CAPITULO 4

YOU LOOK FUCKING SEXY - TE VES JODIDAMENTE SEXY.

Los días transcurrieron. Apenas una semana más y aun seguía como antes. Claro que cada vez veía a la chica que me invito a la fiesta que me sonreía de forma de saludo y yo le respondía de la misma manera. Allí me encontraba, sentada en el pasto del enorme patio de la universidad, recostada al tronco del árbol que me brindaba sombra. Suspiré por quinta vez y volví a mirar el libro en mis manos que trataba sobre el diario de una chica. Pero no me concentraba en la lectura si no en la música que sonaba en mis oídos a través de mis auriculares. Continué mirando el libro sin leer ninguna línea en el, estaba pensando en el chico que me había ayudado esa vez que me desmaye en la fiesta. Si, no podía dejar de pensarlo.

Un toque sobre mi hombro me hizo mirar inmediatamente hacia arriba. Encontrándome  con un chico, guarde la respiración por un momento y la deje escapar lentamente. Él me hizo seña con su dedo índice de que si podía sentarse a mi lado. ¿POR QUÉ NO?. Asentí. Él sonriendo se sentó a mi lado y recostó al árbol aun mirándome sonriente. Le sonreí y quite uno de mis auriculares.- ¿como estas?.- pronunció él. OMG. Tan lindo... sus ojos, su sonrisa, su cabello... yo asentí. Él frunció el ceño aun sonriéndome.

-Bi-bien.- logré decirle.- y tu ¿qué tal?.- le pregunté más calmada.

-Genial.- dijo y sonrió mas.- Al fin te eh encontrado..- yo lo mire con los ojos bien abiertos.- Bueno es que Kate me mencionó que también estudiabas aquí, así que te estaba buscando cada día...

-Yo...- dije sonrojada...- ¿Kate?.- le pregunté sin saber quién era. Él rió.

-La chica que nos presentó ese día en la fiesta... la que supongo que te invito...- dijo mirándome divertido.

-Oh...- asentí.- Kate...- susurré para mí misma. Así que así se llamaba...- Y tu... te llamas... Kyle ¿cierto?.- pregunté mirándole. Él asintió sonriendo.

-Y tu ___ ¿cierto?.- dijo sonriendo. Yo asentí riendo.- Te gustaría acompañarme a un club?- me preguntó.

-Bueno...- dije tímida.- yo.. No acostumbro a salir con personas desconocidas...- hice una mueca con mis labios en forma de disculpa.

-No tengo problema con eso, ¿qué te parece si nos conocemos?- ''Anda di que si'' apreté mis labios y pensé un momento para luego asentir sonriendo.-Tengo una propuesta y no puedes decirme que no.- dijo mirándome divertido, sentí sonrojarme y asentí.- Comencemos a conocernos desde hoy.- abrí mis ojos.- Vallamos al cine.- dijo sonriente y mirándome con sus ojos divertidos.

-Bien.- dije, me encogí de hombros y  le sonreí. Él celebro sonriendo y rodeándome con sus brazos apretándome un poco fuerte. Sonreí mas aunque era extraño que hiciera eso, no teníamos tanto tiempo conociéndonos apenas unas horas.

-Solo dame tu dirección y paso por ti esta tarde.- me dijo emocionado. Abrí mis ojos pensando bien que estaba haciendo. ''¿Debería salir con él? ¿Debería darle mi dirección?''. Jumms. ¿POR QUÉ NO?.

-Downtown B72-48A.- él asintió y me sonrió.

-Paso por ti a las 6.- me dijo sonriéndome. Yo asentí. Él se levanto del suelo y se puso en cuclillas quedando frente de mi. Me sonrió.- Hasta entonces.- me dijo, me tomo la barbilla y me dio un beso en la mejilla.

Sonreí para mí misma cuando él ya se había marchado. Era tan lindo. Me encogí de hombros tome mis cosas las guarde en el bolso y me levante del suelo. Entraría a la última clase para irme a casa. Debería prepararme para salir con este chico, pero antes de eso debería sacar el permiso con mis padres. Mordí mi labio inferior mientras caminaba en dirección a los pasillos de la universidad para encontrarme con una bola de personas caminando por donde sea y tratando de encontrar mi camino al aula de clases.

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-Mamá... necesito pedirles permiso para algo...- dije nerviosa mirándola y luego mirando a mi padre quien dejaba de ver la televisión para prestarme atención.

-Dinos...- dijo mi madre en su lugar.

-Bueno yo...- volví a respirar profundo.- Me han invitado a ir al cine...- dije y baje la mirada.

-¡¿QUE?!- chilló mi madre.- ¿En serio?.- se acerco a mi.- Oh Dios hija.- me miró.- ¿es en serió? ¿quién te invito? ¿Un chico? ¿cómo se llama?

-Solo quiero saber si puedo ir...- le dije mirándola un poco incomoda por sus preguntas.

-Si estás segura de que estarás bien...- me dijo mi padre con voz gruesa.- puedes ir entonces, a demás ya casi cumples tus dieciochos años, no deberías de pedirnos permisos.- mencionó.

''¡¿QUE?! SOY LIBRE? NO DEBO PEDIRLES PERMISO! ¿A QUE SE DEBE ESTE CAMBIO EN MI PADRE?'' fruncí el ceño pero sonreí.

-¿Es un chico cierto?.- preguntó mi mamá con los ojos abiertos. Yo asentí. Gritó y me abrazo.- ¡me alegra que no seas lesbiana!.- abrí mis ojos antes lo que había dicho. Se separó de mi y me dio un beso en la frente.- Claro que puedes ir.- me dijo mi madre sonriente. Asentí y le sonreí.

-Gracias.- les dije. Bueno a mi madre. Mi padre estaba interesado en el partido de fútbol.

