿Que te trae por acá linda?.- me pregunto cuando ya yo había tomado asiento.

-Creo... que no recuerdo algunas cosas.- dije con el ceño fruncido.

-Cuéntame sobre eso.

-Lo que pasa es que.- suspiré.- desde el accidente... todo me parece tan extraño, a veces paso por lugares donde yo... al parecer eh estado antes y no recuerdo. Ayer me entere de un problema que tuve en noche vieja con mis padres...- la miré preocupada.- Yo... siento que eh olvidado eventos de mi vida.

-Puede ser, el cerebro es algo muy complicado de entender. Quizás en el accidente el cerebro bloqueo en forma de protección algunos casos de...- pensó.- como explicártelo.- junto sus manos.- De esta forma escucha...- asentí.- cuando has pasado por algún trauma o momento malo que te marque en tu vida, a veces el cerebro hace una función de bloquearte ese momento, es como si lo eliminara de tu memoria para que así tú sigas adelante.

-Pero... qué pasa si quiero recordar eso que ha pasado.- le miré.- ¿Podría recordarlo?

-Tal vez, como te eh dicho el cerebro es algo muy complicado de entender.

-Y como haré si no recuerdo nada?.- pregunté algo pasmada.

-Simple.- dijo sonriendo.- te acostumbraras.- elevo un poco sus hombros.- será como si no hubiese pasado nada, y poco a poco olvidaras la sensación de que has pasado por algo.

Luego de la conversación, me fui. No estaba satisfecha con esa respuesta. Que se suponía que había pasado. ¿Que no recordaba? Mordí mi labio inferior me sentía tan frustrada. Eran las seis de la tarde. Ya estaba oscuro. Conduje hasta mi casa, pero no baje del auto, espere un momento, no quería estar allí quería irme a otro lugar. Encendí nuevamente le auto y lo puse en marcha, conduje sin saber hacía donde. Solo quería ir lejos, ayer me había enterado de todo lo que había pasado en noche vieja. Y es que aun no podía creer que mi propio padre me había dado una bofetada, me  pegó. Una lágrima recorrió mi mejilla pero la seque rápidamente. Detuve el auto. Miré a mi alrededor estaba en un lugar que no conocía. Fruncí mi ceño, la cima de una colina donde se veía la ciudad completa. Salí de mi auto. Estaba solo el lugar. Me puse de pie frente a mi auto. Mirando la ciudad. Una imagen paso por mi mente. Pero muy rápido. No supe ver que era. Comenzaron a pasar varía imágenes que trataba de ver de que se trataban.

... ''Jadeé sin aliento. Lleve mis manos a mi pecho en busca de aire. Necesitaba aire, caí de rodillas sobre las piedras y arena del suelo. Los fuegos artificiales anunciaron que ya había llegado el año nuevo. Grite. Grite como nunca lo había hecho, llore sin pena alguna de que alguien me pudiese ver. Grité y llore como nunca en la vida lo había hecho. Me dolía en lo más profundo de mi pecho.''

Parpadeé un par de veces, había estado aquí en noche vieja. Otros recuerdos comenzaron a pasar por mi mente mientras yo intentaba tomar uno para saber de qué ser trataban. Quería saber más.

...''-Llegamos.- dijo sacándome de mi nube, el auto estaba detenido y apagado. Lo miré.- Baja, te gustara.- dijo algo emocionado. Bajo del auto y yo hice lo mismo que él. Cerré la puerta tras de mí y camine hasta al frente, donde él estaba de pie mirando hacia adelante con la mano en sus bolsillos.'' Ahí estaba ese chico. ''LO CONOZCO''. Lo conocía, él me trajo a este lugar. Intente seguir con el recuerdo. Sentí un dolor de cabeza. Pero necesitaba recordar más... '' Me acerqué lentamente para luego quedar sumamente sorprendida. Estábamos en la cima de una colina. Se veía la ciudad. Me encogí de hombros era algo que no esperaba ver. La luna a penas lograba verse con la neblina del frío y la nieve.- Te equivocas.- le dije. Él me miro con el ceño fruncido.- No me gusta.- le dije. Y guarde mis manos en los bolsillos de mi sobretodo.- Me encanta...- dije en un susurró lo suficientemente alto para que el escuchara.- Es una de las cosas, más hermosas que eh visto.- lo miré. Él me miraba, como con admiración, sonreía, no para mi, si no para sí mismo...''

Jadeé lo conocía. Si. Lo conocía. Sentí un vuelco en el estomagó. ''Despierta... estoy aquí.- susurró.'' Jadeé. Él chico... lo conocía, lo había mandado a la cárcel. Abrí mis ojos. Su vos se repetía cada momento en mi cabeza  ''Despierta... estoy aquí ''. No me había dado dé cuenta de que estaba llorando. Seque mis lagrimas y tragué grueso. Respire profundo y subí a mi auto. Tenía que hacer un par de cosas.







-¿Segura?.- me preguntó por tercera vez el oficial de policía.- Bien.- dijo resignado.- Cualquier cosa nos llama.- me dijo. Asentí. Mientras él comenzó a caminar en dirección a una habitación. Lo iba a ver, necesito saber quién es él. Él sonido de las llaves me trajo a la tierra. Mire con atención mientras la puerta se abría y lo revelaba a él, al chico de ojos claros. Se encontraba sentado sobre una silla frente a una mesa, con sus manos esposadas sobre la mesa. Sentí pena por él. Miré al oficial quien me asintió para que pasara sin antes decirle algunas cosas a él.

La puerta detrás de mí se cerró. Y la mire por un momento sin saber si estaba segura o no de hacer esto. Mire hacía al frente de mi. Donde él me miraba con sus ojos oscuros, quizás de rabia. Me quede en silencio y en mi lugar. Mordí mi labio inferior, él dejo de mirarme.- ¿Qué haces aquí?.- dijo con voz fría. Le mire, él volvió a mirarme. Tragué grueso. No sabía si sentarme frente a él para entablar la conversación o quedarme de pie.

-Yo...- suspiré.- Vine hacerte un par de preguntas.- le dije.

-Bueno empieza ya que no tengo todo mi tiempo.- dijo entrelazo sus dedos.

-Si tienes el tiempo.- dije sería refiriéndome a que no tenía más nada que hacer que estar encerrado allí.

-Como sea. ¿qué quieres preguntar?

-Por favor se amable...- dije con el ceño un poco fruncido.

-Tú no lo fuiste tanto cuando dije que saldría por la ventana.- me dijo riendo secamente.- rompiste algo en mi cabeza.

-No sabía quién eras...- dije en mi defensa.

-¿Y ahora si?.- dijo con una ceja levantada.

-No.- dije y baje la mirada un momento.- bueno si.- le mire.- se que te conozco. Es lo único.

-No sé cómo mierda te pasa esto. ¿Eres loca? ¿Sufres alguna enfermedad?

Quise insultarlo pero no estaba aquí para pelear con él.- Tuve un accidente en año nuevo.- le dije. Él me miro pasmado.- Creo que eh olvidado varias cosas. Por ejemplo ayer me entere que tuve un gran problema en noche vieja porque mi padre engaña a mi madre.- dije y fruncí mis labios.- Luego estas tu.- le mire.- fuiste esa noche a mi casa...- volví a mirarle.- De verdad no te conozco. Pero hoy no sé cómo me encontré en un lugar que da la vista a la ciudad y recordé que fuiste tú quien me llevo allí.- mis cejas se unieron un momento.- Me gustaría saber sobre ti. ¿Qué somos?.- le pregunté.

-Pareja.- dijo. Abrí mis ojos. Sentí mis piernas desaparecer. Él comenzó a reírse.- Bromeó.- llevé mis manos a mi pecho agradecida con Dios.- Solo nos conocimos. Ese día que te lleve a ese lugar, fue el día de tu cumpleaños. Prometí hacerte un cumpleaños inolvidable ya que andabas cortándote las venas porque nadie, ni tus padres se acordaron de tu cumpleaños.- se encogió de hombros.- Y ya.

-¿Ya? ¿Eso es todo?.- pregunté.

-Bueno lo que hicimos en tu cumpleaños lo debes recordar en algún momento.- me guiño y rió.

-Bueno... supongo que nos vemos dentro de tres días en el juicio.- dijo encogiéndome de hombros. Él abrió sus ojos.

-¿Que se supone que significa eso?

-Bueno...- suspiré.- se me olvido mencionarte el trato. Me cuentas todo, te saco de aquí.

Él se me quedo mirando perplejo.- Sigues siendo la misma...- guardo silencio.- prefiero contártelo todo en un lugar más cómodo.- dijo sonriendo.

-Bien.- dije.- hablare con el oficial.

-Gracias nena.- dijo dándome un guiño. Lo ignore.







-¿Segura de que quiere sacarlo?.- me pregunto el oficial por segunda vez.

-SI estoy segura.- dije aun dudando de mi misma.

-Mire que hemos tratado con este chico un par de veces y...

-Mire no me interesa que haya pasado, lo sacare y ya. Dígame cuanto es la fianza.- dije sería. El oficial guardo silencio y me llevo hasta la secretaria de la policía donde pagué la fianza, él no muy satisfecho trajo al chico de ojos claros hasta mi y le quito las esposas. Comencé a salir del lugar con él a un lado de mi, ahora no sabía que decir o que hacer.

Me di la vuelta frente a mi auto.- Dime...- le dije.

-¿Que te diga qué?.- dijo él con el ceño fruncido.

Abrí mi boca en asombro.- El trato era que me dijeras todo, de cómo te conozco y que hemos hecho.- le dije.

-OH, eso.- dijo y paso su mano por su cabello.- Bueno... no pretenderás que te lo diga aquí.- dijo sonriendo.- Vamos a ese lugar donde se ve la vista a la ciudad ¿te parece?.- me pregunto atrevido. Asentí un poco intimidada por su mirada. Tragué grueso y camine hasta mi lado en el auto.

-¿Qué?.- le pregunte con el ceño fruncido.

-¿Es tu auto?.- dijo mirándolo completamente.

-Si.- alce mi hombros.- ¿Algún problema?.- dije mirándolo sería. Él negó con un movimiento de cabeza y se subió en el auto.







-Bien.- dije deteniendo él auto en el lugar que daba vista a la ciudad, ahora más hermoso por ser de noche.- ¿Ahora qué?

-Bueno ahora bajemos.- dijo sonriendo. Fruncí el ceño y lo vi bajar del auto, hice lo mismo.

Lo vi detenerse de pie y mirar la ciudad mientras respiraba profundamente y dejaba escapar el aire poco a poco.- Fue aquí cuando me dijiste que era tu cumpleaños y ni tus padres se habían acordado de eso.- sonrió sin ánimo, por alguna manera ya no sentía esa parte dura de él, ahora era un chico... un simple chico. Quise continuar escuchando, me quede en silenció a su lado.- En ese momento pensé que estabas bromeando... pero luego te vi contenerte frente a mi... y tus mejillas se humedecieron.- sonrió.- te dije que no te preocuparas...

... '' - Hey...- me susurró. Levante la mirada a sus ojos.- Haré que pases un buen cumpleaños. Aun nos quedan unas pequeñas horas.- sonrió.- Me encargaré que sea el mejor.- sonreí.

-Eres imposible.- dije negando con la cabeza.- te crees Dios?.- le pregunte.

-No.- dijo a un serio.- Pero creo que puedo hacerte feliz.- me miro a los ojos. Deje de sonreír. Nuestras miradas se engancharon. Trague grueso. Él sonrió.- Te pongo nerviosa, eh?.- iba a bajar mi mirada cuando su mano derecha tomó mi mentón. Se acercó y humedeció sus labios, sentí el corazón en mi garganta, pero aun así continué allí con él.-No me debiste permitir acercarme tanto a ti.- dijo mirándome a los ojos.- No me conoces. No sabes quién soy.

-Pero sé que estoy bien contigo... ''

Mi mente estaba recordando. Estaba recordando todo. Mordí mi labio. Esta vez en realidad no sabía quién era este chico.-Ahora recuerdo.- mencioné y lo mire.- Luego de eso ¿qué pasó? ¿a dónde fuimos?.- le dije mirándolo.

-A mi casa.- dijo él mirándome por debajo de sus pestañas.

-¿Tu casa?.- pregunté. Él asintió.- ¿donde es?

-Vamos.- dijo y camino hasta mi auto. Asentí y me subí a mi auto al igual que él. Mire la hora, sabía que era de noche, estábamos a eso de las nueve de la noche, pero no me importaba que tan tarde o temprano fuera, quería saber que había pasado.

