2 jun 2015

CAPÍTULO 32

YOU DID - LO HAS HECHO






Me desperté de un brinco, quedando sentada y sintiendo mi cabello pegado en mi cuello por el sudor. Enfoqué la vista en la oscuridad, me fije detenidamente en Justin quien dormía en el sofá con su cuello torcido y su cabeza colgando a un lado, me dio lástima, por mi culpa estaba durmiendo tan incómodo. Lo mire un momento recordando cuando me había dicho que me amaba, no me aborrecía si no que me amaba, y aunque no lo esperaba de él, había tenido ese momento perfecto con él, un día perfecto, así que le mire, no iba a dejar que esta tragedia sucedida matara toda mi vida, él estaba allí, esperando por mí, no podía hacer lo sucedido a un lado, pero con su ayuda si podía superarlo. Él que ha estado allí todas estas noches, resistente a mi rechazo, él es quien lo merece todo, por él es que debo superar esto.

Anda ___, lo que más te preocupaba era que Justin, si, que Justin Bieber no te aceptara, y él lo ha hecho, entonces, ¿por qué hacerle pasar por esto? ¿Por qué hundirle junto a ti cuando él lo que quiere es salvarte? ¿Por qué no te dejas ayudar de esta persona que te ama?

Me levante de la cama en silencio y camine hasta él, sonreí un poco al verle su expresión, de incomodidad, suspiré y roce sus brazos con mis dedos.- ¿Hey?- dije en un susurró.- Justin…- él se movió un poco abriendo sus ojos para luego mantener su cabeza firme y dejar cerrar sus ojos otra vez.- Justin…- le llamé nuevamente. Él abrió los ojos, solo un poco, me miro un momento, luego los abrió completamente y se puso de pie.

-¿Qué?  ¿Qué sucede?- dijo poniéndose firme y mirando a los lados, me asuste, lo admito, pero su postura sobre mi fue protectora.- ¿Estas bien?- me miro preocupado. Asentí.- ¿Qué sucede?

-Solo…- baje la mirada.- ¿Podrías dormir junto a mí?- le pregunte. Él me miro sin darme respuesta alguna pero su cuerpo se relajó.- Ven.- le tome de la mano.- Duerme junto a mí. Por favor.- le dije y le solté para que fuera hasta la cama.

-¿Estas segura?- me preguntó. Asentí.

Él entro en la cama con cuidado sin quitarme la mirada de encima. Antes de acostarse completamente me miro un momento- ¿Puedo quitármela?- dijo tomando su guardacamisa.- Tengo un poco de calor pero si te incomoda yo podría…

-Quítatela…- le dije sin dejarlo hablar y sonreí un poco. Él hizo una mueca, muy parecida a una sonrisa, la retiro de su cuerpo y la hizo a un lado. Yo la recogí y con su guardacamisa en las manos me fui hasta el baño donde retire el vestido amarillo, el bracier quedando solamente con la parte de debajo de mi ropa interior, me puse la guardacamisa de Justin, la cual quedaba un poco debajo de mi trasero. Tome mi cabello y lo ate en un moño desordenado, salí del baño, la oscuridad estaba en la habitación, pero no tanto como para no vernos, sonreí a medias, él me miro sin saber qué hacer.

-___...- susurró.

Yo entre en la cama a su lado.- Deberíamos descansar…- susurré acomodándome a su lado. Él asintió en silencio. Se acostó sobre las almohadas, y yo tome su pecho como mi almohada, quedándome así dormida poco a poco con el sonido de su corazón y su respiración chocando con mi cabello.



Me desperté por el frió que hacía, era más de media noche, fui a levantarme pero Justin me tomo y entrelazo sus piernas con las mías, suspiro, lo mire, estaba dormido, sonreí y cerré mis ojos nuevamente, pero esta vez no era para dormir, si no, para disfrutar el momento a su lado. Me encogí en sus brazos haciéndome más pequeña, pegándome más a su cuerpo.

-¿No puedes dormir?- me pregunto. Me sorprendí, estaba despierto.- Si es por mi… puedo volver al sofá.- me dijo.

-No, no.- le dije pegándome más a él.- Solo tenía algo de frió.

-¿Segura?

-Segura.- le respondí. Él me abrazo más.- Mmm…- dije mientras mantenía mis ojos cerrados.

-¿Qué sucede?

-¿No te dolía el cuello allí en el sofá?

-Algo…- dijo. Sonreí.- ¿Qué te hace sonreír?