Agradecí que todo hubiera salido bien y subí a mi habitación a ducharme. Si, ya faltaba un poco para las seis, me había pasado toda la tarde pensando en cómo decirles a mis padres que saldría con un chico, pero al parecer mi madre lo había esperado por mucho tiempo... y mi padre... mi padre extrañamente había cambiado su forma de ser. No fue amargado, ni tampoco preguntó con el interrogatorio que siempre hacía, esta vez estaba relajado y tranquilo.

Me duche y camine en toalla por la habitación de un lado a otro pensando en cómo vestir esta noche. Así que opte por un pantalón claro alto que me llegaba por encima del ombligo y un suéter negro corto que llegaba en donde estaba el pantalón y de mangas largas, tome mis converse negras de el diseño que venía con tacón pero no tan alto y me las puse. Tome mi cabello en un moño y puse un poco de gloss en mis labios. Me mire al espejo por tercera vez, me veía bien. Respire. Tome mi sobretodo de algodón y lo deje sobre la cama. Fui hasta mi celular a chequear que estuviera completamente cargado. Eran exactamente las 6:10pm.

''¿Y si no me viene a buscar?'' abrí mis ojos en par.

''¿Qué tal si se arrepintió?'' solté un suspiro.

‘‘Dijo que vendría a las seis'' me dije a mi misma mientras caminaba de un lado a otro en mi habitación.

La puerta de mi habitación se abrió haciendo que me detuviera en mi caminata. Miré, era mi hermanito.-___ abajo hay un chico que viene por ti.- me dijo un poco emocionado. Yo asentí. Él se fue dejando la puerta abierta.

Ahora estaba nerviosa. Tragué grueso. Comencé a caminar otra vez de un lado a otro. ''¿Eres estúpida o que?!'' fruncí el ceño. Me detuve. Tomé mi celular y salí de mi habitación para devolverme rápidamente por mi sobretodo. Lo lleve en la mano junto a mi celular y salí de mi habitación caminando con nervio hacia las escaleras. Respiré antes de bajar tratando de calmar mis nervios y así no caer y rodar por las escaleras. Esto era mi primera cita. ''Aquí en Los Ángeles por supuesto''.

Comencé a bajar tranquilamente. Al terminar de bajar las escaleras vi a mi padre quien me asintió. Le quise dar una sonrisa que salió mas como una mueca. Caminé hasta la puerta donde mi madre sonreía de oreja a oreja del lado de adentro. Me acerque más y lo vi. Estaba sonriendo allí de pie, con pantalones oscuros una camisera gris con un sobretodo negro puesto, acompañada de una bufanda vinotinta y unas botas negras. Le sonreí, él me escaneó con su mirada y me sonrió encogiéndose de hombros.

-Oh hija, te vez hermosa!.- chilló mi mamá. Rodeé los ojos sin que se diera de cuenta.- este chico es muy lindo.- me dijo

-Mamá.- le mire quejándome con los ojos abiertos.

-Bueno, bueno, vallan que la pasen muy bien.- dijo alegre, más que nunca. Fruncí mi ceño. ''Extraña.'' le dije mentalmente.

Me despedí de mi madre con un beso en la mejilla y Kyle solo le sonrió. Salí de la casa ella cerrando la puerta tras de mi porque si no lo hacía yo, ella se quedaría allí mirándonos. Le sonreí a Kyle.-Hola...- le dije.

-Hola...- me dijo sonriéndome.- Estas muy hermosa.- mencionó. Yo me sonroje inmediatamente y me encogí de hombros bajando la mirada. Llegamos hasta el taxi que nos esperaba. Kyle abrió la puerta de la parte de atrás, me subí al auto y luego él.- Quería avisarte que llegaría un poco tarde.- me dijo y le mire.- te dije que estaría acá a las seis... pero había un poco de tráfico.

-Oh...- dije y fruncí mi ceño luego sonreí.- está bien, solo fueron unos minutos...- me encogí de hombros

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-¿Y qué haremos entonces?.- le pregunté aun en la fila para comprar las entradas al cine. Sin duda alguna ya tenía confianza, y nos hablábamos como si nos conociéramos de hace mucho tiempo.

-Bueno...- él sonrió.- deberíamos ir a caminar todo el Centro Comercial mientras hacemos hora a la película.- me miro divertido. Yo asentí como niña cuando le ofrecen caramelos.

Me había puesto el sobretodo. La noche era fría más que las anteriores, o quizás es porque las anteriores las pase dentro de casa. Me encogí de hombros y saqué el celular de mi bolsillo para ver la hora 6:43pm la película empieza a las 7:20... ‘‘Será mejor que le avise a mamá''. Pensé. Le escribí un mensaje rápidamente y volví a guardar el celular. Mire a Kyle quien estaba concentrado mirando algunos anuncios de comida en la pantalla que colgaba en un lado de nosotros.

-Listo.- me dijo sonriente sosteniendo las dos entradas al cine en alto. Sonreí. Sentí el calor colocarse en mis mejillas. ''Es tan lindo. Tan cuchi.''- Vamos.- dijo. Y me extendió la mano después de guardarse las entradas en el bolsillo de su sobretodo. Tome su mano pero el rodó su brazo haciendo que mi mano quedara en su antebrazo. Sonreí. Él me guiño el ojo. Reí y camine junto a él por el C.C.

-Deberíamos ir y comprar las palomitas, ¿no crees?.- dije mirándolo.

-Cuando se haga la hora vamos. Casi nunca hay cola.- dijo encogiéndose de hombros y sonriéndome.

Sentí mi celular vibrar y aproveche de sacarlo dentro de la tienda donde Kyle estaba buscando unas camisetas que quería. Apreté el botón de encender pantalla. Y veo dos mensajes. ‘‘Que extraño''.

El primer mensaje de mi madre deseándome que todo saliera bien y que no me preocupara que disfrutara. Y el segundo mensaje... ''¿Un número desconocido?'' Fruncí el ceño y lo leí.

''Te vez hermosa vestida de esa manera. Me había olvidado de ti, o al menos eso quería hacerme creer. Te ves jodidamente sexy''.

