11 jun 2015

CAPITULO 34 -FINAL

YOU ARE INCORRECT FOR ME -  TU ERES INCORRECTO PARA MI.






-¿Dónde está?

-Está dormida, por favor detente.

-¡NO!- gritó.- ya yo había hablado con ella, y esto basta.

-¡NO POR FAVOR!

-¡Muévete!

-Déjala dormir, ella no ha hecho nada.

-Ya hable esto contigo. Quítate.

Fruncí mi ceño, que era eso que escuchaba. Me esperece y abrí mis ojos, mi reloj de mesa marcaba las ocho. Me dolía la cabeza por haber llorado toda la noche. Me senté en la cama, las voces se escuchaban más cerca. Me levante para dirigirme a la puerta pero no pude llegar hasta ella, una persona entro mucho antes, cuando logre verle.- ¿Papá?- dije sin entender que sucedía. Él no dijo nada, levanto su mano y me dio una bofetada haciendo que cayera en el suelo. Un gritó de mamá se escuchó en mi habitación.

-¡ERES UN PUTA!- me grito.

Ya yo me encontraba llorando, me levante del suelo y me senté en la orilla de mi cama mientras tocaba el golpe.- ¿Qué sucede?- le pregunte aun aturdida.

-¡SUCEDE QUE ERES UNA PUTA!- lo mire sin aun entender.

-NO LE DIGAS ASÍ A MI HIJA

-NUESTRA HIJA.- le corrigió mi padre.- LA MUY DESGRACIADA NO VA A CLASES POR PASÁRSELA DE NOVIA O MEJOR DICHO DE PUTA CON UN CRIMINAL.- dijo en voz alta. Mi madre me miro sin entender.- SI ESA ES TU HIJITA.- dijo. La sangre se me detuvo ¿Cómo se había enterado de eso? ¿Cómo sabía de Justin?- TE DIJE QUE UNA COSA MÍNIMA MAS Y TE LLEVARÍA CONMIGO, Y ESTO, ESTO ES MÁS QUE UNA MÍNIMA COSA.

-¿___?- dijo mi mamá. La mire, negué con la cabeza. Ella está llorando.

-¡VÍSTETE QUE NOS VAMOS!- dijo mi papá saliendo de mi habitación.
Como recién estaba despertando fui al baño hacerme aseo personal. Luego de ducharme y lavarme los dientes Salí del cuarto y me coloqué lo primero que encontré. Ya Fabiana vendría por mí y me iría con ella. Tome mi celular y mientras caminaba de un lado a otro en la habitación entro un llamada.- ¿Aló?- respondí rápidamente.

-¿Estás bien?- preguntó, reconocí su voz.- Recién pase por al frente de tu casa y vi varios autos y hombres.

Fruncí mi ceño, fui hasta mi ventana y me asome, papá había venido con dos autos más y pero los hombres que estaban fuera de ellos tenían placas colgando de sus cuellos. Policías.

-¡___!- dijo mi padre haciéndome sobresaltar en mi lugar me volteé a mirarlo.

-No quiero irme contigo.- le dije.

-PUES NO TE ESTOY PREGUNTANDO SI QUIERES O NO.- dijo en voz alta.- ¿ESTAS HABLANDO CON ÉL CRIMINAL ESE QUE CARGAS DE NOVIO?- me preguntó. Negué con un movimiento de cabeza y colgué la llamada.- MAS TE VALE QUE LE DIGAS QUE NO VENGA… SI NO QUIERES QUE VAYA A LA CÁRCEL.- dijo y salió un momento.- DILE A LA CHICA QUE SUBA ARMAR LAS MALETAS.- le escuche decir fruncí mi ceño.

Comencé a marcar el número de Justin. Sonaba ocupado. Maque unas cinco veces más. Vi entrar a una mujer a la habitación. Una mujer joven, muy formal, con una falda desde el ombligo hasta por debajo de sus rodillas y una camiseta por dentro de la falta y sus mangas terminaban en sus muñecas, como una secretaría se veía.

-Ni se te ocurra tocar mi ropa.- le dije.

-Lo siento señorita, son ordenes que debo cumplir.- me dijo. Y un hombre apareció en mi puerta, me quede quieta supe que si hacía algo contra la mujer él me detendría.

Corrí hasta mi baño y me encerré en él. Comencé a llamar nuevamente a Justin. Pero en un momento que deje de marcar entro una llamada.- FABIANA MI PAPÁ ESTA AQUÍ.- le dije llorando.

-Eso lo sé, acabo de pasar por allí y me ha dicho que no iras a la Universidad, me corrió, me dijo que no quieres saber de mí.

-No es cierto, me lleva a obligada…- lloré.

-Le avisare a Justin.

-¡NO!- dije.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Hay policías aquí, papá lo meterá a la cárcel si él viene.

-Pero Justin me dijo que no pasara por ti hoy, me dijo que te iría a buscar por sorpresa.

-¿QUÉ?

-Si…- me dijo.

-¡DETENLO!- le dije llorando.

-No sé dónde este, llamaré a Ryan para que lo detenga.- colgó la llamada, comencé a llamar a Justin nuevamente.

-¡SAL DE AHÍ!- dijo mi padre golpeando la puerta del baño

-¡DÉJAME EN PAZ!- le grité

En la puerta sonó un gran golpe y se abrió, mi padre entro furiosos y me tomo por el cabello llevándome hacia afuera del baño. Me saco de mi habitación y me bajo hasta la sala, donde soltó mi cabello y me tiró en un mueble, mi mamá estaba llorando, me levante y corrí hacía ella abrazarla.- Estaré bien mamá.- le dije llorando. Ella me abrazo más fuerte. Vi el hombre musculoso bajar las escaleras con dos maletas y tras el otro igual, tras ellos la mujer, con una maleta. Solté a mi madre y subí a mi habitación corriendo y al llegar la encontré vacía, las fotos, las cosas dentro de la peinadora, mi laptop, todo, habían recogido todo, entre al baño a recoger mi celular que lo había dejado caer, lo tome y le saque el chip de línea, donde estaba guardo todos los contactos y todo, lo guarde entre mis senos y acomode nuevamente en celular, mi padre llego nuevamente y lo quito de mis manos.

-¡PERRA TERCA!- gritó y lanzo el celular contra la pared haciendo que este quedara en pedazos.

Comencé a llorar, por lo menos había logrado avisarle a Justin. Mi corazón me dolía, llore mientras mi padre y yo salíamos de la habitación, baje hasta la sala y abrace a mi mamá.- Despídete bien de ella, quizás no la veas más.- dijo mi padre a mi madre. Ella me abrazo fuerte.

-Estaré bien mami.- dije y la mire a los ojos.- Yo debo regresar, lo haré.- dije llorando, mientras un hombre me tomaba por el brazo y me llevaba hacia afuera.



Mi padre me llevo a las fuerzas y me metió en el auto, comencé a llorar queriéndome bajar pero era imposible las puertas tenían seguro y no había ningún contacto con el chofer, había una barra que me impedía ver hacia adelante, me sentía como encerrada en una caja, grite, sí que lo hice, golpeé todos los lados que pude.