Llegamos a su casa y algunos recuerdos comenzaron a pasar por mi mente. No le preste atención. Baje del auto junto a él y entramos a la casa, camine hasta la sala donde me quede de pie en silencio, pude sentirlo tras de mí pero continué en silencio. Fruncí el ceño mientras unos recuerdos pasaban por mi mente.

''''  -¿Es profunda?.- pregunté mirándole más feliz que nunca.

-Oh, sí que lo es.- me dijo sonriendo.

-Podrías salvarme porque no sé nadar.- dije riendo. Él asintió riendo.- ¿Lo harías?

-Por supuesto.- dijo mirándome a los ojos y sonriéndome.

-Vale.- dije y moví mis pies.- entonces no hay tiempo que perder.- dije y deje mis zapatos que me quite en un movimiento y corrí hacia la piscina. Lanzándome con los brazos hacia arriba y gritando. 


Miré hacia la puerta que dirigía a la piscina sonreí.- Tú te lanzaste a la piscina.- dije, él sonrió. Deje de mirarlo para continuar recordando, él permanecía a mi lado.

'''''  -¿EY?.- escuche una voz ronca detrás de mí cuando estaba revisando mi celular. Inmediatamente mis manos flaquearon y dejaron caer el celular al suelo.


Me di la vuelta a mirarlo estaba detrás de mí, él sonrió sabía que era lo que estaba recordando, puso sus manos en mi cadera.

'''''  -Just...- me beso. Fui a llamarlo pero me beso. Tomo con fuerza, pero delicadamente mi rostro.

''''' Sus labios se abrieron paso hasta mi cuello, donde yo me hice a un lado para darle lo que buscaba, beso mi cuello, lamió y mordisqueó mi piel. Gemí en lo bajo. Me apretaba casa vez más a él. Y comenzaba a sentir el bulto que crecía frente a mi vientre. Subió con sus labios hasta mi boca y una de sus manos apretó mi nalga haciéndome jadear y abrir un poco mi boca, así dando paso a él de recorrer mi boca con su legua. Gemí.


OH SHIT! Había estado con él. Abrí mis ojos por la sorpresa. Recordaba todo detalladamente.

''''' Él sonrió ya cera de mi.- Aun te sonrojas nena.- dijo mirándome sin dejar de sonreír.- Anoche se me olvido decirte algo.- le mire sin entender.- si hay algo que supere tu imagen en ropa interior.- sonrió tomándose la barbilla y luego me miro otra vez.- Tú en mi cama desnuda con mi ropa interior.

'''''' -Me matará. Me matará.- dije tomando mi cabello aun caminando de un lado a otro.
-Quien quiera que sea del que estás hablando, te pone una mano encima y los mato yo a ellos.- dijo. Levante la mirada y lo vi, él me guiño sonriendo.


Entonces comencé a recordar sobre mis padres.

''''' -Pues os informo que esto está más que en la mierda!- dije y comencé a reír pero esta vez recibí una bofetada de mi padre. Tomé mi mejilla. Me quede en silencio.

''''' Yo estaba tan llena de arena, sucia, no quise sentar en sus hermosos sofás blancos. Así que me senté en el suelo, recostada a la pared mirando el espaldar del sofá. Suspiré mientras lloraba en silencio.


Me encontraba otra vez en casa de Justin.

'''''  Escuche la puerta abrirse, mi corazón se detuvo un momento, me sentía nerviosa, me quede allí mismo sentada, sin moverme. Se escucho que la puerta cerro de un tirón. Escuche su risa. Levante la mirada para verle, verle traer una mujer morena, cabello ondulado y corpulenta, ella enredaba sus piernas alrededor de su cadera. Sus manos estaban apretando sus nalgas.


Me separé de Justin. Mirándolo con asco.- Estabas con otra mujer.- Uní mis cejas, mis mejillas estaban húmedas.

-___ no sabía que estabas aquí. Estaba un poco ebrio ___... yo...

-Esa noche que me entregue a ti me dijiste que...- tomé aire.- Me prometiste que no me arrepentiría!.- chillé.

-___...- susurró. Di un paso hacía mi yo di dos pasos hacia atrás.

''''' Justin se detuvo en seco y llevo rápidamente su mano hacia atrás de su cadera para así traerla al frente otras vez pero esta vez levantando la mirada y apuntándome con un arma. Abrí mis ojos. Mis lagrimas por un momento dejaron de salir y me quede quieta.-¿___?.- dijo con él ceño fruncido. Yo reaccione.- ¡Mierda!.- dijo y bajo el arma y se puso de pie ya que estaba de rodillas sobre el mueble y la mujer debajo de él.


-Tenias un arma.- abrí mis ojos.

-___ DÉJAME EXPLICARTE.- dijo con voz alta.

-Tu...- Jadeé en busca de aire. Lleve mis manos a mi pecho. Él se acerco y me tomo.- ¡DÉJAME!.- grité.- ¡Me causas asco! ¡NI SIQUIERA SE QUIEN ERES!.- volví a gritar.

-¡CÁLMATE!- me gritó.

-¡¿O QUÉ?! ¿SACARAS TU ARMA?.- Le dije. Él se quedó paralizado en seco. Comencé a llorar. Di tres pasos lejos de él.- Ni siquiera te conozco.- dije llorando y tomándome el cabello.- Ni siquiera sé quién eres.- lloré.

''''' -¿Segura de que quiere sacarlo?.- me preguntó el oficial.

'''''-¿Segura de que quiere sacarlo?


No podía dejar de recordar eso. Le miré.- ¿Quién eres?.- dije mirándolo.

-___...- lamió sus labios.

Mis lágrimas no dejaban de salir.- ¡Oh Dios!.- jadeé.- ¿Como es posible esto?.- comencé a buscar aire. Necesitaba aire. Jadeé. Él intento acercarse a mí pero salí corriendo. Salí de la casa y subí a mi auto llorando.

-¡NO PUEDES CONDUCIR ASÍ!- Le escuche gritarme.

Encendí en auto y acelere en el instante haciendo que las llantas sonaran en su lugar y luego partir de allí dejándolo a él frente a su casa.






Frene el auto frente a mi casa. Entre y mi madre estaba en la sala.- Oh gracias a Dios estas bien.- me dijo. Pero no me detuve seguí directo a mi habitación. Cerré mi puerta con seguro y comencé a llorar. No estaba bien. Porque había pasado esto. ¿Quién era él? ¿Por qué tenía un arma? Lloré más al solo recordar su imagen besando a la otra mujer.

Mi puerta sonó un par de veces. Mi madre estaba un poco angustiada pero me valía el cómo estuviera ella. Quería morirme ahora mismo. No podía soportar esto. No quería seguir. Mi madre continuaba tocando la puerta.- ¡DÉJAME ESTOY BIEN!.- le grité. Susurró algo que no logre oír pero se fue de allí.

Tome mi celular y marque un número para luego llamar.

-Alo?.- se escuchó desde el otro lado.

-Kate?.- dije mordiéndome el labio.

-Si... ¿Pasa algo ___?

-¿Puedo ir a quedarme en tu casa?

-Si claro, pero, ¿sucede algo?

-No, nada.- dije calmada.- ¿Aun tienes las pastillas de ese día?

-Claro.- rió.- Ven te espero.- escuche como me enviaba un beso y me colgaba.

Suspiré tome un bolso y metí algunas ropas. Tome las llaves de mi auto y mi celular. Abrí la puerta y salí de mi habitación, baje las escaleras encontrándome a mi madre en la sala.-Me iré a que una amiga.

-___...

-Y no te estoy pidiendo permiso.- dije.- Soy mayor de edad.- Salí de la casa.







-Llamaré a tus padres si vuelves a llegar tarde.- me dijo la directora mientras me miraba seriamente. Sonreí y salí de su oficina.

-¿Que te dijo?.- Me preguntó Kyle.

-Mierda.- dije sonriendo y encogiéndome de hombros. Él sonrió y paso su brazo por encima de mi. Ya llevábamos tres semanas de clases. Hacía una semana que había regresado a casa después de varios días de estar con los chicos bebiendo y drogándonos en casa de Kate.

-Te iba a decir que fuéramos a mi casa...- me comentó Kyle.

-Vale, vamos.- dije sonriendo.- Pero en tu auto porque el mío no está.- reí. Me habían quitado mi auto por modo de castigo por estar dos semanas fuera de casa. Les dije que se lo metieran por el cu**. Y me aumentaron el castigo de días sin autos.

-Sabes que no tengo auto.- dijo Kyle sonriendo.- Pero no hablaba de hoy... acaban de regañarnos por llegar tarde.

-Ellos se pueden ir a la mierda.- dije sonriendo. Él rió negando con un movimiento de cabeza.

-Iré avisarle a los chicos y nos vamos.- dijo y me guiño.

-Vale.- dije.- Te espero afuera.- comencé a caminar en dirección contraria a la de él. Salí de la estructura de la universidad para entrar al campus. Sonreí al sentir el aire fresco sobre mi piel. Unas botas y un short de jeans, con una camiseta de tirantes, el look perfecto para un día caluroso de universidad. Mi celular sonó y lo tome.

-Si?.- conteste al número desconocido.

-Ven para atrás de la universidad.- me dijo una voz masculina.

-Para atrás? Pero si eso es una estructura abandonada allí.- Pero termine de hablar y ya habían colgado, fruncí mi ceño. Algo mal le estaba sucediendo a Kyle. No me preocupe mucho así que me dirigí rápidamente hacía la parte trasera de la universidad sin que ninguno de los directores me pillara. Me sentí un poco aliviada cuando llegué al lugar. Comencé a caminar en busca de Kyle. Termine de recorrer un lado para cruzar al otro, pero me sobresalte, abrí mis ojos.


25 ene 2015

CAPITULO 11

WAKE UP ... I'M HERE. - DESPIERTA ESTOY AQUÍ.





Escuche la puerta abrirse, mi corazón se detuvo un momento, me sentía nerviosa, me quede allí mismo sentada, sin moverme. Se escucho que la puerta cerro de un tirón. Escuche su risa. Levante la mirada para verle, verle traer una mujer morena, cabello ondulado y corpulenta, ella enredaba sus piernas alrededor de su cadera. Sus manos estaban apretando sus nalgas. Jadeé. ''Tu también'' lloré. Todos. Todos los hombres a mi alrededor me decepcionaban. Él la puso sobre el mueble mientras ella reía cuando él le besaba el cuello. Me puse de pie pero no logre guardar silencio. Justin se detuvo en seco y llevo rápidamente su mano hacia detrás de su cadera para así traerla al frente otras vez pero esta vez levantando la mirada y apuntándome con un arma. Abrí mis ojos. Mis lágrimas por un momento dejaron de salir y me quede quieta.

-¿___?.- dijo con él ceño fruncido. Yo reaccione.- ¡Mierda!.- dijo y bajo el arma y se puso de pie ya que estaba de rodillas sobre el mueble y la mujer debajo de él. Pestañeé un par de veces y tan rápido como pude salí corriendo de allí, salí por la misma puerta por la que entre. Escuche sus pasos venir tras mi pero no mire atrás.- ¡___!.- escuche que dijo ya muy cerca de mí. Quise seguir corriendo pero un apretón en el brazo me hizo quedarme en el mismo lugar y entonces en un abrir y cerrar de ojos ya él me tenía más que sujetada.

-¡Suéltame! ¡Suéltame!.- le grite mientras me movía bruscamente para salirme de su agarré.

-¡Cálmate!.- me grito. Y me movió bruscamente para que le viera. Sus ojos se abrieron un momento.- ¿Que mierda te paso?!.- pregunto.

-¡Suéltame!.- dije llorando.- ¡Suéltame!

-¿Quien mierda te hizo eso?! ¡¿Que mierda paso?!- me grito.

-¡TODOS!- grité.- Todos me decepcionan!! .- llore.- Suéltame!

-¡NO si no me dices que te sucedió!

-A ti te importa una mierda.- dije llorando, y moví mis brazos. Me libere de su agarré y corrí hacia el auto mientras lo encendía.

-¡BÁJATE!- me grito. Encendí mi auto y lo puse en marcha.- Lo vi patear con fuerza algunas piedras. Aceleré mi auto en marcha a la ciudad. Debía irme, irme a un lugar lejos, quería salir de la ciudad. Saqué mi celular de mi bolsillo. Mire los mensajes. Necesitaba estar con alguien. Hablar con alguien. Continué llorando mientras conducía con la esperanza de tener un accidente de tránsito. Pero fallé.





Iba conduciendo por una manzana... donde vi una casa con chicos y chicas afuera, muchas personas. Fiesta. Esta era la fiesta. Busque un lugar cercano y seguro donde estacionar el auto. Sequé mis lágrimas y baje del auto. Estaba lista para hacerme olvidar esta mugrienta noche.