Me quedé en shock. Mire a los lados sin saber quién era. ''No te des mala vida, se ha de haber equivocado de numero esa persona'' me dije a mi misma sin querer entrar en pánico y mirando Kyle quien aun revisaba unas camisetas. Se acercó a mi sonriente y me volvió a tomar como antes.- No están, tendré que venir luego.- dijo encogiéndose de hombros y sonriéndome. Le sonreí normal y camine a su lado visitando las otras tiendas del C.C.

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Entramos riendo a la sala de cine haciendo algo de bulla, reíamos y aunque trataba de hacer silencio no lo lograba.- ya cállate.- le dije riendo, él continuó riendo. La película ya había comenzado, habíamos durado como unos 20 minutos en la cola para comprar las palomitas y los refrescos. Él se calmó un poco y comenzamos a subir los grandes escalones de la sala de cine mientras buscábamos nuestros asientos asignados en el ticket.

Luego de unos minutos logramos ubicarnos en los asientos. Kyle y yo no parábamos de reírnos durante la película. 'NUESTRO VIDEO PROHIBIDO' exactamente se llama la película. A mitad de función uno de los trabajadores de allí del cine entro a la sala y subió hasta nosotros, diciéndonos que si no nos calmábamos un poco tendría que sacarnos de la sala de cine. Kyle asintió serio y yo asentí apenada. Luego del que el chico se fuera Kyle le hizo una mueca a sus espaldas lo cual tuve que llevarme rápidamente las manos a mi boca para no dejar salir las carcajadas. Luego de reírnos nos calmamos y continuamos viendo la película sin dejar de reírnos, claro moderadamente.

Al salir de la función continuamos riéndonos de la película mientras caminábamos por el C.C., saqué mi celular del bolsillo de mi sobretodo y me fije en la hora. ''¡Las diez de la noche! ¡Mierda!'' mordí mi labio inferior, me fije que no había mensajes de mamá, ''deben estar dormidos en este momento'', quizás si llegaba en silencio no sabrían a qué hora llegue y le podre decir mañana que llegué temprano.

-¿Quieres un helado?.- me preguntó Kyle, le miré y asentí sonriéndole. Él me tomó por la mano y me hizo correr un poco a su lado atravesando el C.C., para terminar en la heladería. Reímos y nos detuvimos detrás de las personas que estaban ordenando sus helados. No duramos mucho cuando nos toco a nosotros ordenar nuestros helados. Él mío sabor de vainilla con chocolate al igual que el de él.

-Deberíamos ir comiéndonos el helado en el taxi.- comenté.

-¿tú crees?- me miró con el ceño fruncido y una sonrisa en sus labios, yo asentí.- Creo que se te ha hecho un poco tarde.- río.- Vamos.- dijo con un movimiento de cabeza y comenzando a caminar.- No quiero que te regañen por llegar tarde...- se burló eh hizo que me riera.

-De igual forma creo que ya es tarde.- me encogí de hombros.

-No entiendo cómo te preocupas por llegar tarde.- dijo riendo.- como se supone que hiciste el día de la fiesta, ¿los drogaste?- reímos.

-Claro que no.- dije luego de tragar un poco de helado.- dije que una amiga me explicaría matemáticas.

-Espero salgas súper bien en matemáticas entonces.- dijo riendo. Rodeé los ojos y luego reí con él.

Estaba de pie en la acera mientras Kyle de vez en cuando se atravesaba en la calle tratando de detener un taxi. Yo me reía en cada uno de sus intentos. El frió de la noche mantenía mi nariz fría. Mientras el se burlaba porque según él la tenía roja como un tomate. Gritó de alegría cuando un auto se detuvo. Sonreí. Ya llevábamos una hora allí. Él caballerosamente riéndose abrió la puerta de atrás  yo camine en su dirección y subí al taxi y luego él.

Terminé de comer mi helado camino a casa en el taxi. Pedí al taxi que se detuviera frente a mi casa, Kyle bajo del auto diciéndole al señor del taxi que se esperara un momento, yo me baje el me acompaño hasta la puerta de la casa, le sonreí.- Gracias...- le dije mirando el suelo.

-NO hay de que, gracias a ti por salir conmigo.- dijo sonriéndome.

-Me dijiste que no podía decir que no, no tenía de otra.- dije encogiéndome de hombros. Él me miro con los ojos abiertos en par. Yo reí.- Es mentira, la pase muy bien hoy en realidad.- le mencione, él sonrió.

-Creo que estarás súper castigada por llegar a las doce.- me miró.- a la medianoche...

-Les diré que logré escapar de tu secuestro.- le dije riendo. Él río. Negó con su cabeza.

-Qué tengas buenas noches...- me dijo yo asentí. Él se acerco y me dio un abrazo, yo le devolví el abrazo. Se separó se dio la vuelta dio dos pasos, y se volteó otra vez hacía mi con su ceño fruncido.- puedo pedirte una última cosa por hoy?- me preguntó, yo sonreí y le asentí.- puedes darme tu numero?.- dijo extendiendo su mano con su celular en ella.

Yo tome su celular sonriéndole. Marqué mi número y llame. Él me sonrió. Mi celular comenzó a sonar en mi bolsillo, colgué.- Listo.- le dije. Él sonrió. Le entregué su celular y se dio la vuelta sonriendo y se fue casi que corriendo al taxi. Reí y me di la vuelta introduje la llave en la cerradura de la puerta y gire el pomo. Entre en silencio. Gracias a Dios están dormidos.

Cerré la puerta y le pase seguro. Me recosté a la pared sonriendo y me sostuve allí mientras quitaba mis zapatos. Luego de tenerlos en mi mano fui corriendo en silencio hasta mi habitación. Mis padres me mataran si se enteran que llegue a medianoche. Suspiré y cerré la puerta de mi habitación. Cerré la ventana, y baje la cortina oscura. Quité toda mi ropa solo quedándome en ropa interior.

Me lancé en la cama riendo y mirando el techo. Suspiré mientras sonreía como una tonta.

''No puedes negar que es tan lindo. Lindo en físico y en su forma de ser.''