*Justin*

Me mantuve un momento quieto. No podía creer lo que ___ me había dicho. Necesitaba que me lo dijera, sí, pero mirándome a los ojos, no podía quedarme de brazos cruzados sin saber porque ella había tomado esa decisión, así que me levante de la cama me vestí, cepille mis dientes y baje con prisa, choqué con Ryan quien estaba acompañado de Fabiana la mire, mis ojos estaban un poco rojos por haber llorado mientras me vestía pensando en las posibilidades de que todo fuera una broma y que ___ no me abandonara.

-Justin…- comento Ryan.

-¿Dónde está ___?- dije mirando a Fabiana, ella abrió la boca para decir algo pero la cerró y negó con un movimiento de cabeza.- ¡¿TE HE PREGUNTADO DÓNDE ESTÁ ___?!

-¡JUSTIN!- me dijo en voz alta Ryan, lo mire fulminándolo con la mirada.

-Yo en verdad no lo sé…- dijo Fabiana encogiéndose de hombros.

-Mejor me encargo de eso por mí mismo.- dije mirándolos de mala gana y tratando de pasar entre ellos que estaban frente a mí.

-Detente Justin.- dijo Ryan tomándome por el brazo.

-¡SUÉLTAME!

-¡NO! ¡NO PUEDO DEJARTE IR!

-¿QUÉ ES LO QUE USTEDES SABEN QUE YO NO?- le pregunte deteniéndome frente a Ryan casi que nuestras respiraciones chocaban.

-Broth…

-¡DIME!

-Broth cálmate…

-¡¿CALMARME?!- le dije y lo empuje.- ¡DIME!

-¡DETENTE!

-¡NO ME DIGAS QUE ME DETENGA CUANDO NO ERES TU EL QUE ESTA PASANDO POR ESTO!- le empuje mientras le gritaba y lo chocaba contra la pared.

-¡ELLA SE HA IDO!- me grito.

Me quede paralizado. Me quede en silencio, sentía el corazón detrás de mis oídos. Parpadeé. No. Ella no podía haberse ido. No. No podía ser eso cierto.
-¿A dónde?

-No lo sabemos…- dijo Fabiana.

-Tienes que saberlo.- dije con mi mandíbula tensa, alzando mi cuerpo di unos pasos hacia ella. Ryan puso una mano en mi pecho yo la retiré inmediatamente.- Tu eres su amiga.- le recordé.

-Broth de verdad no sabe.- me dijo.

-¿ERES TAN ESTÚPIDO RYAN?- dije mirándolo.- ¡ESTA PERRA JAMAS ME DIRA NADA!- grite. Ella brinco en su lugar.

-¡CÁLLATE!

-¡NO LA DEFIENDAS!

-¿Qué pasa?- dijeron los chicos llegando. Los ignoré.

-¡NO LA TRATES ASÍ!

-¡PUES LA TRATO COMO SE ME DE LA GANA!

-¡NO TIENES DERECHO! ¡ELLA NO SABE A DONDE SE HA DIRIGIDO ___!

-¿Y TU LE CREES?

-¡SE LA HA LLEVADO SU PADRE!- gritó ella.- ¡POR ESO NO SE A DONDE SE FUE!

-¡¿QUÉ?!- dije. Y me incorpore para salir a buscarla pero Ryan me atajo.- ¡SUÉLTAME!

-¡NO PUEDES IR!

-¡DÉJAME!

-¡NO PUEDES IR!

-¡NO SABES LO QUE PUEDO HACER!

-¡HAY POLICÍAS JUSTIN!- me gritó y me empujo tan fuerte que caí contra el suelo.- ELLA LE HA DICHO A FABIANA QUE TE DETENGAMOS, SU PADRE SE HA ENTERADO DE TODO Y LE AMENAZO CON METERTE A LA CÁRCEL.

Me fui a incorporar pero los chicos me tomaron, no permitieron que me levantara, hice un par de fuerzas y me los quite de encima, Ryan se interpuso otra vez en mi camino y me empujo.- ¡QUÍTATE!- le dije.

-¡¿ACASO NO ESCUCHASTE?!

-¡DÉJAME IR POR ELLA!- grité y la voz se me quebró.

-Broth no puedes…- dijo pegándome contra la pared con fuerza, inmovilizándome.

Baje mi rostro.- Déjame ir…- dije en un susurró.

-No puedo broth, es por tu bien…

-¡DÉJAME IR!- le grité, las lágrimas comenzaron a salirme.- ¡DÉJAME IR POR ELLA!- lo empuje pero él apenas se movió. Estaba rígido.

-NO PUEDES JUSTIN, SIENTA CABEZA.

-¡NO SABES LO QUE ELLA SIGNIFICA PARA MI!- dije llorando, mis fuerzas habían desaparecido, aunque intentaba quitarme a Ryan de encima no podía.- ¡ESE DESGRACIADO NO SE LA PUEDE LLEVAR!- grite, y sentí algo extraño dentro de mí, algo que no había sentido nunca más desde hace muchos años.

Sentí un dolor en mi pecho, sentí mi corazón rasgarse, y eso no lo sentía desde la vez que vi a mi madre muerta, el sonido de unas risas burlándose de mí, recordándome que había perdido, ahora nuevamente, los latidos de mi corazón habían cambiado, pero los continuaba escuchando detrás de mis oídos, esta vez eran lentos, pero aturdían, como si en cada uno fuera una explosión, Ryan aun me mantenía allí. Lleve mis manos a mis oídos y grite sin poder soportar el sonido de las risas.-¡CÁLLENSE!- grité mientras lloraba.

-¡JUSTIN!- dijo Ryan tomándome el rostro.- ¡NO TE LO PERMITAS!- Él sabía lo que sucedía, estaba en una lucha entre yo y mis demonios.

-¡___!- grité, el corazón me dolió más.- Ese desgraciado no puede llevársela…- dije con las lágrimas recorriendo mi mejilla.



*___.*


Un hombre fuerte me bajo del auto, cuando enfoque mi vista me di de cuenta que estaba en aeropuerto, un avión privado, estábamos dentro de la pista. Comencé a llorar desenfrenadamente.- ¡CÁLLATE!- escuche que dijo mi padre y me dio una bofetada haciéndome caer en el suelo. Comencé a llorar en silencio.- Más te vale que cuando lleguemos a casa te calmes o te encerrare en un manicomio.- dijo y comenzó a caminar adelante mientras el gran hombre me levantaba del suelo y me llevaba tras mi padre.

Subimos al avión, continuaba llorando, no podía salir y correr, el hombre grande me atraparía. Escuche la sirena de los autos de policía, mire por la ventana del avión, estaban allí afuera, como si nos escoltaran. Mire a mi padre que iba relajado en su asiento.- ¿A dónde vamos?

-Lejos. Lejos dónde no tengas comunicación con estos miserables de aquí.- me dijo sin siquiera mirarme, baje la mirada, el avión comenzaba a despegar y yo comenzaba a llorar nuevamente, no vería más a Justin. Chillé. Tapé mi boca y me encogí dentro del asiento. Solo esperaba que en algún momento si volvía a ver a Justin me perdonara por lo que le dije en la llamada.

Tapé mi boca ahogando un gemido de dolor. La llamada que le hice mientras estaba en el baño de mi cuarto regreso a mi mente.


LLAMADA


-Nena.- respondió.- Estaba dormido ¿pasa algo?

-No quiero verte Justin.

-¿QUÉ?- preguntó. Mi corazón se rompió. Pero debía hacerlo, por su bien.