Me dirigí a la casa, las personas allí me miraban extrañados, todas las miradas sobre mí, y claro quién no miraría a una chica que llega con el maquillaje chorreado y con sangre en la boca casi que en todo el rostro. Entre a la casa y mire a los lados, fijándome en la derecha. Me quede paralizada, mi corazón se detuvo un momento y continuó. Allí estaba él, sonriendo, paso su mano por su cabello y volteó un poco a mirar a los lados para luego girar otra vez a su dirección, pero volvió a mirar a su izquierda, me miraba. No supe descifrar la expresión de su cara, alegría, preocupación, asombro. Le sonreí pero fue más una mueca seguida de un poco de dolor en las comisuras de mis labios. Él sonrió y comenzó a dirigirse a mí, pero yo corrí hacia él. Me abrace a su torso, no quise llorar allí. Respiré profundo él solo me rodeó con sus brazos. Y me di de cuenta de que... la persona menos pensada era la que estaba conmigo ahora.- Vallamos arriba.- me susurró. Me llevo arriba por las escaleras, cubriéndome de los demás para que no me vieran así.

Entramos a la habitación, él se encargo de pasarle seguro a la puerta. Me fije en el entorno de la habitación, camine hasta la cama y me senté. Le mire, con la miraba triste como el gatito con botas. -¿Disculpa?.- dije con mueca de disculpa. Él sonrió y negó con su cabeza.

-Discúlpame tu a mi.- comenzó a moverse de su lugar y acercarse a mí. Me encogí de hombros.-¿Quién se supone que te hizo esto?

-No tiene importancia...- dije y le sonreí a medias.

-Vale no me lo digas ahora...- dijo relajado.- Iré por algo para curarte eso.- dijo y salió de la habitación cerrando la puerta tras él.

''Un arma'' me quede mirando fijo el suelo.
''Justin tiene un arma.'' un frío entro en mi cuerpo ''¿Que se supone que eres Justin?''
''¿Quién eres? ¿Con quién me eh metido?'' mordí mis mejillas.

-¿Que tanto piensas?.- la voz de Kyle me saco de mis pensamientos. Lo miré y sonreí negando con mi cabeza. Él se acerco a mí con una botella de Vodka y un trapo. Fruncí mi ceño.- Es para limpiarte la herida...- me dijo y sonrió.- pero ve al baño y lávate esa cara, no quiero que andes fea hoy en año nuevo.- dijo tratando de hacerme reír pero sonreí sin ánimos.


Luego de que me lavara la cara y Kyle me limpiara la herida usando el vodka como alcohol me ayudo a reponerme para salir de la habitación, sin antes agradecerle por estar conmigo. Sonrió y me dio un pequeño beso en mi cabeza, me hizo salir a su lado, le hice prometerme que me hiciera olvidar esta noche, que la volviera una de las mejores. Y él... lo prometió.






Escuche un par de ambulancias sonar a mi alrededor, abrí los ojos para verme sobre el pavimento. Fruncí el ceño sintiendo el dolor en mi cuerpo. Frente a mi estaba un auto volcado. Los para-médico tratando de sacar a... ¿Kyle?. Abrí más mis ojos sintió un fuerte dolor de cabeza. Me di de cuenta que estaba sobre una liviana camilla de emergencias. Quise levantarme e ir por Kyle. Pero estaba sujetada a la camilla, un hombre se acerco a mí y me coloco un collarín para que luego se le unieran dos hombres más y me alzaran del suelo con la camilla. Me colocaron mascarilla de oxigeno y comencé a ver todo borroso. Quise mantenerme con los ojos abiertos para ver que sucedía, no podía entender nada, ¿qué había sucedido? ¿Que se suponía que nos había pasado?




Flash Back.

Terminamos de bailar la canción, había tomado más de la cuenta junto a unos tres vasos color rojo, si, esos que contienen licor con droga. Me sentía relajada, me gustaba la forma de sentirme, comencé a reírme de todo, hasta hice que Kyle tomara unos cuantos vasos conmigo. Kate se nos unió luego de un momento entregándome un cigarrillo, esto hizo que por ser mi primera vez me ahogara al principio con el humo pero luego tome el ritmo de todo.

-¡Fondo! ¡Fondo! ¡Fondo!.- se escuchaba a mi alrededor cuando intentaba tomarme una botella completa de vodka. La deje a un lado cuando me faltaban unos cuatros tragos para terminarla, se la pase a Kyle quien comenzó a reírse.

-Deberíamos ir por algo de comer.- dije cuando tenía rato con algo de hambre.

-No.- dijo Kyle.- Deberíamos ir a mi casa.- me guiño el ojo.

-No es mala idea.- le respondí riéndome.

Comenzó a reírse y salimos de la casa de fiestas caminando hacía su carro mientras nos tambaleábamos de un lado a otro por lo ebrio que estábamos. Me subí a su auto y comencé a reírme. -¿Que se te hace tan gracioso?.- me pregunto él.

-El hecho de que ni pasaba por mi mente pasar esta noche contigo, ya sabes, año nuevo.

-Todo es mejor cuando no es planeado.- me guiño. Reí.

Su auto iba en marcha. Por cualquier estupidez me reía.- Deberíamos dormir.- dije moviendo el asiento hacía atrás. Íbamos por una avenida algo larga. Me senté para decirle algo. Abrí mis ojos.- ¡KYLE!- grité cuando las luces de un camión nos encandilaron y las llantas sonaron sobre el pavimento.

Fin del Flash Back.



05 Enero.

(___)

Abrí mis ojos mientras una gran luz de la lámpara encima de mi me alumbraba. Fruncí el ceño por la molesta luz y mire a un lado. Vi a Kyle quien tenía un yeso en su brazo izquierdo y me sonreía.-¡Doctor! ¡Doctor!.- le escuche decir y ponerse de pie para acercarse más a mi sonriendo.

-¿Que paso?.- dije mirándolo sin entender.

-Tuvimos un accidente... ¿recuerdas...?.- Asentí.

-Señorita...- dijo con voz de bienvenida el doctor.- Que bueno que ha despertado. ¿Sabe usted que tuvo un accidente?

-Por supuesto que sí...- dije y mire a Kyle para luego cerrar los ojos.- Ayer después de la fiesta.- abrí mis ojos. El doctor me miraba con curiosidad al igual que Kyle.- ¿Qué? ¿Qué pasa?.- pregunte.

-Señorita usted lleva una semana en un coma leve.

-¿QUE?!!.- dije sorprendiéndome.-Pero pero, ¿estoy bien, cierto?

-Lo estas.- dijo él.- o al menos eso esperamos.- miro la carpeta en sus manos.- Regresare luego hacerte una revisión.- dijo serió y yo asentí para que luego él se diera la vuelta y saliera de la habitación.

-¿Le has avisado a mi madre?.- pregunte suponiendo que estaba preocupada.

-Si.- me respondió Kyle.- Esta todo bien.
Yo suspire aliviada.







10 Enero.

(Justin)

Me decidí ir a ver a ___. Desde ese día... sé que fui un estúpido. ¿Pero que iba a saber yo que ella estaría allí? Golpeada. Eso es lo más me duele, que ella fue en mi ayuda y yo... estaba con otra mujer. Su celular no lo tiene ella, cada vez escribo y me responden que estoy equivocado. Se me ha hecho difícil estos días. Noche tras noche eh ido hasta su habitación... pero siempre encuentro la ventana cerrada.

-Broth?.- una voz me saco de mis pensamientos. Mire a Ryan quien venía colgando su celular.- La han visto entrar otra vez hoy a su casa, es seguro que aun vive allí.

-Gracias Broth, iré dentro de un momento.

-Pero es casi medianoche.

-Debo aprovechar de ir. Esta sola. Me has dicho que su madre se ha ido a que su tía con el niño.- él asintió.- Bueno!.- dije para que entendiera.

-Bien solo ten cuidado... esa chica te trae de cabeza.

-Por supuesto que no!- dije con el ceño fruncido.- solo necesito arreglar algo con ella.

-Si, como sea.- dijo sonriendo y se fue a la cocina, mientras yo me mantenía en la sala. Si no estaba la ventana abierta entraría por algún otro lado. Se supone que ya ha pasado tiempo, debe de haberme perdonado. ¿o no?


(___)

Termine de cerrar la casa, la asegure. Suspiré y di un último vistazo a la casa, apagué las luces y me dirigí escaleras arriba para mi habitación. Cerré la puerta de mi habitación. Y me cambie de ropa, dejando la ventana abierta para que entrara la brisa fría de la noche. Suspire. Deje mi celular sobre la mesita de noche y apague la luz de la habitación, me fui hasta mi cama y antes de acostarme vi la hora, casi medianoche. Ya era tarde, era mejor dormir.


(Justin)

Ya era medía noche. Tome las llaves de mi auto y salí de la casa donde vivo con los chicos. Suspiré. Era mejor terminar con esto de una buena vez. Encendí el auto y lo puse en marcha en pocos minutos ya me encontraba frente a su casa. Apague el auto, baje en silencio nadie debía de saber que estaba allí. Fui hasta el lado de su habitación y mire desde abajo, su ventana estaba abierta, sonreí. Subí por el arbusto que estaba allí y entre con cuidado a su habitación. Estaba dormida, con su cuerpo descubierto. Sonreí, estaba tan sexy allí. Me acerqué a ella sin hacer ningún tipo de ruido. Me puse sobre su cama, y quite un mechón de cabello que caía sobre su rostro. Sonreí cuando la vi moverse bajo mi caricia. Me arregle a su lado para lograr acostarme con ella se veía tan bella.

Ella se movió un poco quedando boca arriba. Abrí un poco sus ojos para luego volverlos a cerrar dejando escapar una liviana sonrisa. Me acomode a su lado.- Nena...- le susurré dándole un beso en su frente.- Despierta... estoy aquí.- volví a susurrar. Ella abrió un poco sus ojos para luego gritar. Abrí mis ojos. Me empujo haciéndome caer al suelo, pero me levante rápidamente.

-¿Qué haces aquí?!.- gritó.

-Yo..

-¿QUIEN ERES?!.- volvió a gritar. Fruncí el ceño.

-¿Como que quien soy? Haz perdido la cabeza.

-Vete.- me dijo temblando en un lado de la habitación.- Vete o llamare a la policía.- me dijo.

-___... ¿qué sucede?

-¿Como sabes mi nombre?.- dijo más asustada.- ¿Quién eres?.- dijo comenzando a llorar.- Vete!

-No...- dije en voz baja.- No me iré sin saber qué te pasa.- comencé acercarme a ella.

-¡AUXILIO! ¡AYUDA!.- comenzó a gritar y me apresuré en llegar a ella para callarla.

Le tape la boca y la puse quieta contra la pared mientras ella lloraba. La puerta de su habitación comenzó a sonar, por mi suerte tenía seguro puesto.-¿___!!?.- una voz masculina gritaba desde afuera. Tragué grueso.

-Mantente callada.- dije ella asentía con pánico en sus ojos.-¿Que se supone que te pasa?.- le pregunte pero fue más un pensamiento en voz alta.- ¡Maldición!.- dije cuando comencé a escuchar unas sirenas de patrullas. La miré. Estaba temblando y llorando mientras mi mano estaba sobre su boca.- Haremos algo...- dije.- te soltare, y saldré por esa ventana.- señale a mis espaldas.- tú dirás cualquier excusa y ya.- ella asintió. Escuche los policías que se acercaban a la habitación. La solté y me di la vuelta para salir por la ventana, pero antes de llegar a la ventana sentí un gran golpe en mi cabeza.


(___)


Él hombre me soltó y mientras le vi caminar a la ventana tomé la lámpara de la mesa del computador y la avente sobre su cabeza, aun temblando me quede quieta para ver su reacción, pero no fue ninguna, cayó al suelo tomándose la cabeza. Corrí hasta la puerta abriéndola donde inmediatamente entraron los policías. Vi a mi padre.- ¿Estás bien?.- era lo que me preguntaba mientras yo asentía. Él me tomó y me llevo a la sala donde me senté y él puso una manta sobre mí como si estuviera saliendo de un incendio.

-¿Qué haces aquí?.- le pregunte. Mientras escuchaba algo de bulla arriba.

-Quise asegurarme de que todo estuviese bien mientras tu mamá está afuera.- dijo. Yo asentí. Mire a un lado donde vi los policías salir mientras dos de ellos llevaban al hombre con las manos atrás esposadas. Sentí un escalofrío y me puse de pie mientras un policía se acercaba a nosotros.

-Lo llevaremos detenido por entrar a la casa, necesitamos que valla en cuatro días a declarar sobre lo sucedido en el juicio.- me dijeron, asentí.