''¿Serás tú él chico del que mi amiga me hablo?'' mordí mi labio inferior aun con la sonrisa que no podía quitarme de los labios.

''Creo que ya empezaste hacer ese cambio de 180° en mi vida.'' tapé mi cara con las dos manos y reí.

Tomé mi celular y miré la llamada que tenía, la que yo había hecho de su celular. Sonreí y guarde en número. ‘‘Será que te escribo?'' tamboreé mis dedos en el celular ''no, mejor no, no quiero sentirme ansiosa. Esperaré.'' asentí para mí misma. ‘‘Esperaré a ver qué sucede.''

Puse mi celular en la mesita de noche y sonreí. Finalmente mi vida comenzaba a tomar el ritmo que debía llevar. Suspiré. Me levante de la cama y camine por el habitación hasta llegar a la puerta y tocar el botón de encender/apagar la luz. La habitación quedo oscura solo iluminada por la luz de la luna que entraba por la ventana y atravesaba la cortina. Corrí hasta mi cama y me lancé, feliz de la vida. Reí. Y me acodé para dormirme, si, porque de repente sentí un sueño increíble.

CAPITULO 3

¡OH, FUCK! - ¡OH, MIERDA!

Estaba escuchando un par de voces y murmullos. Fruncí el ceño aun con los ojos cerrados y el sueño en las pestañas. Esas voces no eran de mi madre, ¿será mi padre con unos colegas?. Me removí bajo la sabana. Y suspiré para dormirme otra vez, pero no fue así porque el sonido de una puerta me mantuvo despierta. Entre abrí los ojos y veo una persona de pantalones negros a la cadera caminando algo cerca. Fruncí el ceño.- ¿Damián?.- pregunté, lo cual fue estúpido porque era muy grande para ser mi pequeño hermano.

-¿Aun esta drogada?.- hablo una vos gruesa. ¡OH, MIERDA! ¿Dónde estoy?!! Me senté de prisa y sentí el cerebro pesarme lo que lo acompaño un gran dolor de cabeza.

-Mierda...- susurré tomándome la cabeza y cerrando fuertemente los ojos. Luego de un momento abrí los ojos y poco a poco levanto la mirada para encontrarme con... ese chico de ojos claros, de brazos tatuados, con músculos remarcados. '' O-M-G '' - Yo...- miré a mi alrededor dándome de cuenta de que estoy en una habitación gigantesca al igual que la cama donde estaba.- No puede ser que dormí contigo.- dije poniéndome las manos en la cara.-Oh por Dios no puede ser!- dije apretando mi cara en mis manos.

-Ey, Ey.- dijo él.- No tuvimos relaciones, ni nada de eso si es eso lo que te está matando.

-NO?.- dije con los ojos abiertos y mirándole. Me miraba sonriente. Negó con un movimiento de cabeza...-OMG...- susurré.

-Aun que si quieres eso, podemos arreglarlo ahora.- dijo guiñándome un ojo. Abrí mis ojos mirándole. Él rió.- si supieras como estas de roja.- me dijo y camino hasta la cama.- Déjame informarte que cuando voy a tener relaciones... me gusta que la otra persona esté consciente de lo que hace.- me sonrió pícaro.

-Bueno yo...

-Yo solo te traje a mi casa para que no te fuera a suceder que sabe Dios por allí en la calle...- dijo y se sentó en la orilla de la cama

-Por qué? Ni me conoces?- dije mirándolo extrañada.

-Bueno digamos que vi algo en ti que me dijo que no podía dejarte allí en la acera desmayada y drogada.- se encogió de hombros.- por cierto...- me miro y me sonrió.- pesas.

-Peso?.- repetí con mi ceño fruncido.

-Te cargué. O acaso piensas que te traje de alguna otra forma?.

-Oh...- caí en cuenta.- Gracias...- dije y me encogí de hombros.

-De nada?.- dijo él sonriendo.

Baje de la cama poniéndome de pie y comenzando a sentir un tremendo dolor de cabeza. Puse mis zapatos pensando o quizás vagamente imaginándome como este chico me había quitado los zapatos. Suspire y me enderecé mirándolo. Estaba allí acostado en su cama con su mano izquierda detrás de su cabeza y sonriéndome. Acomode mi cabello detrás de mi oreja. Y él con su mano derecha lanzo algo sobre la cama. Miré era mi celular. Con el ceño fruncido me acerque a tomarlo rápidamente.-Se te calló anoche al desmayarte.- comentó. Yo asentí.

-Gracias.- le repetí. Él asintió y yo suspiré.- Bueno debo irme...- le miré sin saber que hacer o decir.

-Te llevó.

-Oh, no no. Yo puedo tomar un taxi, está bien.- dije apresurada.-  creo que has hecho mucho por mí.

-No te lo pregunté.- dijo él ya de pie y pasando por al frente de mi.- Lo dije.

Yo lo miré. Dios mío era tan sexy. Me dejaba sin aire. Tragué grueso y le seguí. Salimos de su habitación. Para luego caminar por un corto pasillo y bajar unos cinco escalones que nos conducían a la gran sala. Vi unos chicos en el sofá conversando pero no les puse cuidado mientras iba o trataba de concentrarme para no tropezar con algo y caer al suelo y así pasar la vergüenza de mi vida.

Salimos de la casa al garaje donde se encontraba un auto deportivo color negro. Suspiré. Él camino hasta su lado y subió al auto, me le quede mirando.- Sube, ¿o quieres que te cargué y te suba?.- dijo con una sonrisa en los labios. Le miré sorprendida y negué rápidamente con un movimiento de cabeza. Entré al auto y cerré la puerta con cuidado. Me quede allí sentada en los asientos de cuero. Él me miró y frunció el ceño, quizás en respuesta a su pensamiento. Me quedé mirando hacia al frente. Donde esperaba con ansia que encendiera el auto para salir de una vez. Lo cual sucedido seguidamente de que yo pensara eso.

-Y dime... a donde voy?.- dijo mirándome por un momento y luego enfocando su mirada en la vía.