-No quiero que me busques más nunca.

-¿PERO POR QUÉ? ¿QUÉ PASA? ¿QUÉ SUCEDIÓ?

-¡HAZME CASO!- le dije llorando.

-NO QUIERES ESTO…

-TE ODIO.- le dije.- ¿BASTA CON ESO?

-NO DIGAS ESO ___, NO LO HACES.

-Lo hago.

-¿POR QUÉ?

-Porque sí.

-ESO NO ES UNA RESPUESTA.

-Olvídate de mí Justin

-¡NO LO HARÉ!

-No podemos seguir juntos.

-Nena dime que sucede…

-Eres un criminal ¡eso sucede!

-Nunca te importo eso…

-AHORA SI.- dije e hice a un lado el celular para llorar, no podía creer que le estuviera diciendo eso.

-¡NO!- dijo.- TU ME AMAS, ME LO DIJISTE.

-Mentí.- le dije.

-PUES NO ME PARECIÓ ASÍ.

-Justin perdóname.- le dije llorando.- No podemos estar juntos…

-___ dime porque.


-TÚ ERES INCORRECTO PARA MÍ.

4 jun 2015

CAPITULO 33

¡MOURN STOP! - ¡DEJA DE LLORAR!






-¿Segura de que quieres bajar?- me pregunto Fabiana con cara de pocos amigos.

-Ya te dije que si…- le mire. Y le regale una sonrisa.

-Y sabes lo que dijo Justin…- me comentó y mordió su labio inferior en preocupación.

-Sí, lo sé.- le dije y alcé mis hombros.

-¡Lo dices tan tranquila!- dijo y choco sus manos con el volante del auto. La miré.- Dijo que si te sucedía algo, lo más mínimo, me mataría, a mí, ¿escuchaste? ¡A MI!- dijo histérica.

-No te hará nada.- le dije relajada, pero en realidad por dentro estaba pensando en cómo enfrentarme a todo lo que estaba por suceder.

-¿Qué me asegura a mí eso?

-El hecho de que no me pasara nada.- le dije sería.- Basta de preocuparte como si fuera una bebe comenzando a caminar.- le dije, me miró sorprendida- No me ayudas con nada manteniéndome en el lugar del que quiero salir. ¡Si no hago esto no lo superaré nunca!- le dije y baje del auto cerrando la puerta tras de mí. Camine con prisa hacía dentro de la universidad.

Al llegar adentro, muchos sostuvieron su mirada en mí, me comencé a encoger ¿ellos sabían todo? O quizás solo eran ideas mías, suspiré y los ignore, camine por el largo pasillo sin fijarme si Fabiana venía o no tras de mí.

-¡___!- gritaron mi nombre y me sobresalte. Me detuve y gire a ver, era Kyle, le di una media sonrisa.- Estas bien…- me dijo llegando a mí y rodeándome con sus brazos. Depositó un beso en mi cabeza y me sujeto un poco más, solo por un momento, luego se separó de mí y me miro.- ¿Lo estás?- me preguntó. Asentí.- ¿Segura? Estaba que me moría sin saber nada de ti… como no supe a donde buscarte, y a tu casa pero tu mamá me dijo que estabas en casa de tu amiga, así que por más que pregunté no supe donde, ¿estás bien?

-Hey…- dije en forma de saludo en un suspiro.- Eh si.- le miré.- estaba algo así como en un retiro.- sonreí.

-Me alegra que estés bien.- me miró con sus ojos dulces.- te eh extrañado.- dijo y me envolvió nuevamente entre sus brazos. Sonreí.

-¿Cómo has estado tú?- Le pregunte.

-Preocupado, tratando de averiguar sobre el desgraciado que te hizo eso…- me dijo tensando su mandíbula.

-¿Qué?- le mire con pánico.- ¿Cómo así? ¿Qué se supone que has averiguado?

-___ quiero encontrar ese desgraciado y hacerlo pagar por lo que te ha hecho.- me comentó. Sonreí.- ¿Qué se te hace gracioso?

-Si lo consigues… ¿Cómo lo harías pagar? Ni siquiera tienes un arma, ni nada…- le miré. Él se quedó callado.

-Pero encontraría la manera…- dijo luego de un momento.

-Nunca sabrás quien es…- le dije con medía sonrisa.

-¿Lo estás cubriendo?- preguntó con su ceño fruncido.

Una aclaración de garganta me hizo girar y se encontraba Fabiana.- Vamos a clases.- me dijo, asentí, ella permanecía allí de brazos cruzados.

-Nos vemos luego…- le dije a Kyle, le abrace y me fui con Fabiana, agradeciendo a Dios que hubiese llegado ella.

-___...- dijo cuando íbamos camino al aula.- creo que tenemos una conversación pendiente…

-Yo creo que no…- le dije entrando al aula y sentándome en mi lugar en silencio.




Las clases habían pasado. Estábamos en la última, eran las cinco de la tarde casi seis y la clase estaba por terminar, había bebido mucho refresco en los momentos libres así que mi vejiga no daba para más.- Voy al baño, te espero afuera.- le dije a Fabiana mientras me levantaba para salir antes que los demás. Fabiana ahora se había convertido en mi sombra con miedo de que me sucediera algo.

La universidad ya estaba un poco sola, era tarde, suspiré y camine por los pasillos, fui hasta mi casillero para sacar las cosas y guardarlas en mi bolso, luego fui rápidamente hasta el baño y entre, estaba solo, para mi fortuna, entre a uno de los cubículos y pase el pequeño seguro. Baje mis pantalones y me senté en el inodoro, tamboreé mis dedos mientras vaciaba mi vejiga, luego me limpie y subí mis pantalones, hale la cuerdita del agua, tome mi bolso del suelo y escuche un ruido afuera.

-Te dije que me esperaras afuera.- dije terminando de arreglarme. Suspire y quite el seguro y salí del cubículo.

-No podía esperar para verte.- dijo la voz masculina que me dejo fría al instante. Abrí mis ojos quieta en mi lugar, tragué saliva. Levante mi rostro lentamente, para encontrarme con la imagen de Laureen frente a mi.- Definitivamente extrañaba verte.- dijo con una sonrisa en sus labios. Di unos pasos hacia atrás para que no se acercara a mí.- No me tengas miedo nena, la última vez la pasamos muy bien…- dijo humedeciendo sus labios.

-No te me acerques…- le dije con la voz temblándome.- Por favor no te me acerques.

-¿Por qué tan asustada linda?

-Laureen no lo hagas…- dije estirando mi brazo y poniendo mi mano en su pecho para detenerlo. Las lágrimas habían comenzado a salir. Él se quedó allí, quieto, sin hacer o decir nada, solo mirando mi mano plasmada en su pecho. Comencé a temblar.

-No llores.- dijo sin mirarme. Pero llore más.- ¡QUE NO LO HAGAS, JODER!- gritó y brinque en mi lugar.- ¿Dónde está la chica de antes? La que no me temía, la que no lloraba, la que era de piedra, la que pensé que no podía derrotar ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁ?!- dijo entre diente para no gritar. Se acercó a mí mi mano no lo detuvo, me volví débil, su respiración ahora chocaba en mi mejilla. Yo me encontraba entre la pared y él sus manos estaban a ambos lados de mí, mientras yo estaba allí, temblando, indefensa, cerré mis ojos, quería hacer de esto una pesadilla y no una realidad.- ¿Dónde está?- me pregunto al oído.

