-¡DÉJAME!
¡DÉJAME!- gritó ___, me levante de su lado asustado y la miré estaba sudando,
estaba dormida.- ¡DÉJAME!- gritó nuevamente, me acerque a ella y la tome por
los brazos para que dejara de moverlos, la sacudí un poco para despertarla,
ella despertó gritando y golpeándome.
-Tranquila,
tranquila, soy yo.- le dije sosteniéndola y ella me miró en silenció con los
ojos abiertos en par. Apenas podía verme en la oscuridad, aunque esta noche la
luna estaba clara, y su luz entraba por la ventana, se colaba entre los cristales
de la ventana como un ladrón.
___
comenzó a llorar abrazándome, en este momento quería irme y buscar al
desgraciado que le había hecho eso, pero en lo que llevaba acá no había dicho
nada.
Era la
tercera noche, si, la tercera noche que yo estaba como un guardián, cuidando de
sus sueños, y de ella mientras dormía. Me dolía verla así, estaba callada, muy
callada, no hablaba, y aunque su amiga Fabiana, esta con ella en el día… no la
había visto sonreír en ningún momento. No me dejo tocarla más desde el día que
entre en la ducha con ella, desde que la abrace, y la ayude a bañarse, solo
recibía miradas tristes, yo intentaba hacerla sentir bien… y aunque había
tratado varías veces de sacarla de la casa, ella no aceptaba.
A veces,
por absurdo que sonará lo que diré, a veces es así, a veces pienso que ella me
odia por no haber llegado al lugar a salvarla, por no protegerla, por no
cumplir con mi deber de cuidarla. Ella debía de estar odiándome al igual que yo
me odio. Y se coloca como una opción cuando trato de acercarme a ella, y es
como si se protegiera en una caja de vidrio, como si no quisiera saber de mí, a
veces solo trato de mirarla, y se va, simplemente sale del lugar o se mueve de
sitio.
Necesito
saber con urgencia quien es, necesito que ella se sienta segura de nuevo,
necesito que ella me ame, que confíe en mí, que mire con esos ojos iluminados y
una sonrisa en sus labios, necesito verla bien, verla sonreír, necesito que
ella vuelva a ser la misma de antes.
Dirigí mi
mirada a ella, se había quedado dormida, siempre con esos sueños donde revivía
lo que había pasado… ella había hablado con su madre que estaba en casa de su
amiga. Así que podía estar tranquila mientras estuviera aquí. Mire sus rostro
iluminado por la luna, mi princesa había pasado por tantas cosas… acaricié con
mi pulgar su mejilla, ya los moretones estaban desapareciendo, estaban de un
tono amarillo y verde… su cuerpo temblaba a veces, y lo que más me dolía era
cuando estábamos todos, ella se marchaba de un momento a otro cuando comenzaba
a llorar, claro que era incomodo, para todos, sin exceptuar a nadie.
Agradecí
mucho a Ryan por traerla a casa, y también por hacerme sentar cabeza cuando
tome el auto e iba a ir a buscar a ese desgraciado donde sea que fuera sin
saber siquiera quien era, me hizo pensar con claridad, me hizo entender que
ella me necesitaba más en estos momentos y que también ese hombre podía
esperar, debía tener un plan perfecto para él, y mientras me encontraba en
silenció mirando la noche oscura… siempre se venían partes de lo que le haría
cuando le encontrase.
Las horas
pasaron volando, mientras le veía dormir, no pude dormir en toda la noche, como
las noches anteriores, a cada hora se despertaba con una crisis, pero me hacía
sentir bien cuando la tranquilizaba, aunque ella luego de saber que estaba bien
se envolvía bajo las sabanas alejándose de mis brazos.