-Oh...- pensé un momento.- A la universidad.

-¿QUÉ?.- dijo y sus carcajadas comenzaron a salir agudamente de su garganta, le miré sin entender. Luego de que se calmó aun riendo me miró.- supongo que aun estas drogada.- me dijo y continuó riéndose.

-No lo estoy.- le dije mirándole con los ojos abiertos y mi ceño fruncido sin saber que le causaba tanta gracia.

-Nena hoy es domingo.- me dijo. Y caí en la cuenta, oh si, había pensado en voz baja y no sabía él porque necesitaba ir a la universidad.

-Y eso perfectamente lo sé.- le dije. Él dejo de reírse.

-Segura que no estas dro..

-¡No, no lo estoy!.- dije sin dejarle terminar de hablar.- necesito ir a la universidad por unas cosas para poder ir a la casa.- dije sería. Me removí en mi asiento.

-Valla...- dijo.- ¿cuál es tu universidad?

-Campus Freetown.- dije sin mirarle.

-Oh... esa...- dijo él en un susurró.

-Sí que tiene de malo?.- le dije mirándolo.

-Hey, solo lo comente.- dijo mirándome serió.- ¡Puedes dejar tu maldito humor para otro!.- me dijo en voz alta. Me dejo callada, no me había dado dé cuenta de que tan mal humor este chico me había puesto. Tragué grueso y me removí en el asiento incomoda. Ahora el aire era espeso dentro del auto.

Luego de un momento le vi detenerse frente a la universidad. Suspiré le miré. Él continuaba mirando hacía al frente.-Bueno...- deje escapar en un susurró. Abrí la puerta del auto y baje.- gracias.- comenté antes de cerrar la puerta. Pero sin antes esperar un poco a ver si decía algo, pero no fue así.

''Eres una estúpida. Un chico tan guapo se ofrece a llevarte y lo tratas de esta manera!'' me pateé el trasero mentalmente. ''Y luego te sigues quejando del porque no tienes novio.''

Continué caminando sin mirar atrás. Agradecí que los chicos de ciencia y los que llamaban nerds estaban en la universidad haciendo algo como investigar en la biblioteca o cosas así. Me encogí de hombros con las manos metidas en los bolsillos de mi chaqueta. Dejé escapar un gran suspiro mientras entraba a la universidad. Fui hasta mi casillero, puse la clave y se abrió. Saque un par de cuadernos y lo cerré nuevamente. Debía llegar a casa con los supuestos cuadernos que mi supuesta amiga me tenía la noche anterior.

Caí en cuenta de que me gustaba la universidad así, silenciosa, sin nadie en los pasillos, sonreí. Caminé hacía la salida y luego por todo el campo de la universidad para así poder llegar a la salida como tal del instituto. Me llevo un poco de tiempo pensar si irme caminando o en taxi. Y si. Me fui en un taxi, porque mágicamente lo que quería era tirarme en la cama y dormir.

Y como lo quería. En cuestión de unos largos minutos ya estaba en mi habitación, agradeciendo que mis padres estuvieran en la iglesia y podría decirles que llegue temprano a casa y no a las diez de la mañana. Así que quite mi chaqueta y tire en la cama boca abajo. Analice todo lo sucedido la noche anterior hasta donde me acordaba claro. Y definitivamente...

¡¡NO VOLVERÉ ASISTIR A NINGUNA FIESTA UNIVERSITARIA, NI A NINGUNA OTRA. NO VOLVERÉ A EMBRIAGARME O DROGARME.!!

CAPITULO 2

THE PARTY - LA FIESTA.

Llegué al lugar, era fácil saber donde era la fiesta, si, hay un montón de universitarios afuera con vasos rojos. ¿Por qué siempre tenían que ser vasos rojos? ¿Eso forma parte de algún ritual o algo? Preferí quedarme con la duda y bajarme del auto, pagué el dinero al taxista y se fue dejándome allí, sola, si, ahí estaba, sola, en la acera, me encogí de hombros al sentir el frio de la noche y me sujete a mi chaqueta. Tragué grueso y comencé a caminar. Mordí mi labio inferior nerviosa, ya me acercaba a la casa, lo mejor era que siguiera caminando como si no me dirigiera a ese lugar. Suspiré y opté por seguir caminando.

-HEY!.- escuché que dijo la voz de una chica y continué caminando.-___!!- me quedé quieta un momento y me di la vuelta con el ceño fruncido. Para encontrar con la mirada a la chica que me había invitado a la fiesta. Sacudía su mano en el aire y sonreí.-¿A dónde ibas?.- me preguntó tomándome de brazo.

-Bueno... yo...- dije sin saber que decir.

-No habrás pensado en irte ¿eh?.- me preguntó.

-Oh, no.- reí tímidamente. ¿acaso esta chica leía la mente?.

-Vamos adentro.- me dijo y me halo por brazo haciéndome caminar a su lado. Ella sonreía por donde pasaba y yo continuaba a su lado. Luego de pasar la bola de personas afuera entre a la casa para mas tranquilidad... o quizás no. Parpadeé un par de veces, había mas personas de lo que imagine acá adentro. Por las escaleras hacía arriba, encima de las mesas...-Sorprendida?.- me preguntó la chica sonriéndome. Yo sonreí con pena y asentí.- toma para que te relajes un poco.- me dijo ofreciéndome un vaso rojo. ¿Debería tomarlo?

-Oh, yo....- dije aun pensándolo. Miré a los lados viendo la cantidad de chicos que era mayor que la cantidad de chicas. Mis padres siempre me han dicho que no beba fuera de casa, o en algún lugar, en realidad que no beba. De nada. Si, pues siempre se pasan todo el domingo en la iglesia. Suspire. >>Si bebes en la calle o tomas algo que te ofrezcan corres el riesgo de que esa persona que tu crees ser tu amiga te traicione y te drogué o te embriagué y quien sabe que harán contigo luego<< resonaba lo que mi padre me decía casi a diario. Volví a tomar una bocanada de aire que deje salir inmediatamente miré a la chica que vacilante movió el vaso frente a mí, le sonreí y lo tome.