-¡___!- se escuchó en voz alta. Laureen se dio la vuelta, había llegado Fabiana, mi cuerpo estaba temblando y mis lágrimas no se detenían, Laureen si decir nada golpeó la pared a un lado de mí y se fue. Fabiana me miro.- ¿Es-estás bien?- me preguntó mirándome completamente. Camino hacia mí y yo me lance en sus brazos, la abracé, había sido mi salvación. Llore en su hombro.- ¿Qué te hizo ese desgraciado?- me preguntó un poco asustada, no le respondí. Ella se separó de mí y le mire.- Espera…- abrió sus ojos, me miró un momento.- ___...- me miro y abrió aún más sus ojos.- Él…- asentí antes de que dijera otra cosa. Ella no dijo nada tapó su boca y miro atrás por donde Laureen se había ido para luego mirarme a mí.

-No digas nada por favor.- dije llorando.

-Pero ___...

-Júrame que no dirás nada…- le dije tomándole las manos.- No digas nada.- lloré.

-Pero como has podido…

-Me matará si alguien se entera…- lloré.- No digas nada Fabiana, por favor.

-Pero… ___...

-Júrame que no dirás nada…- le dije llorando y mirándola a los ojos, ella asintió.

-Está bien…- dijo en shock.- lo juro… pero…
-Solo llévame a mi casa…

-Estas muy afectada ___ no puedes estar sola.

-Necesito estarlo, por favor solo esta vez…

-Justin…

-Justin no debe saber nada de esto…- le dije llorando.

-___...

-Lo has jurado…- le recordé. Ella asintió. Me abrazo y salimos del baño.


Fabiana me había dejado en casa, mi madre me notó extraña pero le dije que solo no había descansado bien la noche anterior, me abrazo y me sonrió, fue un poco de fuerza, aunque al llegar a mi habitación y encerrarme me vi muy afectada. Fabiana me había entregado mi celular el cual ella siempre había tenido mientras me recuperaba.

En la ducha llore durante dos horas, no podía permitir que me rompiera de nuevo, aun el momento con Justin permanecía en mi mente y pensaba aferrarme a él. Me dolía el pecho, me dolía demasiado, estaba sufriendo, ya había oscurecido para entonces cuando salí del baño, eran ya las siete de la noche y me encontraba en mi cama, enrollada, sin ánimo alguno. Solo mirando a la nada. Mi celular sonó.

-¿Aló?

-Hola nena, ¿estás bien?- dijo al otro lado de la llamada Justin.

-Si…- dije cerrando mis ojos para concentrarme en su voz.

-¿Estas bien?- preguntó nuevamente en alarma.

-Lo estoy…- dije tratando de sonar más segura.

-¿Qué sucede? ¿Por qué no has venido a casa? ¿Estas llorando?

-Es solo que… extrañaba a mi mamá, y me eh conmovido al verla.

-¿Segura?

-Si.- le dije deseando tenerlo en un lado para abrazarlo.

-¿Puedo estar tranquilo entonces?

-Puedes estarlo.
-Debería ir a verte…

-Deberías ocuparte un poco de ti…- le dije.

-Tú eres de lo que me tengo que ocupar…- dijo.

-Sabes que no me refiero a nada referente a mí…- dije sonriendo un poco.

-Si bueno, lo chicos me han dicho que tengo cosas por hacer…

-¿Cosas? ¿Qué tipo de cosas?

-No deberías preguntar tanto

-Me gusta estar informada…

-Pero no deberías saber tanto…

-¿Qué tipo de cosas?

-Negocios…

-Peligrosos…

-Nada es peligroso para mí…

-¿Seguro?- pregunté sonriendo.

-Más que seguro…- aclaró su garganta.

-¿No es peligroso?- pregunte nuevamente.

-Puedes estar tranquila…

-Eso me dice que me debo preocupar.

-No dije eso.

-No dijiste que no será peligroso.

-Tampoco dije que lo fuera.

-Bueno dime que no es peligroso.

-Debería descansar, ayer no dormiste casi.

Sonreí, claro que no había dormido, había estado parte de la noche en algo con él.- Dime que no es peligroso.- le dije.

-No puedo decir eso.

-¿Lo es?- pregunte asustada.

-No, pero no sé si pueda ponerse…

-Prométeme que no harás que sea peligroso.

-Prometo verte mañana después de clases…

-¡Justin!

-Deberías irte a dormir…

-¿Estarás bien?

-Tengo cosas que hacer nena.- dijo rápido. Escuche una voz masculina cerca de él pero no logre entender lo que dijo.- Descansa, iré por ti después de clases mañana…

-Justin que pasa…

-Descansa nena…- dijo y me quede en silencio.- Estaré bien

-Más te vale que vayas por mí

-Estaré ahí.- dijo y colgó la llamada. Tragué grueso. Mantuve los ojos cerrados mientras hacía una oración a Dios para que lo mantuviera con vida.

La puerta mi cuarto sonó, me levante y la abrí.- Te busca un amigo cariño.- dijo mi madre, asentí.

-Bajare en un momento.- dije, ella asintió y se fue, yo tomé mi sobre todo y lo puse encima de mi pijama, monos y camiseta. Suspiré y salí de mi habitación. Baje las escaleras y llegue a la sala donde me encontré con…- ¿Laureen?- dije. Él se dio la vuelta a mirarme mientras colocaba una foto familiar en una pequeña mesa. La sangre se me congelo.

-Necesito que vengas conmigo.- me dijo serió.

-¿Para qué?

-Necesito decirte algo ___

-No necesito escucharte.

-No me obligues a…- suspiró y cerro sus ojos.- No quiero matar a nadie aquí.- dijo con expresión de piedra. Mire a mi mamá que venía con un vaso de agua. Le sonrió a Laureen, él le devolvió la sonrisa y me miró, tomo unos sorbos de agua y le entrego el vaso a mi mamá.- Gracias señora…

-Mamá, saldré un momento.- me adelante a decir. Él me miró eh hizo una mueca parecida a una sonrisa.

-¿Todo está bien?- preguntó mi madre mirándonos a los dos.

-Lo está.- dije y comencé a caminar hacia afuera de la casa.

-Un placer señora.- le vi decirle a mi madre mientras le depositaba un beso en la mano y mientras yo lo esperaba en la puerta.

Él camino hacia mí y salimos de la casa, cerré la puerta detrás de mí.- Habla.- le dije deteniéndome.

-No aquí.- me dijo y me tomó por el brazo llevándome hasta su auto. Me subió y luego subió él en su lugar.- Deberías actuar mejor.

-¿A dónde vamos?

-Un lugar.

-Dime a donde.

-Ya sabrás.- me dijo.

Estaba muriendo. Un par de lágrimas se salieron de mis ojos. Me quede en silencio todo fue en silencio. No quería pensar el tan solo hecho de que quizás abusaría nuevamente de mí y aunque quería lanzarme del auto mi cuerpo estaba bloqueado, estaba inmóvil.

Luego de un momento el auto se detuvo frente a una pequeña casa oscura. No quedaba duda de que algo pasaría esta noche, tragué grueso, mis lágrimas salían con rapidez. Él bajo de auto y me bajo a mí. Me llevo arrastras hacía la casa mientras le suplicaba que no me fuera hacer nada.