-El hecho de cómo te veías así dormido con el cuello torcido.

-No te burles.- dijo sonriendo y abrazándome más.- No seas malita conmigo.- sonreí y lo abrace. Hubo un momento de silencio, no me hizo falta hablar solo disfrute del momento, se escuchaban nuestras respiraciones y yo escuchaba el latir de su corazón.- Por alguna razón…- comentó de repente.- por alguna razón extrañaba esto…- beso mi cabello.- aunque no hayan sido muchas las veces en las que hemos dormido juntos, lo extrañaba, eres la única con la que puedo dormir.- sentí que sonreía.- Y eres la única que me pone de buenas, de malas, de loco, de todo. Eres loca.- sonreí, él también sonreía.

Me senté y le mire, él me miraba con un gran brillo en sus ojos, sonreí, posiblemente me encontrase sonrojada pero la oscuridad no permitía que él lo viese.- ¿Debería dejarte dormir?- susurré en pregunta, esperando que él no la fuese escuchado para que así continuásemos despiertos.

-No…- me respondió. Se sentó quedando su rostro frente al mío.- No quiero dormir cuando estas así de hermosa, así de alegre…- humedeció sus labios.- No me dejes dormir…- me susurró mirándome a los ojos.

Tragué saliva, deseaba besarlo, por alguna razón sentía el deseo que me hiciera de él.- Jus-Justin.- susurré.

-Dime…- dijo. Negué con un movimiento de cabeza, su voz paso a ser un poco gruesa, sentí mis entrañas cruzarse y retorcerse del deseo. Baje la mirada.- Si quieres hacer algo solo hazlo…- susurró.

-¿Me deseas?- le pregunte.

-Por supuesto que si…- respondió con su voz ronca. Su respiración comenzó a ponerse áspera al igual que la mía.

Me coloqué de rodillas para quedar más a su altura, pero lo pasaba ahora yo a él, me incline y tome su rostro él no se movió, permaneció quieto. Me incline más esta vez pegando mis labios con los suyos, comencé a besarlo, mover mis labios sobre los de él, lentamente, luego deje ir mis manos hasta su nuca, donde lo traje más hacía mí y me aferre a su cabello. Él colocó sus manos en mis caderas, las apretó. Comencé a sentir el calor en mi entrepierna. Me aferré más a sus labios, un par de mordidas, él gimió, me movió, haciendo que colocara cada una de mis piernas a cada uno de sus lados. Sus manos subieron por mis músculos y llegaron hasta mi trasero donde lo apretaron, cerré mis ojos, sus dedos buscaban un camino debajo de mi bikini, caí sentada encima de él, sentí su miembro erecto chocar contra mi intimidad siendo estos obstaculizados por la ropa.

Él hizo un movimiento rápido, y en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba yo debajo de él. Sus manos comenzaron a deslizarse por mis piernas… llegaba a mi cadera. Luego sus manos tomaron la guardacamisa y allí se detuvo, me miró, se quedó quieto. Se fijó un momento en mí y dejo la guardacamisa, se reincorporó, quedo arrodillado entre mis piernas.- ¿Por qué lloras?- me preguntó, había notado mis lágrimas, es que era imposible no recordar aquel momento, cuando las caricias hacían que recordara todo eso.

Me senté llorando.- Hazme tuya por favor.- dije llorando.- hazme olvidar.- dije tomándole las manos con fuerza.- Eres él único que me puede hacer olvidar…

-___... pero estas llorando… yo… no quiero hacerlo si no estás lista…- me miro un poco asustado.

-Hazlo Justin, hazme tuya por favor…- lloré.

-Linda pero estas llorando…

-Es que aún recuerdo…- lloré más y tape mi rostro.- Entiende que debo olvidarme de eso, ayúdame, hazme olvidar todo eso, borra sus huellas.- lloré.- Borra sus caricias, vuélvelas tuyas… hazme tuya y olvidare todo eso…
-Mi amor…- susurró.

-Por favor…- chillé. Lo miré.- Dijiste que me deseabas…- dije llorando.

-Y así es nena…

-Entonces hazme tuya.- dije poniéndome de rodillas y quedando a su altura, le tomé por el cuello y lo mire a los ojos.- Hazme tuya Justin… hazme olvidar todo lo malo, recuérdame que soy solo tuya… hazlo, hazme olvidar…- dije con las lágrimas recorriendo mis mejillas.