La
claridad llego rápidamente como el cansancio a mis ojos, la vi levantarse en
silencio mientras me encontraba sentado en un sofá cerca de la cama. Me dirigió
una pequeña mirada y fue hasta el baño. Continuaba usando la misma ropa que le
había dado el primer día, una camiseta que le llegaba hasta las rodillas y unos
monos de hacer ejercicio, simplemente ella se bañaba y volvía a ponérsela,
salió esta vez con el cabello estaba suelto y peinado diferente a los días
anteriores que solo se perdía en un moño desordenado, contando que hoy era el
cuarto día. ¿Estaría comenzando a sentirse mejor?
Salió de
la habitación sin decir palabra alguna me quede sentado por más de media hora
allí en el sofá, pensando en que hacer este día para hacerla sentir mejor, si,
lo sé, me estaba convirtiendo en rutina el pensar primeramente en qué hacer
para que ella se sienta mejor… pero es por ella, por ella caería en toda la
rutina del mundo, por más que odie la rutina.
Salí de
la habitación luego de un aseo personal, baje hasta la cocina y tome un par de
tostadas con un vaso de jugo, no sin antes pasar por la sala y ver a los
chicos, sin contar a ___, Fabiana *que ahora se queda también acá* y Ryan,
deben estar juntos así que por qué preocuparme, Ryan es mi hermano. Termine de desayunar
y fui hasta la sala, salude a los chicos ya que antes no lo había hecho.
-¿Qué tal
broth?- me saludo Chaz, di un movimiento de cabeza saludándolo.- ___ anoche…
-Fue
igual que las otras noches.- dije y restregué mis ojos, me estaba pegando el
cansancio.
-Pero
ella…
-¿Qué
sucede con ella?
-Hoy
parece estar…
-No digas
que bien porque no lo está.- dije y me acomode en el mueble.
-Bueno
deberías verla…- me mencionó.
-¿Dónde
está?
-Salió.-
dijo, lo miré sin poder creer lo que escuchaba, ellos habían sacado a ___ y yo
lo había intentado todos estos días sin respuesta alguna.- Así es amigo.-
afirmó nuevamente.- Fueron a la montaña esa gay de colores radiantes y
florecitas y esas cosas.- él y sus expresiones.- esta ella con su amiga y
Ryan.- dijo, asentí. Por supuesto, como no se me había ocurrido ese lugar, la
montaña de color, la que solo los chicos y yo conocíamos desde pequeños.
-¿Te
quedarás allí sentado?- preguntó Chris (Christian).
Alcé mis
hombros un poco.- Ryan esta con ella, creo que debo darle un poco de tiempo a
ella…- dije y baje la mirada, claro que no era así, quería correr e ir a verla,
no quería estar separado de ella nunca, pero no quería agobiarla más.
-No seas
idiota, tu eres su novio ¿no?- me preguntó, asentí.- ¡BUENO!- alzo sus manos al
aire.- ¿Qué haces aquí?- me miro con sus ojos abiertos. Una pequeña sonrisa,
algo como una mueca movió mis labios. Cerré mis ojos y me levante, fui a mi
cuarto, entre a la ducha, luego tome una guardacamisa, un suéter gris fino, los
pantalones negros y los zapatos grises. Seque y sacudí un poco mi cabello,
coloqué un gorro negro, me mire por última vez en el espejo y salí del lugar,
tomé las llaves de mi deportivo negro y subí en el para ponerlo en marcha e
irme a mi destino.
Cuando
llegue al lugar deje el auto al lado del de Ryan, estaban aquí, estaba
nervioso, ¿y si ella no quería verme? Me detuve frente al auto pensando un
momento si debía irme o permanecer allí… así que miré colina arriba y suspiré,
iría hasta allí, igual quería estar cerca de ella así ella ni me mirara.
Llegué
arriba, los árboles adornaban el lugar, mientras los rayos suaves del sol se
colaban entre las hojas de los árboles, la grama era un verde claro, estaba
hermosa, si, el lugar era hermoso, siempre. Así que camine entre los arbustos,
ya había encontrado con la vista a Ryan, pero no veía a las chicas en ningún
lado… al ya estar cerca, me fije en Fabiana que vestía una braga clara, se
encontraba de rodillas sobre la grama tomando algo Ryan estaba a su lado
mirando determinadamente, ya me había visto, por eso se había ido hasta donde
estaba ella.