-¡DEJA DE LLORAR!- me gritó mientras me tiraba hacia adentro y cerraba la puerta tras él.

-No me hagas nada por favor.- dije llorando mientras me levantaba de suelo.

-¡CÁLLATE!- me gritó.

-Por favor…- dije llorando y tratando de alejarme de él.- Dijiste que había sido un negocio.- le recordé.- No lo hagas de nuevo…- lloré.

-Cállate…- repitió, con voz fría.

Lloré en mi lugar, en silencio, abrazándome a mí misma. Él estuvo en silencio caminando de un lado a otro. Tomando su cabello, pensando algo.- ¿Me matarás?

Él me miró.- No.- me respondió.

-Me… ¿abusaras de mi nuevamente?

No respondió. Me miro en silencio mientras yo solo lloraba.- Deja de llorar…- comentó. Pero por más que trataba no podía dejar de llorar.- ¡HE DICHO QUE DEJES DE LLORAR!- me gritó y lloré más. Se acercó a mí.

-¡No!- le dije.- ¡No por favor!- chillé.

Camine hacia atrás, hasta chocar contra la pared, él quedo frente a mí.- ¿Dónde está la chica ruda? ¿Dónde está la chica de antes? La que no me temía, la que no lloraba, la que era de piedra, la que pensé que no podía derrotar ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁ?!- gritó. Lloré más.- ¡QUE NO LLORES!- me gritó

-Déjame ir…- le dije llorando.- Te prometo que nadie lo sabe.

-¿Sabes por qué lo hice?- me dijo. Le miré y negué con un movimiento de cabeza.- Negocios.-dijo.- Kate.- mencionó. Lo miré. Ella lo había enviado hacerme esto. Llore más.- Si, la misma Katerinne.- rectifico.- ¡DEJA DE LLORAR QUE ME FASTIDIA JODER!- me gritó.

-¿Por qué lo hizo?- le pregunte.

-Ha dicho que esta con la persona que ella ama, quería darte un regalo por eso.- comentó.- Ahora… me ha mandado a matarte.- me miro. Lo miré mientras procesaba la información.

-Dijiste que no me matarías.- lloré.

-¡ESE ES EL PROBLEMA!- me gritó mientras yo lloraba sin poder contenerme.- ¿ACASO NO TE DAS DE CUENTA?- me miró.- ¿NO LO NOTAS?

-¿Qué?

-¡JODER ___!- me gritó.- ¡LO SIENTO!- me gritó.- ¡SIENTO LO QUE HE HECHO!

-No…- dije sin creerlo.- No puedes…

-¿POR QUÉ NO?

-¡NO PUEDES!- le grite y llore.- ¡ERES UN DESGRACIADO!
-Si sabes que no te matare ¿Por qué lloras?- continué llorando- ¿Dónde está la chica de antes? ¡LA QUE NO ME TEMÍA!- gritó.- ¡LA QUE NO ME LLORABA NI SUPLICABA! ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁ?!

-¡LA MATASTE!- le grite llorando.- ¡LA MATASTE ESA NOCHE EN ESE DEPOSITO ABANDONADO!- le grite con el alma mientras lloraba. Él permaneció en silencio.- ME HAS MATADO.- dije en voz alta.- ASÍ QUE NO PUEDES SENTIRTE MAL.- reí.- ¿ERES INCRÉDULO? ¿CÓMO PUDISTE HACERLO?

-___...

-ERES UN ANIMAL. UN DESGRACIADO…- le dije.- ¡NO TIENES SENTIMIENTOS NI CORAZÓN!

-¡CÁLLATE!- dijo sacando su arma de su espalda y apuntándome.

-HAZLO.- dije aun con algunas lágrimas recorriendo mi mejilla.

-DIJISTE QUE EH MATADO A ESA CHICA…- me dijo un poco aturdido por mi conducta.

-Lo has hecho, por eso ahora no me interesa.

-¡CÁLLATE!

-¡MÁTAME! ¡HAZME EL FAVOR Y TERMINA CON ESTO QUE SIENTO DE UNA VEZ!- le grite.

-___...

-Hazlo.- le dije tomando su arma y poniéndola en mi frente- ¡HAZLO!- le grité mientras lloraba.

Él tenso su mandíbula movió su dedo sobre su arma. Tragué saliva. Frunció un poco su ceño…- No puedo…- dijo y bajo su arma.

-¿Qué?- le mire.

-¡NO PUEDO JODER!- gritó y subió su arma nuevamente, abrí mis ojos. La bajo al momento.- ¡JODER ME EH ENAMORADO DE TI!- dijo y se dio la espalda. Cargo su arma y el sonido de proyectil se escucharon tres veces en el lugar, había disparado a la nada, a una pared.

Quede quieta, en mi lugar, las lágrimas dejaban de salir, no podía ser cierto lo que acababa de escuchar. Lo mire sin entender.- Es imposible.

-No lo es.- me dijo y se dio la vuelta a mí.- Ahora me arrepiento…- bajo su mirada.- de verdad lo siento.

Reí irónicamente. Él me miro sin entender.- ¿Crees que un “lo siento” arreglara todo?

-No pero…

-¡ME HAS DESTRUIDO!- le grité.- ¡ME HAS VUELTO NADA! ¡ME HAS JODIDO LA VIDA!

-Detente…- susurró.

-¡NO!- grité.- ¡TU ERES UNA BASURA! ANTES DESEABA TU MUERTE PERO AHORA PODRÁS VIVIR CON TU MALDITA CONCIENCIA COCHINA.- espeté en voz alta.

-___ detente.

-¡ERES UN A BASURA! ¡VE! ¡VE Y DILE A KATE QUE NO HAS PODIDO MATARME! DILE QUE ERES UNA BASURA POR ENAMORARTE DE MÍ.

-Detente…- dijo ahora con vos gruesa.

-¡DILE QUE LA PERSONA  DE LA QUE ESTAS ENAMORADO TE ODIA PORQUE LA HAS MATADO!- dije y unas lágrimas recorrieron mi rostro.

-¡DETENTE!- me gritó mientras me tomaba por el cuello apretándome un poco y pegada a la pared.

-No…- le dije mirándole a los ojos.- ¿Tu lo hiciste?- le pregunte, él dejo de apretar un poco.- No lo hiciste.- le dije.- ¡NO TE DETUVISTE CUANDO TE LO PEDÍ!- le grite y le di una bofetada, comencé a golpearlo con los puños cerrados, él se mantuvo quieto.- ¡NO LO HICISTE!- le grité.- ¡NO TE DETUVISTE!- chillé.- ¡NO LO HICISTE!- caí al suelo llorando.

-___...- tocó mis hombros.

-¡NO ME TOQUES!- le grite.- ¡ME CAUSAS ASCO!- grite.

-¿Qué puedo hacer para que esto se arregle?

-Devuelve el tiempo.- le dije mirándolo con odio, seque mis lágrimas y me puse de pie.- ¿No puedes cierto?- sonreí con dolor.- No puedes.- dije con mis puños cerrados.

-___...


-Creo que hemos hablado todo.- le dije y le pase por un lado.- Llévame a casa.