Mi padre se encargo de hablar con ellos mientras yo miraba por la ventana de la sala y veía como se llevaban al hombre. Sentí un volcó en mi estomago, ¿por qué él sabía mi nombre? ¿Por qué me miraba de esa manera? ¿Quién era él?

¿Qué se supone que me estaba pasando?

24 ene 2015

CAPITULO 10

IT WAS IMPOSSIBLE - ERA IMPOSIBLE




-He venido a traer tu regalo de cumpleaños número dieciochos.- mencionó mi padre con un poco de temor en su voz. Giré mi mirada hacía él. Tragué grueso, él sentía temor por lo que yo había visto.

-¿En serio?.- dije fingiendo una sonrisa.

-S-si.- menciono él.

-Qué extraño que no te olvidaste de mi como todos.- dije cruzando mis brazos frente a mi pecho y frunciendo el ceño.

-Nunca lo haría.- dijo él buscando algo en mi mirada.

-Que bueno.- dije soltando un aire de sarcasmo.

-___...- dijo mi mamá.

-Ya quiero ver que has comprado.- dije fingiendo entusiasmo, pero ellos sabían como de verdad me sentía, más mi padre.

-Bueno...- respiro mi padre.- vamos, está afuera.

-Que bueno.- volví a decir me di la vuelta dirigiéndome a la puerta de la entrada para así salir de esto de una buena vez.

Sentí que venían tras de mí, quería ver si era tan bueno el supuesto regalo. Abrí la puerta sin ningún tipo de emoción y salí, el aire frío pego contra mi piel haciéndome estremecer. Enfoque mi mirada al frente de mí donde se encontraba el auto de mi padre y tras él un pequeño auto color rojo con un lazo de regalo encima. No era gran cosa que esperara, en realidad estaba más que decepcionada de él. Me di la vuelta para ver a mi padre y a mi madre esperando una respuesta.- Estupendo.- dije alzando mis hombros con si estuviera muy entusiasmada pero no sonreí ni nada.- Iré adentro porque hay algo de frío.- comencé a caminar para dirigirme adentro.

-Deberíamos dar un paseo.- dijo mi padre. Me quede paralizada y lo mire con incredulidad.- Tú y yo, para ver si sabes manejar.- dijo encogiéndose de hombros y lazando en sus manos las llaves de ahora mi nuevo auto.

-Bien.- dije sin emoción alguna.- iré por mi sobretodo.




Mientras conducía en silencio por las grandes avenidas solitarias a donde mi padre me dijo que fuera... agradecí que mi tío el verano pasado me hubiera enseñado a conducir todo tipo de carros menos motocicletas.-Debemos hablar.- dijo mi padre después de un rato. No hice ninguna mueca, no quería escucharlo.- No quiero que le digas a tu madre sobre lo de ese día.

-¿Por qué?.- dije sin siquiera mirarlo.

-Es que es algo muy complicado de explicar..- dijo y detuve en auto en seco haciendo que las llantas sonaran sobre el pavimento.

-¿Que se supone que es complicado?.- dije frunciendo el ceño y mirándolo con rabia.- ¿El hecho de que engañes a mi madre? O ¿el hecho de que no sabes cómo dejarla? ¿o qué?.- dije golpeando las palmas de mis manos sobre el volante.

-Es que... bueno.- me miró y bajo la mirada.- tu madre ya lo sabe.- le mire. Quede pasmada. ¿Cómo podría ella saberlo?. Tragué grueso. ¿Que se supone que significaba eso? Sentí mis manos comenzar a sudar y temblar. Traté de respirar para no entrar en crisis.-___ tu madre lo sabe, se lo dije desde el primer momento, por eso nos mudamos de ciudad, por eso ella dejo de asistir a la iglesia...

-Por eso llora cada vez...- dije mirando fijo el pavimento a través del cristal.

-Si...- afirmó él.- No quiere que ustedes lo sepan, menos Damián que solo tiene ocho años de edad.

-¿Pensaban esconderlo por siempre?

-No.- dijo inmediatamente pero luego guardo silencio y bajo su mirada.- Bueno tu madre...

-No quiero escucharte más.- dije con rabia por dentro.

-Solo te pido que no le digas a tu madre que ya sabes de esto.- dijo preocupado.

-¿Por qué debería guarda el secreto?.- dije sonriendo con incredulidad.

-Porque es tu madre, no quieres verle sufrir más ¿o sí?

-No sentiré culpa.- dije fría.- Tú eres el que la ha engañado, no yo.

-___ por favor...- susurró.

-¿Es por eso el auto?.- le mencione.- ¿Es por eso que me lo has dado? ¿Para mantenerme en silencio?

-Oh, claro que no hija.- me dijo.- Esto es un simple regalo de cumpleaños.

-Espero te quede en claro porque esto no me mantendrá en silencio ni cualquier otra cosa.- dije ahora más que furiosa.

-Solo guarda el secreto hija...- me mencionó. No le respondí encendí el auto y lo puse en marcha a la casa.



31 Diciembre.

(___.)

Noche buena. O eso lo llamaban, aun no superaba el hecho de que mi madre supiera lo de mi padre y otra mujer, y me repugnaba el tan solo escuchar su respuesta cuando mi hermano le preguntaba por papá 'Él está trabajando cariño' era lo que le respondía. Pero yo sabía que no era así ''aunque ella aun jura que no sé nada al respecto''. Pero mi padre se encargo de informarme que ahora vive con la otra mujer. Me sentía más que decepcionada. Dos hombres. Si. Kyle y mi padre, ellos me habían decepcionado. Suspiré y apreté mis labios en una línea.

Volví a mirar mi celular por cuarta vez esta tarde. No hay mensajes. Desde hace dos días no sé nada de Justin. Pues me había escrito que tenía algunos asuntos que arreglar y eso lo mantenía ocupado. Suspiré resignada a no apegarme a él. Aunque era algo muy difícil. Algo de él me mantenía con él, no tan solo el hecho de que haya sido mi primer chico, o el que me convirtió en mujer... pero lo que sentía iba más a allá de eso, y sí, estoy a punto de llegar a lo que no quería, apegarme o aun peor... enamorarme de él.




Mire la hora en el celular, las 10 de la noche. Suspiré. Había recibido un mensaje de un número desconocido que habría una fiesta de fin de año en una casa, a cinco manzanas de mi manzana. Suspiré.  Luego de un momento recibí el mismo mensaje pero esta vez de un número conocido. Kyle. Deje el celular sobre la cama y termine de ponerme mi ropa nueva. Aun había nieve en la calle así que opte por  comprar una camiseta blanca, una chaqueta de piel que por dentro es de algodón, y unos pantalones altos. Junto a unas hermosas botas Timberlake de color negro. Tome otro suspiro, escuche la risita de mi hermano provenir del pasillo mientras mi papá lo tomaba para llevarlo abajo. Preferí dejar mi cabello suelto con un ganchete en un lado. Tome mi celular el cual estaba en silencio y lo puse dentro del bolsillo de mi chaqueta. Las llaves de mi auto que ahora adoraba porque no tenía que esperar por un taxi. Salí de mi habitación cerrando la puerta tras de mí. Camine por el pasillo y baje, encontrándome en la cocina con todos en el comedor para una hermosa cena familiar.

Camine en silencio hacia el comedor y me senté en mi respectivo puesto. Los mire a todos y le di una pequeña sonrisa a mi hermano. Él me sonrió, tenía su nariz roja por el frío que hacía al igual que sus mejillas. Sus pestañas onduladas y largas ocultaban un poco el color verdoso de sus ojos. Sonreí. Él sonrió mientras sus ojos se cerraban por su gran sonrisa. No le dirigí la mirada a ninguno de mis dos padres.


Al terminar de comer deje la copa sobre la mesa y los mire a los dos.- ¿Cuales son tus deseos para año nuevo?.- preguntó mi padre. Lo miré y sonreí con incredulidad.

-¿Mis deseos?.- dije y reí secamente.- Ninguno.- respondí.

-___ modera tu tono.- dijo mi madre. La mire con una ceja levanta y volví a reír secamente.- ¿Que te sucede ah?.- me dijo mi madre sería.

-Bueno quiero hacer un brindis.- dijo mi padre en un intento de cambiar el tema.

-Bien por ti.- dije y me levante de la mesa dirigiéndome a la sala.

-¡___!.- dijo mi madre tras mi. Me di la vuelta para mirarla.- ¿Que se supone que es tu tono? Ten un poco de respeto que tu padre está hablando.

-No hay problema cariño.- dijo mi padre sonriendo. Me dio asco verle tratar así a mi madre cuando él tiene otra mujer.

-Si cariño.- le dije. Damián se había ido a su cuarto a jugar play.- Deberías tener un hombre.- dije y sonreí.- si es que ya no lo tienes pues.- dije riendo y alzando un poco mis hombros.- y traerlo a casa, y papá con su mujer.

Mi madre abrió sus ojos. Y levantando su mano me dio una bofetada. Tome mi mejilla que ardía por el choque de su palma en ella. Fruncí el ceño.- Mantén el respeto señorita!.- Me grito.

-¿Respeto?.- reí secamente mientras los miraba a los dos.- ¿Ustedes me hablan a mí de respeto?- pregunté con incredulidad. Bufé.- Por Dios! Ja! Ni tu -señale a mi padre- la respetas a ella, ni tu -señale a mi madre- te dejas respetar!

-Te ordeno que te calles.- me dijo mi padre. Lo mire y reí.

-¿Que creen?.- dije y fruncí el ceño.- Ustedes dos creen que si aparentan ser una familia feliz ante Damián y yo, Dios también le creerá la mentira.

-¡___ cállate!- alzó la voz mi padre.

-Pues os informo que esto está más que en la mierda!- dije y comencé a reír pero esta vez recibí una bofetada de mi padre.

Tomé mi mejilla. Me quede en silencio. Mi mamá comenzó a llorar.- ___...- dijo mi padre en voz baja. Lo mire con odio. Mis mejillas se humedecieron y pude sentir el sabor de la sangre en mi boca, pase mi mano por al frente de mis labios donde me di de cuenta que tenía una herida.

-Esto nunca será una familia!- les grité.- Te odio!.- le grité a mi padre. Y me di la vuelta para dirigirme a la puerta de la entrada, pero en eso veo a Damián pasmado, al pie de las escaleras y con lágrimas en los ojos. Quise disculparme con él pero solo corrí hacia afuera me monte en mi auto  y lo puse en marcha.

Jadeé. Quería más que gritar, quería morir. Esto era lo peor que me había pasado en la vida. Odiaba a todos. Me dirigí a un lugar que no supe cual era hasta que detuve el auto en seco después de una hora  y vi la vista. Me baje del auto. Era imposible. ''¿Como eh llegado aquí?'' me preguntaba. Estaba en el lugar donde Justin me había traído, donde se veía la ciudad completa. Jadeé sin aliento. Lleve mis manos a mi pecho en busca de aire. Necesitaba aire, caí de rodillas sobre las piedras y arena del suelo. Los fuegos artificiales anunciaron que ya había llegado el año nuevo. Grite. Grite como nunca lo había hecho, llore sin pena alguna de que alguien me pudiese ver. Grité y llore como nunca en la vida lo había hecho. Me dolía en lo más profundo de mi pecho.

Después de unos 30 minutos los fuegos artificiales comenzaron a disminuir, ahora eran pocos los que se veían. Yo me encontraba allí en suelo llorando. Llorando en silencio, no tenía fuerzas, sentía que había sacado todo de mí, me libere en esos gritos, pero el dolor continuaba, estaba sola. Sola como siempre. Tome fuerzas y me puse de pie. Suspiré y pase mis manos por mis mejillas aunque aun las lágrimas salían. Fui hasta mi auto y subí en el. Lo encendí y lo puse en reversa, mirando el precipicio que se encontraba frente a mí. Gire le volante y comencé a manejar por el camino de arena que había. Luego de unos minutos me encontré con una casa, una que conocía. ''Justin''. Estacioné el auto en la parte del fondo donde me baje y me encontré con la parte de atrás de la casa. Me comencé a sentir más aliviada pero aun no dejaba de llorar.

Me dirigí a una puerta de la parte de atrás, gire el pomo de la misma y estaba sin seguro, empuje la puerta en silencio. Entré y cerré la puerta tras de mí. Salí por el lado de la cocina, un pasillo y llegue a la sala, me pregunte donde estaría Justin. Lo llame varías veces pero no contesto, preferí esperarlo en silencio. Mire al rededor. Yo estaba tan llena de arena, sucia, no me quise sentar en sus hermosos  sofás blancos. Así que me senté en el suelo, recostada a la pared mirando el espaldar del sofá. Suspiré mientras lloraba en silencio.