-Adelante.- dijo ella sonriendo.- es algo maluco al principio pero luego te acostumbras.- me dijo sonriéndome y el sermón de mi padre chocaba en mis oídos. Sonreí  dirigí el vaso hacía mi boca. Ella me miraba expectante. Incliné el vaso sobre mis labios ingiriendo un gran tragó de ese liquido desagradable y dejándolo deslizarse por mi garganta. Sentí como quemaba en la boca de mi estomagó pero preferí ignorar eso y sonreírle a la chica.- Ya casi pareces con experiencia.- me dijo y palmeó mi hombro. Sonreí apenada.

Ella dejo de dirigirse a mi cuando un chico la tomó por el brazo y le dio la vuelta- ¡HEY VINISTE!.- gritó ella y le abrazó. Me encogí de hombros aun con la bebida en mi mano. Suspiré y la lleve a mi boca otra vez para saborearla. En realidad era desagradable pero algo que si podía soportar mi gusto y mi estomagó que sentí quemarse cada vez que el liquido caía allí.-___ mira.- me dijo ella tomándome por el brazo y volteándome hacía ella.- Él es un amigo!- dijo emocionada. Le miré. Un chico alto, flaco, con el cabello un poco alborotado y que me sonreía.- Puedes hacer lo que quieras con él.- dijo sonriéndome.- yo estoy pendiente con su amigo.

-Kyle.- me dijo extendiendo su mano hacia mí, sonreí.

-___.- le dije estrechando mi mano con la de él.

-Un placer ___.- dijo y sonreí tímidamente, de seguro estaba roja como un tomate. Solo asentí. Me soltó de la mano y deje de mirarle.

-Bueno me voy a bailar.- dijo la chica y se fue brincando. Sonreí.

Mientras la miraba bailar y brincar me di de cuenta que me encontraba recostada a un mesón de la cocina donde caí en cuenta que el chico, Kyle, aún continuaba allí, a mi lado, con mi misma posición. Suspiré. También me di de cuenta que me había terminado la bebida y había empezado un vaso nuevo. Sonreí y miré a Kyle.- Pensé que te habías olvidado de que estaba aquí.- me dijo y me sonrió, yo reí seguidamente de él. Tomé lo que me quedaba en el vaso en tragos grandes y lo deje sobre el mesón.

-Podrías decirme donde está el baño?- le pregunté.

-Arriba, pasillo derecho a la cuarta puerta.- me dijo sonriéndome.

-Gracias.- le dije poniéndome derecha y mareándome un poco.

-Si necesitas ayuda me echas un grito.- dijo sonriendo, asentí tímidamente y le devolví la sonrisa.

Camine con cuidado de no tropezarme y caerme. Subí las escaleras esquivando las personas en ella. Y me fui por el pasillo derecho. Camine lentamente hasta llegar a la cuarta puerta. Toqué antes de entrar y nadie dijo nada, estaba vacío para mi suerte, eructé y entre al lugar. Estaba el lavabo y detrás unas puertas, que supongo que esta el inodoro y la ducha. Suspiré y me detuve frente al lavabo a mirarme en el espejo. Aun permanecía igual. Sonreí un poco para mí misma. Y me sostuve del lavabo cuando otro mareo vino hacía mi. La puerta detrás de mí se abrió sobresaltándome. Me di la vuelta inmediatamente para encontrarme con un chico, alto cabello claro y  acomodado hacia arriba, sus brazos tatuados, tragué grueso. '' No, no. No puede ser el chico de la página web '' parpadeé y lo mire, sus ojos color miel estaban sobre mí. Me sonrió. Y yo no supe que hacer.

-Hola...- dijo él haciéndome un escaneo con su mirada.-Puedo ayudarte en algo?

-Yo...- tragué grueso y continué mirando al suelo.- yo solo venía al baño, juro que toqué la puerta pero...

-Este baño es así.- dijo él inmediatamente.- No debería una chica como tú estar acá sin compañía. Dio un paso hacia mí.

-Pues...- '' mantente calmada, mantente calmada '' me decía a mi misma.- Ando sola...

-Eso es bueno.- dio otro paso hacia adelante. Le miré con los ojos abiertos de par en par. Estaba muy cerca de mí, tanto así que alcé mi rostro para poderle ver el de él. Se inclinó un poco sobre mí. Y quedé en shock. '' me va a besar, me va a besar '' pensé. Pero me calme cuando sus manos se dirigieron al lavabo. '' Senda Idiota! ¿cómo te va a besar? Cabezota!'' me patee a mi misma interiormente.

Él me sonrió con ganas, yo solo sonreí apenada. Se separó de mi y siguió su camino hasta la puerta y salió del lugar cerrándola tras de él. Solté un respiró que no sabía que contenía.- Cabezota!- me insulté a mi misma frente al espejo. Me mire por última vez y salí del lugar cerrando la puerta tras de mí. Siguiendo el camino por donde me había venido, por el mismo camino me fui. Aunque sin ignorar el hecho de que me costó un montón bajar las escaleras ya que veía doble. ¿Cómo es posible que dos vasos te hagan esto?. Fruncí el ceño. Busque con la mirada a Kyle o a la chica pero por ningún lado los vi, así que salí de la casa, para caer en la mirada de los chicos que se encontraban allí afuera. Suspiré y agradecí el frío de la noche. Acomodé mi cabello pasándolo por un lado de mi cuello y camine por el caminito que habían entre la grama.

Mientras caminaba en una dirección sin saber a dónde iba, los mareos habían desaparecido pero ahora veía doble. Así que no podía caminar con tranquilidad. Mire hacia atrás y me di de cuenta que había caminado rápido. Ya estaba a dos cuadras de la casa de la fiesta. ¿A dónde coño voy? Me pregunté mientras miraba a los lados para ver al mismo chico del baño que venía caminando frente a mí. Me sonrió y le sonreí.-Necesitas ayuda?.- me preguntó sonriente.