2 jun 2015

CAPÍTULO 32

YOU DID - LO HAS HECHO






Me desperté de un brinco, quedando sentada y sintiendo mi cabello pegado en mi cuello por el sudor. Enfoqué la vista en la oscuridad, me fije detenidamente en Justin quien dormía en el sofá con su cuello torcido y su cabeza colgando a un lado, me dio lástima, por mi culpa estaba durmiendo tan incómodo. Lo mire un momento recordando cuando me había dicho que me amaba, no me aborrecía si no que me amaba, y aunque no lo esperaba de él, había tenido ese momento perfecto con él, un día perfecto, así que le mire, no iba a dejar que esta tragedia sucedida matara toda mi vida, él estaba allí, esperando por mí, no podía hacer lo sucedido a un lado, pero con su ayuda si podía superarlo. Él que ha estado allí todas estas noches, resistente a mi rechazo, él es quien lo merece todo, por él es que debo superar esto.

Anda ___, lo que más te preocupaba era que Justin, si, que Justin Bieber no te aceptara, y él lo ha hecho, entonces, ¿por qué hacerle pasar por esto? ¿Por qué hundirle junto a ti cuando él lo que quiere es salvarte? ¿Por qué no te dejas ayudar de esta persona que te ama?

Me levante de la cama en silencio y camine hasta él, sonreí un poco al verle su expresión, de incomodidad, suspiré y roce sus brazos con mis dedos.- ¿Hey?- dije en un susurró.- Justin…- él se movió un poco abriendo sus ojos para luego mantener su cabeza firme y dejar cerrar sus ojos otra vez.- Justin…- le llamé nuevamente. Él abrió los ojos, solo un poco, me miro un momento, luego los abrió completamente y se puso de pie.

-¿Qué?  ¿Qué sucede?- dijo poniéndose firme y mirando a los lados, me asuste, lo admito, pero su postura sobre mi fue protectora.- ¿Estas bien?- me miro preocupado. Asentí.- ¿Qué sucede?

-Solo…- baje la mirada.- ¿Podrías dormir junto a mí?- le pregunte. Él me miro sin darme respuesta alguna pero su cuerpo se relajó.- Ven.- le tome de la mano.- Duerme junto a mí. Por favor.- le dije y le solté para que fuera hasta la cama.

-¿Estas segura?- me preguntó. Asentí.

Él entro en la cama con cuidado sin quitarme la mirada de encima. Antes de acostarse completamente me miro un momento- ¿Puedo quitármela?- dijo tomando su guardacamisa.- Tengo un poco de calor pero si te incomoda yo podría…

-Quítatela…- le dije sin dejarlo hablar y sonreí un poco. Él hizo una mueca, muy parecida a una sonrisa, la retiro de su cuerpo y la hizo a un lado. Yo la recogí y con su guardacamisa en las manos me fui hasta el baño donde retire el vestido amarillo, el bracier quedando solamente con la parte de debajo de mi ropa interior, me puse la guardacamisa de Justin, la cual quedaba un poco debajo de mi trasero. Tome mi cabello y lo ate en un moño desordenado, salí del baño, la oscuridad estaba en la habitación, pero no tanto como para no vernos, sonreí a medias, él me miro sin saber qué hacer.

-___...- susurró.

Yo entre en la cama a su lado.- Deberíamos descansar…- susurré acomodándome a su lado. Él asintió en silencio. Se acostó sobre las almohadas, y yo tome su pecho como mi almohada, quedándome así dormida poco a poco con el sonido de su corazón y su respiración chocando con mi cabello.



Me desperté por el frió que hacía, era más de media noche, fui a levantarme pero Justin me tomo y entrelazo sus piernas con las mías, suspiro, lo mire, estaba dormido, sonreí y cerré mis ojos nuevamente, pero esta vez no era para dormir, si no, para disfrutar el momento a su lado. Me encogí en sus brazos haciéndome más pequeña, pegándome más a su cuerpo.

-¿No puedes dormir?- me pregunto. Me sorprendí, estaba despierto.- Si es por mi… puedo volver al sofá.- me dijo.

-No, no.- le dije pegándome más a él.- Solo tenía algo de frió.

-¿Segura?

-Segura.- le respondí. Él me abrazo más.- Mmm…- dije mientras mantenía mis ojos cerrados.

-¿Qué sucede?

-¿No te dolía el cuello allí en el sofá?

-Algo…- dijo. Sonreí.- ¿Qué te hace sonreír?

-El hecho de cómo te veías así dormido con el cuello torcido.

-No te burles.- dijo sonriendo y abrazándome más.- No seas malita conmigo.- sonreí y lo abrace. Hubo un momento de silencio, no me hizo falta hablar solo disfrute del momento, se escuchaban nuestras respiraciones y yo escuchaba el latir de su corazón.- Por alguna razón…- comentó de repente.- por alguna razón extrañaba esto…- beso mi cabello.- aunque no hayan sido muchas las veces en las que hemos dormido juntos, lo extrañaba, eres la única con la que puedo dormir.- sentí que sonreía.- Y eres la única que me pone de buenas, de malas, de loco, de todo. Eres loca.- sonreí, él también sonreía.

Me senté y le mire, él me miraba con un gran brillo en sus ojos, sonreí, posiblemente me encontrase sonrojada pero la oscuridad no permitía que él lo viese.- ¿Debería dejarte dormir?- susurré en pregunta, esperando que él no la fuese escuchado para que así continuásemos despiertos.

-No…- me respondió. Se sentó quedando su rostro frente al mío.- No quiero dormir cuando estas así de hermosa, así de alegre…- humedeció sus labios.- No me dejes dormir…- me susurró mirándome a los ojos.

Tragué saliva, deseaba besarlo, por alguna razón sentía el deseo que me hiciera de él.- Jus-Justin.- susurré.

-Dime…- dijo. Negué con un movimiento de cabeza, su voz paso a ser un poco gruesa, sentí mis entrañas cruzarse y retorcerse del deseo. Baje la mirada.- Si quieres hacer algo solo hazlo…- susurró.

-¿Me deseas?- le pregunte.

-Por supuesto que si…- respondió con su voz ronca. Su respiración comenzó a ponerse áspera al igual que la mía.

Me coloqué de rodillas para quedar más a su altura, pero lo pasaba ahora yo a él, me incline y tome su rostro él no se movió, permaneció quieto. Me incline más esta vez pegando mis labios con los suyos, comencé a besarlo, mover mis labios sobre los de él, lentamente, luego deje ir mis manos hasta su nuca, donde lo traje más hacía mí y me aferre a su cabello. Él colocó sus manos en mis caderas, las apretó. Comencé a sentir el calor en mi entrepierna. Me aferré más a sus labios, un par de mordidas, él gimió, me movió, haciendo que colocara cada una de mis piernas a cada uno de sus lados. Sus manos subieron por mis músculos y llegaron hasta mi trasero donde lo apretaron, cerré mis ojos, sus dedos buscaban un camino debajo de mi bikini, caí sentada encima de él, sentí su miembro erecto chocar contra mi intimidad siendo estos obstaculizados por la ropa.

Él hizo un movimiento rápido, y en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba yo debajo de él. Sus manos comenzaron a deslizarse por mis piernas… llegaba a mi cadera. Luego sus manos tomaron la guardacamisa y allí se detuvo, me miró, se quedó quieto. Se fijó un momento en mí y dejo la guardacamisa, se reincorporó, quedo arrodillado entre mis piernas.- ¿Por qué lloras?- me preguntó, había notado mis lágrimas, es que era imposible no recordar aquel momento, cuando las caricias hacían que recordara todo eso.