Me encontraba sola, en silencio, mientras solo se escuchaban mis sollozos. Estaba en la casa de alguien que no sabía si llegaría o no. Me encogí y abrace mis piernas. Llevaba más de 20 minutos allí sentada en el suelo. Escuche la puerta abrirse, mi corazón se detuvo un momento, me sentía nerviosa, me quede allí mismo sentada, sin moverme. Se escucho que la puerta cerro de un tirón. Escuche su risa.

16 ene 2015

CAPITULO 9

I PROMISE YOU WILL NOT REGRET. - TE PROMETO QUE NO TE ARREPENTIRÁS.






-¿Que se supone que haces aquí?.- dije sonriendo.

-Oye, no pienses mal, solo no quiero andar husmeando en tu casa mientras estas tu en el baño.- dijo ella con los ojos un poco abiertos.- Además ni te creas eso que te pasa por la mente.- dijo ella rodando los ojos y poniéndose de pie enrollada en su toalla. Camino sexymente hasta la puerta de la habitación y salió. De mala gana. Esta chica también tiene un humor de perros que le sale de repente.


(___)

Baje hasta la sala donde había dejado mi sobretodo. Miré a los lados asegurándome de que Justin no estuviera otra vez detrás de mí porque casi me muero cuando paso, ni recordarlo porque me desmayo. Y es que ni se como logre salir de pie de esa habitación, viéndolo así en toalla, mojado por el agua, todo sexy, jadeé por el calor que comenzaba a crecer dentro de mí. Mordí mi labio y sonreí para mí misma, volví  mirar que él no estuviera cerca y deje caer la toalla para así ponerme mi sobretodo con mi ropa interior húmeda. No me tocaba de otra, eso me pasa por no pensar las cosas antes de hacerlas.

-¿EY?.- escuche una voz ronca detrás de mí cuando estaba revisando mi celular. Inmediatamente mis manos flaquearon y dejaron caer el celular al suelo. Me di la vuela rápidamente a mirarlo. Con los ojos bien abiertos, él se veía fresco en esas bermudas grises y franelilla blanca, me sonreía y su cabello húmedo me encantaba más que antes.-¿Que sucede?.- dijo riendo.

-OH.- reaccione.- Nada.- sonreí.

-¿Ya te vas?- me preguntó fruncí el ceño y negué con un movimiento de cabeza.- Mmm... Como tienes tu sobretodo puesto.

-Oh.- abrí mi boca en sorpresa. Reí.- es que... Bueno no puedo andar en ropa interior por toda la casa.

-Oh. Yo traía esto.- dijo levantando su franelilla. Sentí que quería tomarlo y besarlo. Tendió su mano hacia mi...- Si quieres úsala.- Yo asentí y la tome, él sonrió y yo me sonroje.

-Bueno...- respiré.- subiré... a cambiarme.- dije mientras él pasaba por mi lado.

-Dijiste que es como si estuvieras en traje de baño.- me dijo. Volteé a mirarlo, se encontraba sentado en el sofá.. Él sonreía.- Sabes que te vez mejor así sonrojada, sin olvidarnos que nada te supera a ti en ropa interior.- sonrió. Yo no asimilaba lo que pasaba.- quise decir, en traje de baño.

-Bueno... entonces... ¿estás diciendo que me cambie aquí abajo?.- dije sin aun creerlo.

Él alzo sus hombros.- dijiste que es como estar en traje de baño.- dijo mirándome como si a él le diera igual.- Adelante.

Ahora, en este mismo instante me sentía como una prostituta a punto de hacer un striptease. Solté todo el aire que llevaba dentro de mí, ahora no me sentía tan segura como allí arriba. Mis manos comenzaron a sudarse, las cerré en puños varias veces tratando de calmarme. No era posible, no era posible. Ahora mismo caminaba de un lado a otro en mi mente.

-Hey...- dijo en un susurró y me di de cuenta que lo tenía de pie frente a mí. Quise respirar pero no pude.- Puedo ayudarte nena.- dijo y sentí sus manos comenzar a desabrochar los botones mi sobretodo. Tragué grueso pero no podía dejar de mirarlo a los ojos. Al terminar los cinco botones sentí como sus dedos pulgares rozaban mi abdomen a medida que llevaba mi sobretodo a los lados. Luego subió sus manos hacía mis hombros donde tomo de mi sobretodo y comenzó a deslizarlo hacia afuera de mis brazos. Me encontraba en un trancé, no podía dejar de mirar sus ojos claros. Él permanecía relajado pero sin ninguna expresión en su cara.

-Just...- me beso. Fui a llamarlo pero me beso. Tomo con fuerza, pero delicadamente, mi rostro. Solté la respiración que tenía acumulada, le devolví el beso, mi sobretodo cayó al suelo. Al igual que la franelilla que él me había dado. Lleve mis manos hasta su cuello cuando sus manos bajaron a mis caderas.

''No lo hagas ___ quedaras como una puta'' me dijo mi conciencia.

''A la mierda''. Le respondí.

Y si, la envié a la mierda porque continué besándolo igual que él a mí. Sus labios se abrieron paso hasta mi cuello, donde yo me hice a un lado para darle lo que buscaba, beso mi cuello, lamió y mordisqueó mi piel. Gemí en lo bajo. Me apretaba cada vez más a él. Y comenzaba a sentí el bulto que crecía frente a mi vientre. Subió con sus labios hasta mi boca y una de sus manos apretó mi nalga haciéndome jadear y abrir un poco mi boca, así dando paso a él de recorrer mi boca con su lengua. Gemí.


(Justin)

Quería hacerla mía. Necesitaba follarla de una buena vez. Quite mi franelilla y la volví a tomar sin dejarla ni siquiera respirar. Necesitaba de ella más que de otra, ella era algo especial, algo de ella me lo decía. Me detuve un momento a mirarle, sus ojos estaban llenos de pena y un poco de miedo.- Lo siento nena pero no puedo detenerme.- le dije, ella tragó grueso y sin decirme nada volvió a besarme. Y eso basto, no me detendría más. No podía, aunque iba a caer hasta el fondo del pozo por hacer esto no podía detenerme, me iba a joder completamente. ''Pero es que... Dios quien se le niega a una mujer en ropa interior frente a uno''. Sonreí negando un movimiento de cabeza en mi mente.

La tomé por los muslos subiéndola hacía mi, ella enrosco sus piernas al rededor de mi cintura. Y sus manos se sujetaron en mi nuca mientras me besaba y daba pequeñas caricias en mi cabello y mi nuca que me volvían loco.

Me di la vuelta en busca del sofá, el ancho y cómodo sofá. La acosté sobre él dejándome a mi caer encima de ella sin dejarle todo el peso encima. Continué besándola su piel aun estaba fría por el baño que había tomado. Baje con mis labios hasta su cuello donde con varios besos  mordiscos la hice gemir. Ya el bulto estaba entre mis piernas y de vez en cuando sentía su cadera moverse para rozar su intimidad con mi miembro. Estaba excitada al igual que yo, y ya a este extremo no podía detenerme. Baje con mis labios por su pecho alejando mi miembro de su intimidad. Comencé a besarla y lleve mis manos hasta su espalda donde conseguí el broche de su braciers. Lo desabroche y quite los tirantes de sus brazos. Ella puso sus brazos frente a sus senos, con sus ojos abiertos con un poco de miedo reflejado en ellos.- Te prometo que no te arrepentirás.- le dije y le bese. Ella quitó sus brazos y yo continué besándola mientras le quitaba su brasier completamente. Baje por su cuello llenándola de besos hasta llegar a uno de sus senos y comenzar a besarlos y mordisquearlos. Ella gemía y yo ya quería hacerla mía. Pero estaba en el camino hacia la cima. Lleve mis manos hasta su cadera y tome su ropa interior, comencé a bajarlas, a medida que bajaba iba llenando su abdomen de besos. Ella llevo una de sus manos hasta mi cabello donde lo acariciaba y a veces halaba.

Deje de bajar su ropa interior para encargarme de mis bermudas y mi bóxer, una vez que me deshice de ellos volví a ella, a tomarla en mis manos, a hacerla mía, termine de bajar su ropa interior y ella me haló hacía ella con intención de que no la viera. Comencé a besarla en los labios mientras mis manos encontraban su camino hacía su entrepierna. Mantuvo sus labios abiertos cuando mis dedos recorrían su intimidad y mis labios se deleitaban en su cuello. Escuche por lo bajo de nuestras respiraciones aceleradas sus gemidos, detenidamente me enfoque en sus labios y en sus ojos. Cuando saqué mis dedos de su intimidad para introducir mi miembro.

Vi su pecho alzarse mientras tomaba una gran bocanada de aire cuando sintió mi miembro en la entrada de su intimidad. La miré en forma de pregunta, en este momento sobraban las palabras. Ella asintió mordiendo su labio inferior y más sonrojada que antes. Me permití ser yo quien mordiera su labio y no ella. Comencé a besarla mientras poco a poco me adentraba en ella. Dejo escapar su respiración poco a poco con sus ojos cristalizados. Continué besándola para hacerla sentir bien, sin moverme solo besándola. Sus manos se aferraron a mi nuca. Ella hizo un leve movimiento en su cadera y supe que estaba preparada para seguir. No quería que se sintiera forzada. No quería darle esa mala imagen de mí.

Comencé a moverme lentamente mientras ella mantenía sus labios apretados en una sola línea y  sus ojos cerrados. Yo me sostenía sobre mis brazos mientras me movía poco a poco. Luego tomamos el ritmo ella me haló hacía ella y me beso con intensidad. Claro, estaba haciendo bien mi trabajo. Comencé a besarle y mordisquearle el cuello, ella gemía ya no se cohibía. Algunos gemidos salieron de mis labios sin yo lograr contenerlos, pero es que la condenada estaba jodidamente rica. La continúe embistiendo, esta vez con más velocidad y fuerza. Nos movíamos juntos, al compás. Sus caderas comenzaron a contraerse y sus gemidos a ser un poco más altos. Sentía su calor venir desde lo profundo, y yo estaba igual que ella. Pero debía esperar por ella, así que continúe moviéndome, besándola, mordisqueándola, acariciándola. Ella gimió.- Justin...- dijo en un jadeó. Y la bese.

-Lo sé nena, déjate venir, hazlo para mi.- le dije en un susurró entre besos. Ella negó con la cabeza y sus ojos cerrados.- Si nena hazlo.- le dije mientras me movía con más fuerza y la besaba. Ella apretó sus manos en mi cabello y tenso su cuerpo, apretó sus piernas alrededor de mí para luego caer en el total placer, dejarse llegar en el orgasmo. Yo la embestí por última vez llegando a mi orgasmo. No sin antes sacar mi miembro y alejarme de ella para no llegarme dentro de ella. Ella se quedo derrumbada en el mueble, me puse de pie y vi su hermosa figura desnuda sobre mi mueble, con una capa brillante de sudor que no le quedaba nada mal. Sus piernas cruzadas y brazo derecho sobre sus senos cubriéndose.

Tome mi bóxer y fui hasta el baño cerca de la cocina y entre. Lave mis manos las cuales estaban llenas de mis fluidos. Sonreí satisfecho por lo sucedido y aunque no lo tenía planeado fue lo mejor. Puse mis bóxer y salí en dirección a la sala donde había dejado a ___ en el sofá. Al llegar allí la veo de pie con su ropa interior puesta, pero sus brasier continuaban en el piso. Me acerque más a ella y estaba temblando, aun no se recuperaba de la gran follada que le había dado. Sonreí y me dio ternura. La tome entre mis brazos alzándola del suelo, ella puso sus brazos alrededor de mi cuello. Y cerró sus ojos. Camine con ella en mis brazos hasta las escaleras, subí hasta mi habitación donde hace rato habíamos estado. La deje sobre la cama y su ropa interior aun continuaba húmeda. Fui hasta mi clóset y de un cajón saque un bóxer mío. Regrese a la cama donde se encontraba ella y tome su ropa interior para comenzar a bajarla, ella sin fuerzas puso su mano encima de la mía negando con un movimiento de cabeza.- Tranquila...- le susurré en su cuello.- Te dejare descansar solo te quitare eso que esta húmedo y te pondré algo.- le dije ella dejo su mano a un lado, y contemple su cuerpo desnudo frente a mis ojos. Quité su ropa interior y puse mi bóxer. Sonreí. Se veía tan linda así en mi ropa interior. Tome el cobertor y la tapé. El aire de la noche era suficientemente frió. Así que baje y asegure la casa. Tome sus brasier, su celular y el mío, junto a mi ropa, mis franelillas y mis bermudas. Apague las luces y subí hasta mi habitación con todo eso en las manos, lo deje sobre el pequeño sofá y cerré la puerta de la habitación.