-Ja!.- reí.- Claro que nooo.- dije y miré a un lado con las manos metidas en los bolsillos de mi chaqueta. Sonreí.

-¿Te encuentras bien?.- dijo inclinando su cabeza hacia un lado. Yo asentí y comencé a reírme tapándome la cara.- Creo que estas ebria...- dijo, le mire y se encontraba con el ceño fruncido.

-Claro que no!.- dije y reí.- si solo eh tomado dos vasos.

-¡¿Vasos?!.-  preguntó con los ojos abiertos. Abrió su boca en sorpresa y negó con la cabeza.

-Si.- dije y me encogí de hombros.- es poco, no tiene nada de malo.

-¡Me dices que tomaste dos vasos!- yo asentí.- ¡Te has drogado!- dijo sorprendido pero a la vez con una sonrisa en sus labios.

-¡Drogado estas tu! Te eh dicho que eh bebido solo dos vasos.

-Esos vasos son alcohol ligado con éxtasis.- me dijo y me sonrió.

Abrí mis ojos en par...-¡¿QUÉ?!.- dije sin creerlo y vi todo borroso.

CAPITULO 1

THE BEGINNIG - EL COMIENZO.

-Bueno Señorita preséntese.- me repitió la Señora frente a mí. Tragué grueso. Mi primera clase de Técnicas de Investigación y sentía esta presión. Sentí los ojos de varios encima de mí, sonreí falsamente y suspiré.- Esperamos por usted Señorita.- me presionó mas.

-___ Jess.- dije sin mirarle.

-¿Cómo dice?.- dijo ella inclinándose en dirección a mí. La chica delante de mí se dio la vuelta para mirarme. Mis manos comenzaron a humedecerse. Miré a la Señora con lentes de cabello corto y un poco ancha de figura quien me miraba con el ceño fruncido.

-___ Jess.- repetí. Y escuche unas risitas de algunas chicas que se encontraban al final de la fila.

La Señora asintió. Y continuó con la chica que se encontraba detrás de mí. Luego prosiguió con la que estaba detrás de ella y así continuó. Sin prestar mucha atención a los nombres espere a que por fin se decidiera a hablar sobre la clase, aunque prestando atención a lo que decía, simplemente hablo sobre como practicaba la materia con los estudiantes del semestre pasado y que llevaba apenas unos años enseñando en esta Universidad pero toda su vida enseñando en otras. Miré mi celular encendiendo la pantalla para ver la hora, esta profesora no paraba de hablar de cosas sin importancia y las horas no pasaban rápido.

-Si tiene mucho sueño se puede salir.- le dijo a una chica que le bostezaba sin pena alguna en su cara queriéndole decir que su clase daba sueño. La chica solamente la ignoro y la profesora continuó diciendo cosas que a ninguno de los del aula nos importaba.

Bueno. Era mi tercer día de clases en la Universidad. Suspiré. No era como me lo esperaba era como asistir al colegio pero con ropa normal. Comencé a mover mi lapicero sobre mi pierna una vez que me encontraba sentada debajo de un árbol en la plaza de la Universidad. Suspiré y cambie la canción para continuar escuchándola por los auriculares.

Me pregunté si siempre sería así de aburrido. Si nada sería como lo esperaba desde un principio. Al menos esperaba que sucediera algo parecido como lo que leía en las novelas #Fanfics. Me sentía decepcionada hasta ahora ni un chico lindo. Ni nada. Me levante de mi lugar y fue directo al aula que me tocaba entrar. Agradecí que no hubiera tantas personas en el aula así no enfocaban su mirada en mi, esta vez me senté en el lugar al final de la fila. Él profesor de Derechos Humanos entro y educadamente nos saludo. ‘’Vaya al fin alguien que agrada’’   pensé y me encogí de hombros sin ninguna razón, milagrosamente las horas se pasaron volando.

AL salir del aula camine en silencio sin mirar a los lados. No recordaba decirles que era un poco tímida, quizás más de lo esperado. Así que como niña buena tome un taxi directo a casa. Entre a casa, salude a mi madre quien estaba preparando el almuerzo, mi padre se preparaba para ir a trabajar y yo seguí hasta mi cuarto encerrándome y sin nada que contar.

Al rato mi madre me llamo, deje mi ordenador encendido, busque la comida y me regrese a mi habitación con la comida para continuar en el ordenador. Como no había mejor cosa que hacer comencé a ver noticias en una página web de famosos. Mi mirada se desvió a la esquina de la página donde salían los chicos locales más populares y en ellos salía Justin. Y es que no podía negarlo estaba bueno el hijo de su mamita. *sonreí para mí misma* . Él y sus problemas. Sonreí mientras veía una de sus fotos. Suspiré.

‘’ ¿Señor cuando me enviarás a mi uno así? ‘’ pensé mientras metía un bocado de comida en mi boca.

-¡___!.- me llamó mi madre desde abajo. Terminé de meterme la comida en la boca para bajar con él plato vació. Le sonreí mientras ella me entregaba un vaso de jugo. Ella se fue a la sala y yo me quedé allí, pensando en cuando encontraría yo a un chico.

‘’seguro que como tus fanfics no los encontraras ‘’ dijo mi mente.

‘’ pero algo es algo, no? ‘’ me encogí de hombros.

Ese chico, Justin, no estaba muy lejos de mi alcancé, estaba a tres manzanas de mi manzana. Pero eran de clase alta, yo de clase media por eso no asistía a su misma universidad. Hice puchero.

‘’Que vida tan injusta ‘’ me quejé y termine de tomarme el jugo.

Los días siguientes en la Universidad continuaban siendo igual que el primero, y miraba a esas chicas que estaban fijas en mi sección, como es posible que en apenas unos días ya sean súper amigas.

‘’Hipócritas es lo que son ‘’ como van a ser súper amigas de un momento a otro.

‘’Quizás estas dolida por no tener ni alguien con quien hablar ‘’ apuntó mi mente.

‘’No es así, no me interesa ‘’ suspiré ‘’además voy allí a estudiar no hacer amiguitas’’  espeté.