Ahora yo
me encontraba tras ___, quien… llevaba puesto un vestido amarillo claro, muy
claro con flores mínimas color rojas, su cabello con una trenza que caía sobre
su hombro. Sentí algo en mi pecho, algo que era como alegría, quizás ella hoy
se sentía mejor… me acerqué en silenció y me arrodille a su lado, quedando un
poco tras ella, no exactamente a su lado. Suspiré en silencio ¿por qué me sentí
nervioso? Fui hablar pero… las palabras desaparecieron de mi boca. Así que
apreté mis labios formando una línea.
-Estas
aquí…- escuche que dijo, abrí mis ojos, llevaba días sin escucharla hablar.
Tragué saliva.
-Yo…-
pensé.- Si quieres yo me…
-Te
estaba esperando.- dijo, así, directamente sin dejarme terminar de hablar. Mi
pecho se alivió un poco, por lo menos no quería que me fuera.- Creo que te has
tardado más de lo que pensé…- sonreí en silenció. Ella continuaba mirando hacia
adelante. Fui a decir algo pero ella aclaro su garganta para continuar.- Me
gustaría adivinar en que te has tardado tanto…- dijo y me miro. Quede
paralizado, estaba hermosa, sus mejillas tenía un poco de color, sus pestañas
alzadas con gel de pestañas, y sus labios con una fina capa de brillo. Sus
ojos… estaban tomando un poco de brillo, sus morados lograban apenas notarse…
estaba mejor, por supuesto que ella estaba mejor. El corazón me palpitaba
rápidamente y fuerte. Ella se quedó en silenció al verme.- Bieber.- mencionó un
poco sin aliento, sus mejillas tomaron más color.- Veo en que te has tardado.-
sonrió a medias.- Te ves muy bien.- sonrió de medio lado, yo sonreí sin evitar
mostrar mis dientes. Miró hacía adelante y se puso de pie rápidamente. Quede de
rodillas sorprendido.- ¿No piensas decirme nada?- dijo esta vez sin la poca
alegría en su voz que había sentido antes y extendió sus brazos a los lados. Me
puse de pie rápidamente y la mire.
-Por
supuesto que si…- la miré a los ojos…- Te encuentras hoy más hermosa que
siempre.- ella bajo la mirada y unió sus manos delante de ella.- No me tarde en
mi facha, en realidad estaba desde un poco antes acá.- Ella me miro.- Pero me
eh tardado eligiendo esto a mitad de colina.- dije mientras colocaba una
pequeña rosa roja enganchada entre su oreja y cabello.- El accesorio que te
faltaba.- dije con mi dedo pulgar acariciando un poco la orilla de su mejilla.
Ella
sonrió un poco de medio lado.- Creo que…- me miro, mordió su labio, y volví a
sentirme asustado.- Creo que deberíamos caminar…- dijo, asentí rápidamente,
ella paso frente de mí y yo la seguí, le seguí los paso de cerca, casi que a su
lado. Llevaba mis manos en los bolsillos de mi pantalón, de verdad estaba
nervioso ahora.
Caminamos
en silencio entre los arbustos, por alguna
razón me sentía bien pero me encontraba un poco asustado de lo que
pasaría, ¿qué estaba pensando? ¿Qué hará
ella luego? ¿Ya no me odia?
-Justin…-
susurró. Y detuvo sus pasos, mi corazón también se detuvo. Contuve la
respiración y ella aún continuaba de espalda a mí.- Lo siento…- comentó, vi sus manos cerrarse en puños.- Yo no
quería esto, jamás lo hubiese querido.- di un paso más cerca de ella.- Y no me
interrumpas, por favor quédate en silencio.- tragué saliva, mi corazón estaba
rompiéndose.- No te odio, no lo hago.- le escuche gemir, estaba comenzando a
llorar.- No quiero estar sola aunque eso
aparente.- abrí mis labios para dejar ir el aire.- No sé si aún me quieres, no sé si aún me
deseas… pero por favor no me dejes en estos momentos, no lo hagas.- llevo las
manos a su cara.- aunque ya no me quieras no me abandones en estos momentos,
suena estúpido que te esté diciendo esto luego que pensé que lo mejor era que no
estuvieras conmigo si lo ibas hacer por lastima, pero te necesito, lo hago,
necesito sentirme protegida…- lloró.