-Justin...- susurró ella. Miré a su dirección donde ella estaba sentada y mirándome con sus ojos apenas abiertos.

Deje todo y apagué la luz. Quería que descansara. Miré la hora eran las 12am. Medianoche. Sonreí. Subí a la cama y la tome entre mis brazos.-Duérmete nena.- le dije y deposite un beso en sus labios ella asintió con sus ojos cerrados acomodando su cabeza y mitad de cuerpo sobre mi pecho. La rodeé con mis brazos. Su cuerpo desnudo junto a mi pecho no me causaba excitación, me causaba satisfacción por lo que había ocurrido. Sonreí y la apreté más a mí. Dando una gran respiración. ''Te has jodido Justin, te has hundido hasta más no poder.'' me dijo mi conciencia. ''Pero valió la pena.'' me encogí de hombros. ''Te has hundido fuertemente.'' me recalcó. Me encogí de hombros sonriendo. Y cerré mis ojos, de un momento a otro me había sentido tan agotado como de seguro ella se sentía.


28 Diciembre.

(___)

Me desperté por la claridad que pegaba en mi cara, fruncí el ceño en mi habitación nunca me pega la luz en la cara. ''Me habré dormido con la luz encendida?'' respiré y abrí un poco los ojos. Mientras miraba a un lado y me encontraba con una gran ventana. Abrí mis ojos sin importar lo que la claridad me molestara, el aire frío entraba por la ventana moviendo sus cortinas. ''Mierda. Mierda. No fue un sueño'' cerré mis ojos. Y tapé mi cara con mis manos. ''Me eh jodido'' dije. Y volví abrir los ojos y mirar alrededor. Estaba sola. Mordí mi labio. ¿Dónde estará él?. Deje salir una gran respiración y trate de mover mis piernas, lo cual me hizo sentir como si en cada una de ellas tuviera kilos de piedras, me dolían como si hubiese corrido un gran maratón. Y mi entrepierna me dolía como nunca. Pero un dolor que podía soportar. Volví a morder mi labio y me senté. Me dolía allí abajo, suspiré. ''Te ha hecho mujer'' me dije a mi misma, sonreí. Me fije que no estuviera mientras aun yo sostenía el cobertor a mi cuerpo. Mire mis piernas y me di de cuenta que llevaba sus bóxer. Sonreí y sentí toda la sangre acumularse en mis mejillas. Mire hacía al frente donde en un sofá estaba mi ropa interior ya seca. La tome en mis manos y me dirigí al baño con el cobertor enrollado en mi cuerpo. Luego de pasar un rato en el baño, donde aproveche de darme una ducha sin mojar mi cabello, secarme rápidamente y poner mi ropa interior. Me detuve en el lavabo y lave mi cara, luego tome un poco de pasta de diente y la metí a mi boca para luego restregarle contra mis dientes con mi dedo índice, enjuague mi boca y salí, aun enrollada en el cobertor.

Camine hasta él sofá donde estaba la franelilla que él me había ofrecido la noche anterior. La puse sobre mi cuerpo, me dirigí a la puerta de la habitación la cual estaba un poco abierta, salí y me dirigí a las escaleras. ''¿Qué hora será?'' me pregunte. En lugar de preguntarme donde se encontraba Justin. Termine de bajar las escaleras con la molestia en la entrepierna pero ya me acostumbraba. Fui hasta el mueble y me acerqué a mi sobretodo.- Buenos Días.- escuche detrás de mí, lo cual me hizo sobresaltarme. ''Mierda'' dije para mí misma. Me di la vuelta para tratar de localizarlo con la mirada, estaba a un poco de distancia, sentado sobre un banco de madera frente al mesón de lo que se veía como cocina. Deje salir mi respiración, yo necesitaba que no me viera con su franelilla. Pero no fue así.

-Ho-Hola...- le dije. Él sonrió, dejándome sin aliento.-Buenos Días...- le dije. Aun detenida en mi lugar, como una estatua de yeso.

Lo vi ponerse de pie y dejar la taza que porcelana que tenía en su mano sobre el mesón. Vi que se encontraba descalzo al igual que yo. Con unas bermudas. Las de anoche. Que le caían perfectamente en su cadera. Estaba sin camiseta. Tragué grueso. Él sonrió ya cerca de mi.- Aun te sonrojas nena.- dijo mirándome sin dejar de sonreír.- Anoche se me olvido decirte algo.- le mire sin entender.- Si hay algo que supere tu imagen en ropa interior.- sonrió tomándose la barbilla y luego me miro otra vez.- Tú en mi cama desnuda con mi ropa interior.- Asentí tratando de que no se notara que me afectaba sus anécdotas sobre mí. Él me paso por un lado, pero sentí su mano en mi abdomen, para luego sentir irme con él hacía atrás donde caí sentada sobre sus piernas. Y él sonreía. Me sentía como una prostituta. ''Te lo dije antes de que te entregaras a él'' me comentó mi conciencia. ''Lo sé. Y decidí mandarte a la mierda, donde puedes irte ahora mismo''. Suspiré.- No estés nerviosa nena.- dijo. Le mire.

-Justin...- dije con un poco de preocupación y mucha pena, lo mire.

-Dime.- me dijo haciéndome hacía atrás dejándome acostada sobre el sofá. Y la mitad de su cuerpo sobre mí. Rozo sus dedos con la parte cercana a mis ojos mientras acomodaba un mechón de cabello. ''Porque eres tan bello''.

-Yo...- lo mire. Trague grueso.- Bueno... yo...

-Dime lo que quieres decirme.- dijo ya serio, preparado para escuchar.

-Yo, no quiero que te lleves una mala imagen de mi.- dije rápidamente mirándolo.

-¿Por qué piensas que será así?.- preguntó con su ceño fruncido y se sentó.

-Sucede que...- me senté poco a poco, pero mis piernas aun permanecían encima de las suyas.- No quiero que pienses que me voy con cualquier en la primera oportunidad que tenga, lo digo por lo que sucedió anoche.- lo miré preocupada.- Yosoyviergen.- le dije rápidamente. Él me miro con los ojos abierto y una sonrisa comenzaba a formarse en la comisura de sus labios.- Bueno lo era, hasta ayer.- lo miré. Él asintió tratando de ocultar su sonrisa. Me sentía más que avergonzada ahora.- Es en serio Justin.- lo miré seria. Él reventó en risa. Me quede sin entender. Él puso su mano en su rostro mientras su piel se tornaba rojiza. Sus carcajadas se escuchaban en toda la casa. Fruncí mi ceño, empecé a sentir ganas de llorar, impotencia, pena por mí misma, hasta ganas de matarlo.-¿Que es lo que te causa tanta risa?.- pregunté sería y pasmada.

-Nena...- rió. Y luego se calmó.- Nena yo lo sabía.

-¿Que sabías?.- le pregunté con mis ojos abiertos.

-Anoche.- me dijo ya tranquilo solo sonriendo.- Me di de cuenta que era tu primera vez.

-En serio?

-Si...- dijo él respirando. Me miró.- Nunca me llevaría una mala imagen de ti, eres muy buena como para hacer algo malo, aparte de juntarte conmigo.- sonrió, mis labios formaron una leve sonrisa.- No te preocupes por eso, ¿vale?.- me preguntó mirándome a los ojos mientras tomaba mi mentón para que lo mirara y sus cejas se alzaban.

-Vale.- dije tímida ante su mirada.

-Me alegra ser el primero en tu vida nena.- dijo y me dio un guiño.

-Oh, cállate.- dije riendo y lance mi mano hacía él. Él rió.

Tomo mi mano y me haló hacía él en donde me tomo y me beso. Sonreí bajo el beso.-Deberíamos ir a comer.- mencionó él. Yo asentí sonriendo como una niña cuando le ofrecen dulce.- Y luego continuamos con esto.- me guiño otra vez y reí. Me puso de pie y luego se puso de pie él, me tomo por la mano y me llevo hasta la cocina. Me hizo sentarme en un banco de madera igual a donde él estaba sentado hace rato. Camino hasta el otro lado del mesón donde tomo unos panes tostados y una taza de café que puso frente a mí, sonreí y él sonrió.- Y vuelves hacer lo mismo.- dijo mientras caminaba para sentarse a mi lado.

-¿Hacer qué?.- dije sonriendo.

-Sonrojarte.- dijo mirándome con sus hermosos ojos claros. Sonreí, sonrojándome más aun. Tome un pedazo de pan y lo lleve a mi boca. Le guiñé el ojo mientras él me veía comer, esto ocasiono que sus carcajadas se escucharan nuevamente. Sonreí y termine de tragar. Escuche un sonido conocido, si, de mi celular, mire a un lado, luego lo mire a él.-Oh.- dijo levantándose y tomando mi celular del otro mesón. Regresó a su lugar y me lo entregó.- Creo que es tu mamá, ha estado llamando desde hace como una hora.- dijo tranquilo. Yo abrí mis ojos y revise mi celular. ''Mierda. Mierda. Me matará. Lo hará''.




-Me matará. Me matará.- dije caminando de un lado a otro en la sala con mi sobretodo encima de la franelilla de Justin mi ropa no estaba seca. Estaba esperando que Justin terminara de cambiarse de ropa arriba y que buscara las llaves de su auto. Suspiré. No quería ver mi celular, lo había puesto en silencio para no atormentarme más de lo que ya estaba.- Me matará. Me matará.- dije tomando mi cabello aun caminado de un lado a otro.

-Quien quiera que sea del que estás hablando, te pone una mano encima y los mato yo a ellos.- dijo. Levante la mirada y lo vi, él me guiño sonriendo. Sonreí a medias aun con mis nervios. Termino de llegar a mí y me entrego una bolsa donde se encontraba mi ropa húmeda. Camine a su lado hasta salir de la casa, él cerró la puerta tras de mí. Y yo camine hasta su auto. Él quito los seguros y yo me subí, él paso por detrás del auto y se subió, encendiéndolo.-Nena deja el nerviosismo. No deben saber exactamente que pasaste la noche fuera de casa.- me dijo encogiéndose de hombros.

-Pero ya lo saben.

-No lo saben nena.- dijo tranquilo.- Si lo supieran te hubiesen llamado al mismo instante que se dieron de cuenta y no hubiesen esperado que fueran las nueve de la mañana.

-Cierto...- dije pensando en que diría cuando llegara a casa. Mordí mi labio inferior.

-No te recomiendo que hagas eso linda.- dijo sonriendo de medio lado. Lo miré sin entender. Fruncí mi ceño y mire el camino cuando el auto se puso en marcha.




-Llegamos.- dijo él sonriendo. Yo asentí y lo mire, él rió.- Deja la preocupación nena. Saldrá todo bien.- dijo y se acerco a mi.- Y si no...- me susurró, su aliento chocaba en mis labios.- me marcas y vengo en tu rescate. ¿Sí?.- me dijo, yo asentí por debajo de su hechizo. Sus labios rozaron los míos un momento.

-Gracias por traerme.- le dije.- él asintió sonriendo. Abrí la puerta y salí del auto.

-Ey?.- me dijo. Le mire antes de cerrar la puerta.- Me marcas si sucede algo ¿vale?

Yo asentí y le sonreí.-Vale.- le respondí. Cerré la puerta de su auto y me despedí con un movimiento de mano. Me fui caminando hasta la puerta de mi casa aun con la molestia en las entrepiernas. Llegué a la puerta y busque mi llave en el bolsillo de mi sobretodo. Agradecí que mi sobretodo llegara hasta mis rodillas y nos hasta debajo de mi trasero como la franelilla de Justin. Entre a casa y estaba todo en silencio hasta que cerré la puerta.

-¡¿DONDE SE SUPONE QUE ESTABAS SEÑORITA?!.- dijo mi mamá en voz alta proviniendo de la sala. La miré con los ojos abierto. El rostro de Justin sonriendo estaba en mi cabeza.

-¿Que sucede?.- dije como si no supiera a que se refería.

-¡¿QUE SUCEDE?!.- dijo en un gritó y brinque en mi lugar aun mirándola como si no entendiera.- SUCEDE QUE HAS ESTADO TODA LA NOCHE FUERA DE CASA.

-Claro que no.- dije frunciendo el ceño.

-¿AH, NO?.- me dijo sería.- Entonces que se supone que haces llegando a esta hora.

-Solo eh salido temprano al supermercado a ver si encontraba mis cosas personales.- dije frunciendo el ceño.

-¿Y lo has encontrado?.- me dijo mirando la bolsa de mi mano.