-Te haré olvidar  nena…- me dijo y pegó sus labios con fuerzas a los míos. Sus manos sujetaron nuevamente mis caderas pegándome a él.- Te haré recordar que eres mía y lo serás por siempre…- susurró mientras bajaba besando y mordisqueando mi cuello. Sus manos levantaron la guardacamisa que tenía puesta y me la quito, quede desnuda con solo bikini.

No podía evitar llorar, pero deseaba que pasara esto, necesitaba meter nuevos momentos en mi mente. Caí sentada y él se levantó un momento para retirar sus monos, volvió a mi metiéndose entre mis piernas dejando cada una a ambos lados. Sus labios devoraban los míos, sus manos subían y bajaban por mi cuerpo, entrelace mis dedos en su cabello y lo traje a mí para besarlo mientras sus manos recorrían con prisa todo mi cuerpo.

Dejo mis labios y se fue hasta el final de la cama, tomo mis pies, primero el izquierdo, comenzó a besarlo mientras poco a poco subía con un camino de besos por toda pierna, hasta llegar a la parte más alta, repitió el mismo procedimiento desde mi pie derecho hasta arriba, al llegar allí comenzó a besar mis caderas, mi vientre, mi abdomen, llegó a mis senos, acarició uno con su mano mientras besaba  y mordisqueaba el otro. Jadeé. Mi espalda comenzaba a curvarse, había dejado de llorar, Justin me estaba haciendo suya y no recordaba ya lo que me había hecho Laureen.

Dejo de besar mis senos y se fue otra vez a mi abdomen donde bajo lentamente con besos y mordiscos hasta mi vientre, tomo las orillas de mi bikini en sus manos y lo retiró, él quito su bóxer también. Volvió a besar mi vientre y bajo lentamente a mi intimidad, jadeé al sentir sus besos allí, mi espalda se encorvo, tomé su cabello y lo hale con fuerza él gimió. Sus dedos se introdujeron en mi sexo y comenzaron a moverse lentamente, comenzaron a entrar y salir mientras más arriba de ellos se encontraban sus labios. Jadeé un par de veces al mismo tiempo que mi espalda se curvaba.

-Eres mía ___...- dijo en un momento y continuo besando mi intimidad.- Joder nena…- dijo dejando el lugar y sacando sus dedos.- Estas jodidamente excitada…

-Hazme tuya…- jadeé. Lo necesitaba, estaba que explotaba.

Él besos mis senos y sus dedos volvieron a mi sexo, sus labios subieron hasta mi cuello donde besaron y mordisquearon un par de veces. Jadeé. Sus labios llegaron a los míos, lo tome con fuerza y lo bese, él saco sus dedos de mi sexo y dejo caer más su cuerpo, sentí su erección en la entrada de mi sexo, jadeé, mis caderas comenzaron alzarse en busca de él. Él coloco su miembro en la entrada de mi sexo y presiono un poco, se abrió paso lentamente, me dolió un poco, pero estaba sintiendo placer, jadeé cuando entro por completo.- Joder nena.- jadeó. Comenzó a moverse, una y otra vez, salía y entraba, lentamente… pero luego la velocidad aumento, gemí, gemí alto, sus labios se colocaron sobre los míos.- No querrás que nos escuchen princesa.- dijo con una media sonrisa mientras entraba y salía de mí. Jadeé. Cerré mis ojos oprimiendo un gemido alto. Sus labios se mantenían sobre los míos, mis manos en su nuca halando su cabello. Él tomo mis caderas y aceleró el ritmo, jadeé. Él gimió, por lo bajo de nuestras respiraciones. Comenzó  a moverse más rápido, clave mis uñas en su espalda. Se detuvo, le miré. Le miré queriéndole preguntar qué sucedía.- No me estoy cuidando nena…- susurró.

-No importa…- dije desesperada y lo tome para besarlo.- Sigue Justin, por favor…- dije en un jadeo. Él comenzó a moverse nuevamente, esta vez más rápido que antes, jadeé. Él coloco sus labios sobre los míos, estábamos sudando, jadeé más.

-Hazlo nena, vente para mi…- dijo. Mis caderas comenzaron a contraerse. Mordí mis labios oprimiendo un grito. Justin se movió más rápido, apretó sus dientes y un gemido se escuchó en su garganta, habíamos llegado al mismo tiempo…- Diablos…- dijo colocando su rostro en mi cuello, comenzó a dar besos suaves mientras salía de mí. Yo había quedado exhausta, si antes no tenía sueño ahora sí que lo tenía. Jadeé por lo bajo y cruce mis piernas, él se acostó a mi lado mientras acomodaba mi cabello.- Espero no haberte hecho daño…- comentó.