-Tranquila
linda…- me acerqué a ella frotando un poco sus brazos.- No te dejaré, no lo haré,
no lo haría aunque me lo pidieras.- ella continuaba llorando.- No sé si mis
palabras te harán sentir mejor, pero eh sido tu guardián estos días, y lo
seguiré siendo hasta que ya no pueda, trata de alejarme y me mantendré allí, no
importa el qué, el cómo, y el cuándo, pero estaré allí.- me acerqué más a ella
quedando mi pecho casi pegado a su espalda…- Entiendo si necesitas tu espacio… por favor tomate tu tiempo…
-Justin…-
susurró.
-Pero tienes que darte de cuenta, que no sólo
eres tú, sabes que también me duele, verte así, con lágrimas en la manga… me lastiman
a mí también…
-Justin
yo
-Lo siento.- dije sin dejarla hablar.
Ahora era mi momento debía decirle todo.- No
estuve allí para atrapar tu caída, no te escuche cuando me llamabas esa noche…-
me odiaba por eso.- Pero, por favor
no olvides los días buenos conmigo, puedo hacer que retroceda el triste dolor
de tu corazón.- ella se giró para mirarme, sus lágrimas estaban cesando.- Y cuando se torne oscuro y te sea difícil
ver… yo seré tu luz…
-Justin…
-¡PERDÓNAME!
Por favor perdóname.- dije mirándola a los ojos. Ella solo me miro en
silencio.- Permíteme aunque sea intentarlo, por favor, sé que no estás bien, y
puedo soportar más días así junto a ti, aunque no me hables ni me mires, pero
no te dejare, no te dejare caer esta vez, y si ya te encuentras debajo déjame
subirte, déjame hacerlo por ti, déjame ayudarte a salir de esto, pero por favor
no me hagas a un lado, yo… ___ yo…- deje salir todo el aire, el pecho me
comenzaba a doler por todo esto.
-Prométeme
que no me abandonaras Justin, ayúdame con esto.- dijo ella mientras mordía su
labio conteniéndose a llorar.
-¡Lo
prometo! Nena te lo prometo.- dije mirándola a los ojos, ella se encontraba
llorando, y no puedo negar que algunas lágrimas escaparon de mis ojos mientras
le decía todo eso… pero me dolía que ella estuviera así.
-¿Me
sigues queriendo?- dijo, y apretó sus labios contiendo las lágrimas.- dime,
¿aún podrías desearme igual que antes?
-Por supuesto que si linda.- le dije.- Aún… te quiero conmigo, aún deseo esto que
tenemos, aún puedo desearte de todas las maneras…
-¿Por
qué?- preguntó llorando.- ¿No te has dado dé cuenta de lo que ha pasado?-
lloró.- ¡¿Por qué Justin?! ¡¿Por qué haces esto?!- dijo golpeando mi pecho
mientras lloraba.
-¡PORQUE
TE AMO!- le dije en voz alta, ella se detuvo en seco y me miro con sus ojos
bien abiertos.- Si ___, te amo, no sé cómo, ni se cuándo empezó esto pero
siento que te amo.- humedecí mis labios.- te amo ___.
Ella se
lanzó a mis brazos abrazándome, la rodeé con mis brazos, amaba esta chica, la
amaba, y había sido un tonto por no haberme dado de cuenta, estaba enamorado.
Esta chica ahora era lo más importante, más que mi propia vida.
Ella se
separó un poco de mí y levanto su rostro para mirarme, aun la tenía en mis
brazos.- Deja de llorar, se te caerá el maquillaje.- dije dándole una sonrisa.