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Dos semanas de clase y aun sin hablar con nadie, de vez en cuando algunas chicas me miraban y me sonreían en forma de saludo. Y es que no es porque no me hablaran, es que no veía a nadie que pudiese compactar conmigo. Claro que tuve que hablarle algunas chicas cuando me ingresaron a su grupo para ser algo en clase. Pero no paso más de ahí.

Me levante del suelo del pasillo y tome mi bolso. Suspiré, sacudí mi trasero por si estaba sucio y salí de la Universidad.

-Hey, hola.- me dijo una chica deteniéndome frente a la universidad.

-Ey...- dije confundida.

-Creo que te eh visto en la clase de Derechos.- yo abrí mi boca y luego asentí, era cierto, cruzaba esa clase conmigo.- Quieres ir a una fiesta? Es por mi casa será hasta tarde, puedes quedarte allí si no tienes como regresar luego.- dijo sonriéndome.

-Bueno yo...- suspiré.- Debo pensarlo...

-Anda no perderás nada, solo será una salida.

‘’Anda, dile que sí, es tu oportunidad, no la desaproveches.’’

-Está bien...-dije tímidamente. La chica brinco en su lugar.

-Bueno me das tu nombre y tu número telefónico?.- yo asentí y le di mis datos mientras ella anotaba en su agenda.- Bueno te veo mañana en la noche.

-Espera.- dije. Ella me miro.- donde es? Digo... la dirección exacta..- dije y ella sonrió.

-En la calle Serifech, casa 24958A.- yo asentí y ella se alejo dando saltitos y uniéndose a otras chicas.

Bien. Ahora que se suponía que le diría a mis padres. Apenas tengo diecisiete años. Si le digo que es una fiesta quizás no me dejaran. Así que mire al frente donde estaba un taxi vació y lo tome. Aun así en el camino a casa no pude pensar que excusa e daría a mis padres para poder salir el sábado por la noche.

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Logré convencer a mis padres de que me dejaran quedar en casa de una chica, que según habíamos hablado desde el primer día de la universidad y nos habíamos hecho amigas, me iría a quedar en su casa para que me explicara algo sobre matemática.

Ahora librada de eso... me tocaba pensar en que ponerme. Que ropa me pondría. ¿cómo tendría que ir vestida?. Suspiré. Las fiestas de las universidades según lo que había leído eran muy populares por que iban todos los universitarios. Así no fueran de la misma universidad. ¿Así que como debería ir vestida? Si me pongo una falda pareceré una prostituta. Si voy con un vestido quizás sea la única loca vestida formalmente. Así que opte por un jeans y una camiseta de tirantes color melón. Puse mis converse y encima me puse una chaqueta por ser de noche. Ahora más vale salir bien en el parcial de matemática próximo para que así me dejen seguir saliendo a estas cosas donde ''me explican matemática''

Suspire y me mire por última vez en el espejo baje. Y me despedí de mis padres.

-Y tu no llevas cuadernos ni nada para estudiar?.- dijo mi padre deteniéndome en seco en la puerta.

-Oh, claro que sí, es solo que ayer ella aprovecho de llevarse mis cuadernos y mis cosas para así yo no ir tan incómoda.

Mi padre asintió, yo le sonreí y salí de casa cerrando la puerta tras de mí. Sentía nervios en mi estomagó. No sabía si estaba bien o mal lo que iba hacer pero algo tenía que dejarme esto, o una resaca por la ebriedad, o algo mas, solo esperaba no terminar ebria y en la cama con alguien que no conociera.

Detuve el taxi y le di la dirección, a medida que avanzaba el auto los nervios se acumulaban en mi estomago. Terminaría por vomitarle el auto al pobre taxista. Trate de quitar esa imagen de mi mente. Suspiré y trate seriamente de relajarme.

SINOPSIS

Y ahí estaba yo. Reprochándome la vida mal vivida. Gracias a que todas las chicas de mi edad ya tenían novio y habían tenido su primera experiencia sexual. Pero ahí me encontraba yo. Encerrada en mi cuarto, acostada en la cama. Sin nada que hacer. Envidiando a esas chicas que salían de fiestas toda la noche. Aunque había comenzado la universidad aun esperaba que mi vida me diera un giro de 180°. SI. Así es. Es que tan difícil era poder salir de noche. Tiré mis brazos a los lados en forma de queja. Suspiré mientras podía escuchar la voz de mi madre en el pasillo cantando algún coro de la iglesia. ¿Por qué tenía que ser hija única? Lo digo por ser la única mujer ''mayor'' de sus hijos. Porqué claro que también existía mi hermanito que aun estaba en su colegio.

-¡___!- escuché que mi madre decía. Volteé los ojos. Me levanté de la cama y camine rápido a la puerta para así abrirla y mirarle.

-Sí, dime.- le dije mirándola.

-Deberías salir de tu cuarto e ir a ver si los vecinos tienen una hija para que sea tu amiga.- me dijo y bajo las escaleras, entre otra vez a mi cuarto y cerré la puerta.

''Si claro madre, ya mismo voy a ir de puerta en puerta preguntando si tienen una hija que pueda ser mi amiga'' rodeé los ojos. Y me tire en la cama otra vez.

A penas y superaba el hecho de que éramos nuevos en la manzana, o 'vecindario' como lo decía mi madre. Sin amigos, sin novio, sin nada. Así estaba. Y todo por el ascenso de mi padre de trabajo.

Saqué mi Ipod y puse mis auriculares. La música comenzó a sonar mientras yo cerraba mis ojos e imaginaba una vida perfecta. Con el chico perfecto. Con las amistades perfectas.

Sin embargo mi anterior amiga que según tenía el don de ver el futuro dijo que ''mi vida dará un giro de 180° y todo por causa de un chico'', así que desde ese entonces... no me puedo sacar eso de la mente, y preferiría que ese ''giro'' sucediera lo antes posible. Ya y hasta quería conocer a ese supuesto ''chico''.