-Claro.- dije y bufé.- Por eso llegué. Salí antes de que despertaras y para venir tuve que primero soportar una tremenda cola para pagar los artículos. Sabes cómo son esas cosas.- le dije mirándola, hasta yo misma me creía la mentira.- ¿Ahora puedo llegar tranquilamente?.- le dije.

-No me hables en ese tono.- me dijo seria. Asentí y comencé a caminar ya relajada para las escaleras.- Una última cosa ___.- me dijo. ''Listo, aquí fue. Te descubrió en el caminar. Ya lo sabe. Sabe que no eres virgen. Estoy muerta.'' pensé.

-Dime.- dije casi que con un hilo de voz y la mire.

-¿Por qué no contestaste tu celular?

-Oh.- dije en sorpresa y comencé a reír.- Me eh dado cuenta en el taxi camino al supermercado que lo había dejado, y como ya iba en el taxi no podía devolverme.- dije riendo.- Hoy me levante algo en las nubes.- le dije ''Si, en las nubes te dejo Justin.'' comento mi mente. Mi madre asintió y yo partí a mi habitación. Entre y cerré la puerta con seguro. Deje escapar un suspiro y relaje mi cuerpo. Corrí hasta mi cama y me lance en ella. No sentí dolor alguno, bueno si, pero lo ignore, estaba feliz de que mi madre no me hubiese descubierto. Mordí mi labio y patalee con todo el dolor en mi entrepierna pero lo hice.

Tome la bolsa y saque la ropa húmeda, la tire en cesto y sonreí. Me abrace a mi misma mientras reía sola en aquel baño. Salí de allí y me quite mis zapatos. Luego quite mi sobretodo y tome la franelilla para olerla. Una gran toma de aire frente a la tela en mi nariz y podía sentir su olor. Sonreí y por alguna razón me sonroje. Me tire en mi cama y luego me levante corriendo a buscar mi celular en mi sobretodo. Donde había varias llamadas perdidas de mi madre y dos de Justin. Sonreí. Cuando fui a enviarle un mensaje volvió a entrar otra llamada, de él.

-Si?

-Oh, Gracias a Dios responde. Ya iba a prepararme para ir a ver qué sucedida.- dijo y reí.

-Estoy bien.- le dije.- Mi mamá me creyó que salí temprano al supermercado..- escuche su risa.

-Está bien.- dijo él.- Bueno, solo quería saber que tal había salido todo allí. Hablamos luego. ¿Vale?

-Vale.- dije un poco con desanimo. Quería seguir hablando con él. Pero no se lo mencione. No quería que se sintiera ahogado por mi y que esto de haber tenido mi primera vez con él me apegara tanto a él. Así que cuando fui a despedirme solo escuche el tono en el celular. Sonreí sin ánimo. Puse el celular en sonido. Y fui hasta mi cama, esta vez con desanimo. ''No te apegues a él. No cometas ese error'' me repetí varias veces en mi mente. Me acosté felizmente porque mi mamá había creído mi mentira. Sonreí, y de pronto me sentí muy cansada. Suspiré y cerré mis ojos. Para ver la imagen de Justin pasar frente a mis pensamientos una y otra vez.






Me desperté con Damián saltando en un lado de la cama diciendo algo, pero no logre entenderlo hasta que desperté un poco mas.-¡___ despierta! Papá te ha traído algo ¡despierta!.- gritaba emocionado.

-Bajare en un momento.- dije adormecida. Él se dio por vencido y salió corriendo hacia afuera cerrando la puerta tras él. Me estire un poco y me sentí igual que esta mañana, comencé a mover mis piernas poco a poco para acostumbrarme de nuevo a la molestia y el dolor en mis piernas. Me levante y me fui al baño me fije que ya había dejado de manchar y que solo había sido esta mañana... lave mi cara para quitarme el sueño y luego recogí mi cabello en un moño. Salí de mi baño y me quite la franelilla de Justin dejándola sobre mi cama, me di la vuelta y me dirigí al clóset donde tome un mono de salir y una camiseta. Puse mis bailarinas, suspiré, a era hora de verle la cara a mi padre. Tome una bocanada de aire y salí de mi habitación.

Cerré la puerta tras de mí y camine por el pasillo en silencio, hasta llegar al comienzo de las escaleras, escuche algunos susurros provenir de la sala, baje silenciosamente. Tome una bocanada de aire antes de bajar el último escalón. Supe que sabían que estaba allí cuando guardaron silencio. Suspire y termine de aparecer frente a sus ojos. Para ver a mi mamá con ojos de disculpas, quizás por mi cumpleaños y no recordarlo, y a mi padre de pie, muy formal. Mi hermanito sentado al lado de mi mamá con una gran sonrisa en su rostro. Suspire.- Hola.- dije casi en un susurró pero ellos lograron escucharlos.

-Hija...- menciono me madre. Aparte la mirada, no quería disculpas ni nada parecido.


-He venido a traer tu regalo de cumpleaños número dieciochos.- mencionó mi padre con un poco de temor en su voz. Giré mi mirada hacía él.

13 ene 2015

CAPITULO 8

ME AND ANYONE MORE - YO Y NADIE MAS.




Cuanto más me acercaba al auto me preguntaba si sería él. Respiré profundamente en cada paso lento que daba en su dirección. La puerta del auto se abrió y bajo un hombre de camisa blanca y pantalones negros. Se dio la vuelta mirando hacia mi.-Vamos nena! No esperemos más!.- dijo y se recostó a su auto. Solté una respiración de alivio que no sabía que mantenía. Caminé apresuradamente hacía él, quien estaba con los brazos abiertos. Sonreí al llegar a él.- Si no me abrazas no te subes a mi auto.- dijo sonriendo con la cabeza inclinada a un lado y alzando sus hombros. Negué con la cabeza y le di un corto abrazó. Incomodo. Pero acogedor.- Ya habrá mejores.- dijo riéndose. Di la vuelta para subirme al auto mientras él ya estaba adentro esperando por mí. Subí y cerré la puerta con cuidado. Soplé mis manos para conseguir calor. Y sonreír al verle en su cabello algunos copos de nieve.- ¿Qué?.- dice mirándome sin entender.

-Hay copos de nieve en tu cabello.- dije riendo. Él se mira en el espejo retrovisor y yo alzo mi mano pasándola por su cabello en un auto-reflejo. Él me mira seriamente. Yo dejo de sonreír. Acercó mi mano a mi.- Lo siento.- dije tímidamente.

-Creo que está bien.- dijo sonriendo de medio lado. Y necesitaba aire. Me había robado mi aliento. Asentí.-Te vez linda así..- rodó su mirada hacia adelante.- sonrojada.- dijo sonriendo. Sonreí y jugué con algunos mechones de mi cabello que caían sobre mis hombros.







-Y que haremos?.- me preguntó cuando íbamos en la interestatal.

-No lo sé.- dije mirando la calle y las luces que pasábamos, estaba tan cómoda en ese asiento.

-Entonces... haremos lo que yo planeé?.- dijo sonriendo. Le regale una sonrisa mientras asentía.- Bien.- dijo felizmente. Giro el auto en una esquina. Yo no sabía dónde estaba, pero de alguna u otra forma me sentía segura junto a él. Le mire ''no podrías hacerme daño''. Suspiré.

La canción que sonaba en el auto era buena, algo movida, pero no reconocía de quien era, o quien la cantaba. Comencé a tomar el ritmo con mis dedos y termine tamboreando mis dedos sobre mis piernas. Las canciones rodaban y yo solo miraba la calle. No podía creer lo que estaba haciendo. Pero por alguna razón me sentía bien. Vi que cruzábamos varias curvas y también vi que íbamos cuesta arriba, no pregunte, quería que fuera una sorpresa, o algo parecido.

-Llegamos.- dijo sacándome de mi nube, el auto estaba detenido y apagado. Lo miré.- Baja, te gustara.- dijo algo emocionado. Bajo del auto y yo hice lo mismo que él. Cerré la puerta tras de mí y camine hasta al frente, donde él estaba de pie mirando hacia adelante con la mano en sus bolsillos.

Me acerqué lentamente para luego quedar sumamente sorprendida. Estábamos en la cima de una colina. Se veía la ciudad. Me encogí de hombros era algo que no esperaba ver. La luna a penas lograba verse con la neblina del frío y la nieve.- Te equivocas.- le dije. Él me miro con el ceño fruncido.- No me gusta.- le dije. Y guarde mis manos en los bolsillos de mi sobretodo.- Me encanta...- dije en un susurró lo suficientemente alto para que él escuchara.- Es una de las cosas, mas hermosas que eh visto.- lo miré. Él me miraba, como con admiración, sonreía, no para mí, si no para sí mismo, quise quitarme el pensamiento de que me admiraba por alguna u otra cosa.

-Siempre vengo acá cuando estoy muy estresado, o tengo muchos problemas.- dijo mirándome.- es mi lugar. Y no sé por qué razón quise que lo conocieras.- se encogió de hombros. Vi que era más suave, quizás adorable, y no era el chico con ego alto, ni rudo, ni grosero.

-Gracias.- logré decirle.

-¿Por qué?.- dijo sonriendo, pero esta vez mirábamos hacia la ciudad.

-Por traerme a este lugar, por confiarme que vienes acá cuando estas mal o estresado, y porque de alguna manera hiciste este día algo lindo...- dije y no termine de hablar porque mi voz se quebró.  Tragué grueso y me encogí.

-¿Pasa algo?.- dijo notando lo que sucedía en mi. Sonreí y negué.- Anda, puedes decirme. Yo te dije el porque vengo acá, ahora dime el porqué estas así.- dijo con una mínima sonrisa.

Suspiré.- ¿En serio?.- dije mirándolo. Él sonrió asintiendo.- Aggs.- dije y baje la mirada para pensar. Luego le mire. Me miraba fijamente.- Hoy es mi cumpleaños número dieciochos.- me encogí de hombros eh intente no romperme delante de él.- Mis padres ni nadie lo recordó.- fue imposible detener la lagrima que ahora recorría mi mejilla.

Vi como se sorprendía y caminaba hacía mi. Se acercó y subió su mano hasta mi rostro, secando con su dedo pulgar mi mejilla.- Hey...- me susurró. Levante la mirada a sus ojos.- Haré que pases un buen cumpleaños. Aun nos quedan unas pequeñas horas.- sonrió.- Me encargaré que sea el mejor.- sonreí.

-Eres imposible.- dije negando con la cabeza.- te crees Dios?.- le pregunte.

-No.- dijo aún serio.- Pero creo que puedo hacerte feliz.- me miro a los ojos. Deje de sonreír. Nuestras miradas se engancharon. Trague grueso. Él sonrió.- Te pongo nerviosa, eh?.- iba a bajar mi mirada cuando su mano derecha tomó mi mentón. Se acercó y humedeció sus labios, sentí el corazón en mi garganta, pero aun así continué allí con él.-No me debiste permitir acercarme tanto a ti.- dijo mirándome a los ojos.- No me conoces. No sabes quién soy.

-Pero sé que estoy bien contigo...

-No deberías estar tan segura...

-No me harías daño.- dije. Más para mí que para él.

-Yo no, pero mi alrededor si.- su aliento chocaba en mis labios.- No quería involucrarme contigo ___.- miró mis labios y luego mis ojos.- Pero... siento que debo tenerte, yo y nadie más. Sonaré egoísta... pero no se que tienes que me hace ser así.

-No te cuestiones más.- le dije mirándolo a los ojos.

-Soy incorrecto para ti ___.

-Entonces se solo para mí. Se INCORRECTO para MI.

No dijo más nada, solo se tomo un momento en silencio con los ojos cerrados. Tragué grueso allí cerca de él, su respiración chocaba con la mía.- A  la mierda los pos y los contra.- dijo y llevo su mano a mi cuello y se inclino más, acercándome a él y rozando sus labios con los míos. El beso lleno de ternura y caricias en mi cuello lo acompañaban. Yo subí mis manos hasta su cuello y lo tomé, acercándolo más a mí, él bajo su mano izquierda a mi cadera y me pego a su cuerpo mientras con su mano derecha me tomaba por el cuello. El beso paso de ser suave y tierno a ser salvaje y excitante.

Sus labios dejaron los míos para hacer un camino hasta mi cuello, donde yo moví mi cabeza hacia un lado dándole espacio a mi cuello. Sus labios llegaron allí y comenzaron a lamer, besar y mordisquear la piel de mi cuello, solté un pequeño gemido. Enrolle mis brazos al rededor de su cuello apretándolo a mi.-Deberías recordarme que no me acerque a ti.- dijo calmándose y posando sus cortos besos en mi cuello.- No quiero complicar esto...- lo solté un poco para que enderezara su postura.- Yo...- mordió sus labios.- Yo no debí acercarme a ti... tu no debiste permitírmelo.- dijo sonriéndome y negando con su cabeza. Suspiró y acomodo sus manos en mi cadera. Se recostó al auto que estaba detrás de nosotros, se sentó sobre la parte de adelante. Quedando yo entre sus piernas y su rostro a mi altura. Me jaló hacía él sonriendo.- Que se supone que haré contigo ___.- me miro y negó entre risas con un movimiento de cabeza.