-Estoy bien…- dije, y era verdad, ahora me sentía mejor. Él sonrió y me tomó entre sus brazos. Yo estaba exhausta, por supuesto que lo siguiente que hice fue dar un gran bostezo.

-Deberías descansar…- comentó.

-¿Saldrás de la cama?- pregunté enrollada en una sábana.

-No…- susurró.- Descansare aquí contigo, hasta que amanezca… hasta que te despiertes…

-Gracias…

-No tienes por qué agradecer princesa.- beso mi frente.- ahora descansa…

Sonreí.- Me envías tanto a descansar que creo que eres tu quien quiere descansar…

-Solo si es junto a ti…- sonrió. Sonreí y lo abracé, como desde un principio, utilice su pecho como mi almohada.- Estaré acá si me necesitas…- comentó.

-Duerme cariño…- le dije.- Me has devuelto mi corazón, ahora estoy bien…

-¿Lo eh reparado?

-Lo has hecho…- dije satisfecha, le sonreí un poco… y cerré mis ojos, él hizo los mismo. Me acomodé en su pecho y el sonido de su corazón me durmió.

*Justin*

Desperté, estaba claro, no habían rayos de sol, era un día nublado pero ya era de mañana. Suspire y me esperece, caí en la cuenta que me encontraba en la cama, nada de lo que había sucedió había sido un sueño. Sonreí, ella había vuelto a ser mía. La mire, se encontraba boca abajo dormida, su cabello en un moño casi desatado y algunos mechos en su cara, su espalda descubierta, la sabana solo le cubría su hermoso trasero, sonreí, me incline hacia ella y comencé a dar pequeños besos en su espalda.

Ella gimió con flojera, sonreí, la deje quieta, me gire sobre mí mismo y me fije en la mesita de noche donde se encontraba un reloj de mesa, marcaba las 9:27 am, era algo tarde para ser sincero, me puse de pie y recogí mi bóxer del suelo, tome mis monos y me fui al baño, tome una ducha rápida, tome un bóxer limpio y me lo puse junto al mono de la noche anterior. Sonreí me mire en el espejo, tenía una pequeña marca de rasguño en mi nuca, negué con un movimiento de cabeza mientras sonreía.

Salí del baño, tome mi guardacamisa y su bikini lo coloque a un lado de ella. Rodeé la cama y me senté en mi lado, sonreí, tome mi celular, habían dos mensajes, de Ryan, preguntando donde estábamos o a donde habíamos ido, sonreí, fui a contestar pero la puerta de mi habitación se abrió, levante la mirada, Ryan, era él quien entraba y se detenía con cara de sorpresa y sus ojos bien abiertos en mí, le hice seña de que hiciera silencio y me levante de la cama, camine hasta él, salimos de la habitación, yo cerrando la puerta tras de mí.

-Lo siento Broth.- me dijo.- Pensé que no estaban, siempre se levantan temprano…- me dijo.

-Tranquilo Broth.- le dije y palmeé su hombro.

-Ella… está bien supongo.- dijo mirándome.

-¿Acaso no viste?- dije rodando los ojos.

-Por eso lo digo.- dijo alzando un poco sus hombros y sonriendo.

-Creo que se siente mejor…- comenté.

-No cualquiera da ese paso… luego de lo sucedido.- agregó él. Asentí, es cierto, eran muy pocas las personas que daban este paso luego de ser abusadas.

-¿Y su amiga?- le pregunte a Ryan.

-Aún no se va a la universidad, va a eso del medio día.- me respondió.- Creo que esta algo nerviosa o animada.- dijo con su ceño fruncido pensando algo.

-¿Tienes algo con ella?- le pregunte mientras caminábamos en el pasillo para ir a la sala.
-Por supuesto que no.- respondió rápidamente.- Ella es como… como decirlo sin ofenderla…- pensó un momento.- Ella aun hace cosa de niñas, es como si le faltara madurar.- dijo sonriendo.

-Yo creo que es un buen partido…- le comenté, él se coloro un poco.- Además… la eh visto echándote el ojo.

-Deja de decir estupideces.- dijo serio.- él que se enamore cava su propia tumba.- dijo, sonreí.- además…

-Además nada…

-¿Ryan?- escuchamos la voz femenina provenir de las escaleras cuando ya estábamos llegando a los sofás de la sala. Él se giró a mirar y yo hice lo mismo.- ¿Podrías llevarme a mi casa?- le preguntó Fabiana.