Ella sonrió, y la vida volvió a mí, era una sonrisa verdadera, no fingida. Sus
brazos que se encontraban encima de los míos se movieron rápidamente hasta mis
hombros y sus manos halaron mi cuello
haciendo que me inclinara un poco para…. Recibir sus labios.
Cerré mis
ojos, sus labios, cuanto los extrañaba. Hice presión en el centro de su
espalda, pegándola más a mí, ella rodeó mi cuello con sus brazos, nuestros
labios se unieron más, comenzó a besarme con fuerza, como si se aferrará a mí,
me estaba robando la respiración y no me importaba, deseaba morir de esta forma
si era necesario. Sus manos se incrustaron debajo de mi gorro en mi cabello, lo
halaron un poco yo la apreté más a mí. Me estaba besando como si lo hubiese extrañado
más que yo, pero era imposible, nada como yo la había extrañado.
Bajo la
intensidad lentamente, para luego quedar dándonos castos besos, ella dio unos
cerca de mis labios, en mi mejilla y luego guardo su rostro en mi cuello,
permanecí allí, abrazándola, no la quería soltar, sus brazos caían suavemente
sobre los míos con sus manos en mis hombros. Olí su cabello, su aroma rico como
siempre.
No se por
cuánto duramos así, quizás diez minutos o más, pero no me importaba, podía
durar una eternidad así junto a ella…- Justin.- susurró.
-Dime…
-Gracias,
gracias por aceptarme…- dijo, cerré mis ojos.- Gracias por estar estas noches
junto a mí. Prometo dejarte entrar en la cama esta vez.- sonreí.- El sofá debe
ser incómodo.
-No lo es
cuando lo único que hago es mirarte.
-¿Me
miras?
-Siempre…-
dije sonriendo satisfecho.
-Acosador…-
comentó. Sonreí, sentí su sonrisa chocar en mi pecho.
-Guardián
querrás decir.
-¿Eres mi
guardián?
-Hasta
que no pueda más.- le dije. Ella se separó un poco y me miró, la miré.
-Es solo
una excusa para poder acosarme…-dijo ella sonriendo.
-Se
supone que tu no debes saberlo.- sonrió. Su risita se escuchó en un eco entre
los árboles.
-Yo
también…- comentó con la mirada abajo aún con una leve sonrisa en sus labios.
-¿Tú
también qué?- le pregunté.- ¿Tú también me acosas?- sonreí.
Ella
río.- No tonto.- dijo y golpeó suave mi pecho.- Yo también… te amo.- dijo y
escondió su rostro en mi cuello. Sonreí. De seguro estaba sonrojada. No la
intimide, me quede es silencio, quería que lo repitiera por siempre… quería
escucharlo siempre.
Luego de
un momento ella se separó de mí.- Es un lindo lugar…- dijo ya fuera mis brazos
y mirado a su alrededor. Asentí.- Nunca había visto uno igual…
-Los
chicos y yo solíamos venir acá cuando estábamos pequeños.- sonreí.- Ryan al
parecer lo ha visitado algunas veces… Yo sin embargo…- suspiré.- tenía pensado
que esto no lo volvería a ver…
-¿Por
qué?- me miro con curiosidad.
-Soy un
chico rudo.- dije sonriendo.
-Pues
si…- dijo ella en un suspiró.
Fruncí
mis cejas.- ¿Lo soy?- le pregunte.
-Nunca
había visto esta parte de ti.- la mire sin entender.- Lo tierno, lo dulce… lo..
-¿Gay?-
dije.
-No, tú
parte tierna…
-No
habíamos tenido un momento así ¿verdad?- le pregunté ella me miro.- me refiero
a ser así, sin mi…
-Sin tu
armadura y traje de bravucón…- comentó. Asentí.- No…- dijo.
-Pues
entonces hay que disfrutar este momento.- le guiñe el ojo. Ella sonrió un poco
sonrojada.