Me senté llorando.- Hazme tuya por favor.- dije llorando.- hazme olvidar.- dije tomándole las manos con fuerza.- Eres él único que me puede hacer olvidar…

-___... pero estas llorando… yo… no quiero hacerlo si no estás lista…- me miro un poco asustado.

-Hazlo Justin, hazme tuya por favor…- lloré.

-Linda pero estas llorando…

-Es que aún recuerdo…- lloré más y tape mi rostro.- Entiende que debo olvidarme de eso, ayúdame, hazme olvidar todo eso, borra sus huellas.- lloré.- Borra sus caricias, vuélvelas tuyas… hazme tuya y olvidare todo eso…
-Mi amor…- susurró.

-Por favor…- chillé. Lo miré.- Dijiste que me deseabas…- dije llorando.

-Y así es nena…

-Entonces hazme tuya.- dije poniéndome de rodillas y quedando a su altura, le tomé por el cuello y lo mire a los ojos.- Hazme tuya Justin… hazme olvidar todo lo malo, recuérdame que soy solo tuya… hazlo, hazme olvidar…- dije con las lágrimas recorriendo mis mejillas.

-Te haré olvidar  nena…- me dijo y pegó sus labios con fuerzas a los míos. Sus manos sujetaron nuevamente mis caderas pegándome a él.- Te haré recordar que eres mía y lo serás por siempre…- susurró mientras bajaba besando y mordisqueando mi cuello. Sus manos levantaron la guardacamisa que tenía puesta y me la quito, quede desnuda con solo bikini.

No podía evitar llorar, pero deseaba que pasara esto, necesitaba meter nuevos momentos en mi mente. Caí sentada y él se levantó un momento para retirar sus monos, volvió a mi metiéndose entre mis piernas dejando cada una a ambos lados. Sus labios devoraban los míos, sus manos subían y bajaban por mi cuerpo, entrelace mis dedos en su cabello y lo traje a mí para besarlo mientras sus manos recorrían con prisa todo mi cuerpo.

Dejo mis labios y se fue hasta el final de la cama, tomo mis pies, primero el izquierdo, comenzó a besarlo mientras poco a poco subía con un camino de besos por toda pierna, hasta llegar a la parte más alta, repitió el mismo procedimiento desde mi pie derecho hasta arriba, al llegar allí comenzó a besar mis caderas, mi vientre, mi abdomen, llegó a mis senos, acarició uno con su mano mientras besaba  y mordisqueaba el otro. Jadeé. Mi espalda comenzaba a curvarse, había dejado de llorar, Justin me estaba haciendo suya y no recordaba ya lo que me había hecho Laureen.

Dejo de besar mis senos y se fue otra vez a mi abdomen donde bajo lentamente con besos y mordiscos hasta mi vientre, tomo las orillas de mi bikini en sus manos y lo retiró, él quito su bóxer también. Volvió a besar mi vientre y bajo lentamente a mi intimidad, jadeé al sentir sus besos allí, mi espalda se encorvo, tomé su cabello y lo hale con fuerza él gimió. Sus dedos se introdujeron en mi sexo y comenzaron a moverse lentamente, comenzaron a entrar y salir mientras más arriba de ellos se encontraban sus labios. Jadeé un par de veces al mismo tiempo que mi espalda se curvaba.

-Eres mía ___...- dijo en un momento y continuo besando mi intimidad.- Joder nena…- dijo dejando el lugar y sacando sus dedos.- Estas jodidamente excitada…

-Hazme tuya…- jadeé. Lo necesitaba, estaba que explotaba.

Él besos mis senos y sus dedos volvieron a mi sexo, sus labios subieron hasta mi cuello donde besaron y mordisquearon un par de veces. Jadeé. Sus labios llegaron a los míos, lo tome con fuerza y lo bese, él saco sus dedos de mi sexo y dejo caer más su cuerpo, sentí su erección en la entrada de mi sexo, jadeé, mis caderas comenzaron alzarse en busca de él. Él coloco su miembro en la entrada de mi sexo y presiono un poco, se abrió paso lentamente, me dolió un poco, pero estaba sintiendo placer, jadeé cuando entro por completo.- Joder nena.- jadeó. Comenzó a moverse, una y otra vez, salía y entraba, lentamente… pero luego la velocidad aumento, gemí, gemí alto, sus labios se colocaron sobre los míos.- No querrás que nos escuchen princesa.- dijo con una media sonrisa mientras entraba y salía de mí. Jadeé. Cerré mis ojos oprimiendo un gemido alto. Sus labios se mantenían sobre los míos, mis manos en su nuca halando su cabello. Él tomo mis caderas y aceleró el ritmo, jadeé. Él gimió, por lo bajo de nuestras respiraciones. Comenzó  a moverse más rápido, clave mis uñas en su espalda. Se detuvo, le miré. Le miré queriéndole preguntar qué sucedía.- No me estoy cuidando nena…- susurró.

-No importa…- dije desesperada y lo tome para besarlo.- Sigue Justin, por favor…- dije en un jadeo. Él comenzó a moverse nuevamente, esta vez más rápido que antes, jadeé. Él coloco sus labios sobre los míos, estábamos sudando, jadeé más.

-Hazlo nena, vente para mi…- dijo. Mis caderas comenzaron a contraerse. Mordí mis labios oprimiendo un grito. Justin se movió más rápido, apretó sus dientes y un gemido se escuchó en su garganta, habíamos llegado al mismo tiempo…- Diablos…- dijo colocando su rostro en mi cuello, comenzó a dar besos suaves mientras salía de mí. Yo había quedado exhausta, si antes no tenía sueño ahora sí que lo tenía. Jadeé por lo bajo y cruce mis piernas, él se acostó a mi lado mientras acomodaba mi cabello.- Espero no haberte hecho daño…- comentó.

-Estoy bien…- dije, y era verdad, ahora me sentía mejor. Él sonrió y me tomó entre sus brazos. Yo estaba exhausta, por supuesto que lo siguiente que hice fue dar un gran bostezo.

-Deberías descansar…- comentó.

-¿Saldrás de la cama?- pregunté enrollada en una sábana.

-No…- susurró.- Descansare aquí contigo, hasta que amanezca… hasta que te despiertes…

-Gracias…

-No tienes por qué agradecer princesa.- beso mi frente.- ahora descansa…

Sonreí.- Me envías tanto a descansar que creo que eres tu quien quiere descansar…

-Solo si es junto a ti…- sonrió. Sonreí y lo abracé, como desde un principio, utilice su pecho como mi almohada.- Estaré acá si me necesitas…- comentó.

-Duerme cariño…- le dije.- Me has devuelto mi corazón, ahora estoy bien…

-¿Lo eh reparado?

-Lo has hecho…- dije satisfecha, le sonreí un poco… y cerré mis ojos, él hizo los mismo. Me acomodé en su pecho y el sonido de su corazón me durmió.

*Justin*

Desperté, estaba claro, no habían rayos de sol, era un día nublado pero ya era de mañana. Suspire y me esperece, caí en la cuenta que me encontraba en la cama, nada de lo que había sucedió había sido un sueño. Sonreí, ella había vuelto a ser mía. La mire, se encontraba boca abajo dormida, su cabello en un moño casi desatado y algunos mechos en su cara, su espalda descubierta, la sabana solo le cubría su hermoso trasero, sonreí, me incline hacia ella y comencé a dar pequeños besos en su espalda.