Me encogí de hombros sonriendo tímidamente.- Dijiste que te encargarías de que no olvidara mi cumpleaños número dieciochos.- él me miró sonriendo. Me dio un beso en la frente y se puso de pie. Me soltó y camino un poco.

-Vamos...- dijo sonriendo y entrando al auto. Camine rápidamente hasta la puerta, me subí y cerré la puerta. Sonreí.- ¿Lista?.- me preguntó sonriente.

-Eso creo.- dije sonriendo y encogiéndome de hombros.

-Luego no digas que no te advertí de mi.- dijo guiñándome él ojo. Reí.

-No digas que no te dije que me dejaras en paz.- le recordé.

-Debiste esforzarte más.- dijo guiñándome otra vez. Negué con la cabeza.

-Digamos que lo hice.- me miró.- o quizás no.- sonreí y alcé mis hombros. Reímos.

-¿Que se supone que haré contigo?.- dijo riendo para sí mismo. Negó con su cabeza y su sonrisa no se le quitaba de los labios.

Yo tomé mi posición cómoda en el asiento. La calle se veía pasar rápidamente acompañada de la luces. Deje escapar un suspiro sin saber la causa, me sentía relajada. Segura. Era algo estúpido estar con alguien a quien no conocía ni un poco siquiera y sentirme segura a su lado.

-Un beso por tus pensamientos.- dijo. Volteé a mirarlo, mantenía su mirada sobre la vía y estaba sereno, relajado. Sonreí.

-Deberías apurarte hacer que sea mi mejor cumpleaños. Quedan solo dos horas y algo...- me miró sonrió y rodó los ojos. Reí.

-¿Podrías esperar un momento más? Ya llegaremos.

Me dí de cuenta que no habíamos bajado la colina completamente. Solo habíamos ido a un lugar a su derecha. No habíamos bajado de allí para nada. Suspiré. ''Quizás me lleva a una vista mejor.'' alcé un poco los hombros y solté otra vez un suspiró. Sentí el auto detenerse pero no quise abrir mis ojos. Me sentía tan relajada que quería continuar así por mucho más tiempo.

Escuche la puerta cerrarse, pero aun así continué con los ojos cerrados. La puerta de mi lado se abrió haciendo que yo casi terminara en el suelo y la risa de Justin se escuchara en el lugar.- Si tienes sueño podemos dejar esto para después y llevarte a tu casa..- rodeé los ojos mientras él reía.

Salí de auto y vi la misma vista de antes, un poco diferente de ángulo, tal vez igual, pero era una vista hermosa.- Parece que no nos hemos movido de lugar.- dije sonriendo. Él también sonrió incluso pude escuchar una pequeña risa.

-Podríamos ir al destino que tengo preparado?.- me pregunto. Yo asentí y me di la vuelta para mirarle, dándome de cuenta que detrás de él había una enorme casa. Abrí mi boca en asombro.- ¿Por cuánto tiempo estarás así porque puedo hacer algo útil con eso?.- dijo riéndose por su comentario perverso, le eche malos ojos, él continuó riendo.

-¿Y  esta casa?.- dije y le miré.

-Mía.- dijo sin emoción alguna en su rostro y alzando un poco los hombros.

-¿Tuya?.- dije y lo miré sin entender.- Y la otra casa... donde me llevaste cuando estaba drogada...

-Oh, esa....- dijo como si recordarlo le molestara un poco.- es de chicos. Es donde me la paso pero allí vivimos todos, bueno mis amigos y yo.- me miró.- ¿Pasamos?.- yo asentí.

-Este es tu casa propia...- él asintió sin darle importancia. Admiré la casa, la cual es hermosa por fuera, le mire y sonreí.







-¿Que se supone que haremos?.- pregunté divertida mientras me encontraba sentada en un sofá de la sala mirando todo mi alrededor que era hermoso. Todo de color blanco con algunos toques de negro.

-Espera, no seas impaciente, aun estoy pensándolo.- me dijo mirándome con los ojos abierto y luego sonriendo mientras de verdad lo pensaba, caminaba de un lado a otro. Suspiró. Yo reí en lo bajo para que no me escuchara, pero igual así me miro y negó con la cabeza con una pequeña sonrisa en las comisuras de sus labios.- Bien...- dijo deteniéndose un momento y mirándome.- ¿Un recorrido por la ciudad o por la casa?.- preguntó sonriente.

-SI fuera sido por la ciudad fueras preguntado antes de estar aquí en tu casa.- dije rodando los ojos.

-No seas antipática.- dijo y también rodó los ojos, yo reí.

-Un recorrido por tu casa.- dije sonriendo. Él asintió un poco aliviado.

-Y... ¿Películas o cuentos.?.- yo sonreí

-Películas.- dije él asintió como si supiera mi respuesta.- OH Dios, vamos, estás haciendo solo preguntas obvias..- levanto la mirada.

-Bueno empecemos el recorrido.- dijo sonriendo. Yo asentí. Deje mi sobretodo en el sofá junto a mi celular. Y aunque hacía frió era soportable.

Comenzamos a caminar por su casa, primero en el lugar de arriba donde estaban las habitaciones, me llevaba corriendo en cada habitación como si el tiempo se nos terminara. Bajamos casi que corriendo las escaleras, me llevo a la gran sala de estar y la cocina. Fuimos hasta una puerta por un pasillo, las cual nos condujo al gran sótano, donde estaban varias habitaciones, la sala de cine, la sala del bar/fiestas. Sonreí, salimos de allí apresurados hasta la parte de atrás de la casa. Me quedé paralizada al ver una gran piscina en su patio. Sin duda esto me sorprendió más que cuando vi su habitación que era el doble de grande que la mía.-¿qué?.- Me preguntó él sonriendo.

-Ni las piscinas de los clubes son tan deseables como esta.- dije aun con la boca abierta. La piscina adentro tenía luces que alumbraban todo.

-Te invitaría a bañarte porque el agua está caliente.- dijo encogiéndose de hombros.- pero no creo que estés preparada.

-¿Es profunda?.- pregunté mirándole más feliz que nunca.

-Oh, sí que lo es.- me dijo sonriendo.

-Podrías salvarme porque no sé nadar.- dije riendo. Él asintió riendo.- ¿Lo harías?

-Por supuesto.- dijo mirándome a los ojos y sonriéndome.

-Vale.- dije y moví mis pies.- entonces no hay tiempo que perder.- dije y deje mis zapatos que me quite en un movimiento y corrí hacia la piscina. Lanzándome con los brazos hacia arriba y gritando. Entrando al agua con tal presión que me hundí completamente. Pero lo sentí liberal, tanta energía liberada fue rico sentir.





(Justin)

-Vale.- me dijo sonriendo a medías y haciendo un poco de movimiento pero no podía dejar de mirarle a la cara.- entonces no hay tiempo que perder.- me dijo y salió corriendo con los brazos arriba, abrí mis ojos sin poder creer lo que veía. Saltó al agua dando un grito. Corrí hacia ella tirando mi celular en la grama y entrado al agua.

Me sumergí ella aun seguía abajo la miré dentro del agua ella hacía lo mismo, la tome por la mano y la lleve conmigo hacía la superficie. Ella exhaló una gran bocanada de aire y paso sus manos por su cara mientras yo la mantenía rodeada con mis brazos en su cintura. Ella sonrió. Y yo hice lo mismo.-Estas realmente loca.- dije ella paso su mano por mi cabello haciéndolo hacía atrás.

-Dijiste que me invitarías a bañarme porque el agua está caliente.- me dijo sonriendo.

-En vez de eso me invitaste tu a mí, haciéndome entrar con toda y ropa.- dije riendo por la tremenda locura que acabábamos de cometer.

Ella rió, y no lo podía negar, en este momento había metido la pata con ella hasta el cuello. Pero no podía alejarme de ella, era algo que no me lo permitía. Ella rió y se aferró más a mí. Tuve ganas de besarla y hacerla mía allí mismo. Pero no quería meter la pata más de lo que estaba, necesitaba salvarme de esta chica o me dejaría mal, pero no podía, o tal vez... no quería hacerlo. Quería permitirme seguir con ella.- toma aire.- le dije y ella asintió haciéndome caso. La sumergí conmigo hasta lo más profundo para luego subir. Ella no paraba de reír.- Creo que es hora de que salgamos o nos dará un resfriado.- dije riendo y ya temblando por el frió de la noche acompañado con copos de nieve.

Ella asintió, así que la lleve hasta la orilla ayudándola a salirse y luego salí yo. Reí al vernos todos mojados.- Mira lo que me has hecho hacer...- dije mirándome. Mis zapatos y mi ropa. Esta chica si que está llena de sorpresas. Sonreí para mí mismo. Ella camino hacia adentro de la casa, pero espero en la entrada.-¿Qué pasa?.- dije mirándola.

-Entraremos así?.- me dijo. Yo miré sin entenderla aun sonriéndole. Alcé mis hombros sin saber.- No podemos mojar tu suelo.- dijo un poco preocupada. Reí en alto.

-Eso debiste pensarlo antes.- le dije. Ella sonrió y sucedió lo que más me encantaba de ella hasta ahora, sus mejillas se tornaron color rojizo. Se había sonrojado.-Vamos.- dije sonriendo y guiñándole. Ella asintió y me siguió. Subimos hasta mi habitación. La hice pasar.- Anda.- le dije señalando el baño.- Primero tu, allí dentro hay unas toallas, puedes usarlas. Ella asintió y se dirigió al baño. No cerró la primera puerta del baño, solo escuche la de la ducha. Sonreí y negué con un movimiento de cabeza para mi mismo ''Esta chica es mi perdición''.

''Te trae mal Bieber'' comentó mi conciencia.

''Pero aun así me encanta... tiene ese no se qué. Aunque es obstinada y es terca...'' reí. ‘‘Me gusta''

''Bieber estas cayendo.''

''No es posible''. Me dije a mí mismo. ''Debe ser algo temporal.'' Me encogí de hombros y me fui al baño, donde me encontré con ella de espalda dentro de la ducha, apenas lograba ver su silueta, se encontraba en ropa interior. Quise acercarme más para lograr verla completamente pero no podía. No me lo permití a mí mismo.

Ella se dio la vuelta y me quedé allí paralizado, viéndola mientras ella me miraba sorprendida y luego sonreía un poco.- Puedes darte la vuelta un momento?.- me dijo.

-OH, disculpa ... yo... eh..

-Tranquilo.- dijo ella riendo. Fruncí mi ceño. Ella debería estar molesta.

-Espera.- dije y me di la vuelta mirándola nuevamente, ella terminaba de ponerse la toalla alrededor de su cuerpo.- ¿No te molestaste ni te alarmaste porque te vi así?.- dije sin entender.

Ella se encogió de hombros sonriendo apenas y sonrojándose de nuevo.- No armare drama porque me hayas visto en ropa interior. ¿No es lo mismo que un traje de baño?.- dijo ella con el ceño fruncido y una sonrisa en sus labios mientras secaba su cabello con otra toalla en sus manos.- Estamos saliendo de la piscina.- dijo ella. Yo asentí, tenía la razón.

-Yo pensé que...

-OH, y si me causa pena, pero no puedo ir por la vida negándome oportunidades solo por sentir pena.

Abrí mis ojos en par.- Y que oportunidad no querías dejar pasar?.- dije acercándome un poco a ella.

-Me prometiste un cumpleaños inolvidable.- alzó sus hombros.- No pretendo arruinarlo.- dijo sonriendo. Yo sonreí y negué con la cabeza.- te espero afuera.- me dijo y salió de la habitación del baño. Mordí mi labio, si, agradecí que saliera de allí porque la follaría allí mismo. ''Como siempre has querido una chica sin drama.'' sonreí.


Entre a la ducha y me moje un poco dejando que el agua fría cayera en mi cuerpo para que mi mejor amigo se calmara después de verla, luego tome una toalla y la enrolle en mi cadera, dejando toda la parte de arriba al descubierto. Sonreí mientras me miraba al espejo. ''Estas mal Bieber.'' me dije y negué con la cabeza, me di la vuelta y salí de la habitación del baño encontrándome con ___ sentada en el sofá en un lado de la habitación. Sonreí mientras me dirigía a ella.