Él asintió rápidamente.- Claro.- le dijo.

-Estas abriendo tu propio hueco.- le susurré. Él me miro de mala gana.

-Deja la estupidez. – comentó.

Sonreí, él se fue con Fabiana y yo continué mi camino a los sofás de la sala, encendí la tv y los chicos comenzaron a verse pasar de un lado a otro, a la cocina, al patio, Chaz se quedó junto a mí allí viendo las noticias de tv.

Me levante y fui hasta mi habitación, sonreí al entrar y aun verla allí durmiendo, cerré la puerta tras de mí y fui hasta la cama, me acosté a su lado y comencé a dar pequeños besos en su espalda. Ella suspiro y se acomodó más, sonreí.- Buenos días…- le susurré al oído mientras depositaba un beso en el lóbulo de su oreja. Gimió en forma de queja.- Ya son las diez de la mañana nena…- le comente.

-Un ratito más…- dijo aun con sus ojos cerrados.- Duerme conmigo un ratito más…

-Tengo rato despierto cariño, levántate para             que desayunemos…- le dije.

-mmm…- se quejó.- Quiero dormir más…

-Podrás dormir todo lo que quieras luego…- le dije.- Ahora solo levántate para que desayunemos…

-Justin…

-Anda, o te dejare acá y no será mi culpa que caigas en un coma…- dije. Ella rió y se dio la vuelta cubriéndose con la sabana. Sonreí al verla, aún mantenía sus ojos cerrados.

-Bueno, bueno.- dijo.- Me levantare…- abrió sus ojos un poco.- te vez como recién despierto…- comentó. Reí.

-Llevo rato despierto, de verdad, hasta… me duche y todo.- sonreí. Ella tapó su cara mientras cerraba los ojos. Suspire.- Bueno nena, te espero abajo.- le dije y le di un beso en la frente. Me levante de la cama y me puse de pie, camine hasta la puerta, me di la vuelta para mirarla, se encontraba mirándome y sonreía, sonreí y salí de la habitación.


Luego de un momento ya tenía el desayuno listo, un envase con cereal y leche, sonreí mientras le colocaba algunas fresas, abrí la puerta del refrigerador para guardar la leche y escuche una aclaración de garganta, me di la vuelta y allí estaba ella, recién bañada, su cabello suelto, con mi guardacamisa y unos monos, mis monos, sonreí, ella sonrió un poco sonrojada y encogiéndose de hombros.

Le hice seña de que terminara de entrar, ella llego hasta mí y la senté a mi lado. No mencionamos ni una palabra mientras comíamos, solo un par de miradas y sonrisas traviesas, acomodé un mecho de cabello que caí en su cara, ella sonrió.

-Justin…- comentó.

-Dime…- dije mirándola y metiendo un bocado de cereal a mi boca.


*___*

Estaba loca por lo que iba hacer, ni siquiera sabía porque iba a decir eso, así que lo mire sus ojos color miel demostraban que estaba tranquilo, sonreí nerviosa, sí que estaba loca.

-Dime linda.- me dijo nuevamente.

-Tengo pensado…- baje la mirada y suspiré. Él tomo mi mentón y me subió el rostro haciendo que lo mirara, hizo esa expresión con sus ojos, esa que siempre hace, esa que sientes que te pregunta algo sin siquiera abrir la boca, esa.- Bueno yo…

-Tu…

-Tengo pensado ir a la Universidad hoy con Fabiana.- dije rápidamente. Él se quedó en silencio un momento, estaba trabajando la información.

-Bueno…- dijo.- Esta bien nena, pero ella ya se ha ido a su casa…

-¿Puedes llevarme?- le pregunté.

-Por supuesto que sí.- me dijo.- ¿Quieres que te acompañe también hoy en la universidad? Porque puedo hacerlo sin problema alguno.

-No, no.- sonreí.- Estaré bien.- él asintió.

-Llamaré a Ryan en un momento para que le avise a Fabiola…- comentó.

-Gracias.- le dije.

-Ahora come…- me dijo.- Termínate el cereal.- me guiño mientras metía un bocado en su boca.

Asentí sonriendo.
Ahora sí que estaba loca, y loca de remate.
¿Iba a regresar a las garras del lobo?
Pero no me podía quedar así por siempre…
Debía verle, verle y ser fuerte.
Superarme de todo esto, de él, de todos.
Debía mantener mi vida al igual que antes…

Pero estaba loca por hacer esto.

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