Ella gimió con flojera, sonreí, la deje quieta, me gire sobre mí mismo y me fije en la mesita de noche donde se encontraba un reloj de mesa, marcaba las 9:27 am, era algo tarde para ser sincero, me puse de pie y recogí mi bóxer del suelo, tome mis monos y me fui al baño, tome una ducha rápida, tome un bóxer limpio y me lo puse junto al mono de la noche anterior. Sonreí me mire en el espejo, tenía una pequeña marca de rasguño en mi nuca, negué con un movimiento de cabeza mientras sonreía.

Salí del baño, tome mi guardacamisa y su bikini lo coloque a un lado de ella. Rodeé la cama y me senté en mi lado, sonreí, tome mi celular, habían dos mensajes, de Ryan, preguntando donde estábamos o a donde habíamos ido, sonreí, fui a contestar pero la puerta de mi habitación se abrió, levante la mirada, Ryan, era él quien entraba y se detenía con cara de sorpresa y sus ojos bien abiertos en mí, le hice seña de que hiciera silencio y me levante de la cama, camine hasta él, salimos de la habitación, yo cerrando la puerta tras de mí.

-Lo siento Broth.- me dijo.- Pensé que no estaban, siempre se levantan temprano…- me dijo.

-Tranquilo Broth.- le dije y palmeé su hombro.

-Ella… está bien supongo.- dijo mirándome.

-¿Acaso no viste?- dije rodando los ojos.

-Por eso lo digo.- dijo alzando un poco sus hombros y sonriendo.

-Creo que se siente mejor…- comenté.

-No cualquiera da ese paso… luego de lo sucedido.- agregó él. Asentí, es cierto, eran muy pocas las personas que daban este paso luego de ser abusadas.

-¿Y su amiga?- le pregunte a Ryan.

-Aún no se va a la universidad, va a eso del medio día.- me respondió.- Creo que esta algo nerviosa o animada.- dijo con su ceño fruncido pensando algo.

-¿Tienes algo con ella?- le pregunte mientras caminábamos en el pasillo para ir a la sala.
-Por supuesto que no.- respondió rápidamente.- Ella es como… como decirlo sin ofenderla…- pensó un momento.- Ella aun hace cosa de niñas, es como si le faltara madurar.- dijo sonriendo.

-Yo creo que es un buen partido…- le comenté, él se coloro un poco.- Además… la eh visto echándote el ojo.

-Deja de decir estupideces.- dijo serio.- él que se enamore cava su propia tumba.- dijo, sonreí.- además…

-Además nada…

-¿Ryan?- escuchamos la voz femenina provenir de las escaleras cuando ya estábamos llegando a los sofás de la sala. Él se giró a mirar y yo hice lo mismo.- ¿Podrías llevarme a mi casa?- le preguntó Fabiana.

Él asintió rápidamente.- Claro.- le dijo.

-Estas abriendo tu propio hueco.- le susurré. Él me miro de mala gana.

-Deja la estupidez. – comentó.

Sonreí, él se fue con Fabiana y yo continué mi camino a los sofás de la sala, encendí la tv y los chicos comenzaron a verse pasar de un lado a otro, a la cocina, al patio, Chaz se quedó junto a mí allí viendo las noticias de tv.

Me levante y fui hasta mi habitación, sonreí al entrar y aun verla allí durmiendo, cerré la puerta tras de mí y fui hasta la cama, me acosté a su lado y comencé a dar pequeños besos en su espalda. Ella suspiro y se acomodó más, sonreí.- Buenos días…- le susurré al oído mientras depositaba un beso en el lóbulo de su oreja. Gimió en forma de queja.- Ya son las diez de la mañana nena…- le comente.

-Un ratito más…- dijo aun con sus ojos cerrados.- Duerme conmigo un ratito más…

-Tengo rato despierto cariño, levántate para             que desayunemos…- le dije.

-mmm…- se quejó.- Quiero dormir más…

-Podrás dormir todo lo que quieras luego…- le dije.- Ahora solo levántate para que desayunemos…

-Justin…

-Anda, o te dejare acá y no será mi culpa que caigas en un coma…- dije. Ella rió y se dio la vuelta cubriéndose con la sabana. Sonreí al verla, aún mantenía sus ojos cerrados.

-Bueno, bueno.- dijo.- Me levantare…- abrió sus ojos un poco.- te vez como recién despierto…- comentó. Reí.

-Llevo rato despierto, de verdad, hasta… me duche y todo.- sonreí. Ella tapó su cara mientras cerraba los ojos. Suspire.- Bueno nena, te espero abajo.- le dije y le di un beso en la frente. Me levante de la cama y me puse de pie, camine hasta la puerta, me di la vuelta para mirarla, se encontraba mirándome y sonreía, sonreí y salí de la habitación.


Luego de un momento ya tenía el desayuno listo, un envase con cereal y leche, sonreí mientras le colocaba algunas fresas, abrí la puerta del refrigerador para guardar la leche y escuche una aclaración de garganta, me di la vuelta y allí estaba ella, recién bañada, su cabello suelto, con mi guardacamisa y unos monos, mis monos, sonreí, ella sonrió un poco sonrojada y encogiéndose de hombros.

Le hice seña de que terminara de entrar, ella llego hasta mí y la senté a mi lado. No mencionamos ni una palabra mientras comíamos, solo un par de miradas y sonrisas traviesas, acomodé un mecho de cabello que caí en su cara, ella sonrió.

-Justin…- comentó.

-Dime…- dije mirándola y metiendo un bocado de cereal a mi boca.


*___*

Estaba loca por lo que iba hacer, ni siquiera sabía porque iba a decir eso, así que lo mire sus ojos color miel demostraban que estaba tranquilo, sonreí nerviosa, sí que estaba loca.

-Dime linda.- me dijo nuevamente.

-Tengo pensado…- baje la mirada y suspiré. Él tomo mi mentón y me subió el rostro haciendo que lo mirara, hizo esa expresión con sus ojos, esa que siempre hace, esa que sientes que te pregunta algo sin siquiera abrir la boca, esa.- Bueno yo…

-Tu…

-Tengo pensado ir a la Universidad hoy con Fabiana.- dije rápidamente. Él se quedó en silencio un momento, estaba trabajando la información.

-Bueno…- dijo.- Esta bien nena, pero ella ya se ha ido a su casa…

-¿Puedes llevarme?- le pregunté.

-Por supuesto que sí.- me dijo.- ¿Quieres que te acompañe también hoy en la universidad? Porque puedo hacerlo sin problema alguno.

-No, no.- sonreí.- Estaré bien.- él asintió.

-Llamaré a Ryan en un momento para que le avise a Fabiola…- comentó.

-Gracias.- le dije.

-Ahora come…- me dijo.- Termínate el cereal.- me guiño mientras metía un bocado en su boca.

Asentí sonriendo.
Ahora sí que estaba loca, y loca de remate.
¿Iba a regresar a las garras del lobo?
Pero no me podía quedar así por siempre…
Debía verle, verle y ser fuerte.
Superarme de todo esto, de él, de todos.
Debía mantener mi vida al igual que antes…

Pero estaba loca por hacer esto.