-¿Por qué
no te muestras como eres en realidad?- me preguntó mientras comenzábamos a
caminar devuelta a los chicos…
-Las
cosas no me lo permiten…
-¿Y por
qué conmigo lo eres?
-Eres
clase aparte.- sonreí.- Para ti soy lo que tú quieras…
-¿En
serio?- preguntó. Asentí sonriendo.- Luego no te arrepientas de haber dicho
eso.
-No lo
haré.- dije y la abrace mientras caminábamos.
Llegamos
a donde se encontraban Fabiana y Ryan… ___ sonrió, se sentía mejor o eso se
veía, no feliz del todo, pero si mejor. Los chicos se encontraban con una gran
sabana sobre el pasto, tenían tazas con comida, algunas bebidas, frutas,
panecillos…
-Han
regresado.- dijo Fabiana.
-Te dije
que lo harían.- le comentó Ryan. Sonreí.- Os veo una buena imagen chicos.- dijo
y rodeé mis ojos, ___ sonrió. Nos sentamos junto a ellos en el lugar del
picnic, si eso era, un picnic.
-Deberíamos
venir con frecuencia acá, es muy lindo el lugar…- comentó Fabiana.
-O solo
quieres pasar rato con Ryan…- comenté, ella se puso roja, ___ sonrió. Ryan
atoró con un poco de pan, me burlé de él.- ¿Acaso pasa algo que no sepamos?-
pregunte.
-Deberías
no sacar conclusiones Bieber.- dijo Ryan. Sonreí.- Fabiana ni siquiera te
conoce.
-Oh que
mal educado soy.- dije sonriendo, extendí mi mano hacía ella.- Justin.- le
dije. Ella sonrió respondiendo con su nombre.- Bueno ya la conozco.- ___
sonrió.
-Podríamos
venir algunas veces después de esta…- comentó Ryan.
-Ay
Ryan…- le dije y le hice un movimiento de cejas, él soltó un golpe hacia mi
brazo, Fabiana rió y ___ sonrió.- Yo no eh dicho nada.- dije insinuándole algo,
él solo rodó los ojos, reí un poco y continuamos comiendo.
-Podríamos
quedarnos hasta tarde acá a ver como es de noche…- comentó ___.
-No hemos
venido preparados para quedarnos hasta tarde…- dijo Ryan mientras metía un
bocado de pan en su boca.
-Si lo
dices por la comida, ya te la estas acabando toda.- sonreí.
-¿Podemos
hacer lo que dice ___?
-Podríamos
acampar mañana aquí.- le dije a ___. Ella asintió. Le guiñe sonriéndole.
-Pero
mañana no podre.- señalo Fabiana.- Mañana debo ir a la universidad en la noche
para ver las clases que eh perdido…- hizo puchero.
-Bueno
entonces será otro día.- dijo Ryan y suspiro decepcionado. Y yo, yo no podía
creer que el mismísimo Ryan estuviese cayendo como yo frente a una chica.- ¿De
qué te ríes?- dijo Ryan golpeándome en el brazo, parpadee un par de veces y le
mire.
-Solo
estaba pensando en algo.- dije poniéndome serio.- Y está bien, vendremos otro
día.- dije, mire a ___ quien comía en silencio. Sonreí a medias, era tan
hermosa, y no podía creer que hace poco había aceptado que la amo. Baje la
mirada hacía mis piernas, me estaba perdiendo en ella.
Sentí un
pequeño rose en mis manos, mire y era ella acariciándolas un poco, la mire a
los ojos, ella continuaba tocándome apenas con la yemas de sus dedos, cohibida,
como con miedo. Le regale una sonrisa y le tomé de la mano, no la odia ni la
aborrecía como ella quizás aún lo pensaba.
La tarde
paso, mientras estaba junto ___ sentado sobre la sabana veíamos a Ryan y a Fabiana
jugar corriendo en el pasto. ___ los miraba perdidamente, como si en realidad
no les viera, como si pensara, como si pasara algo por su mente, suspire, Ryan
me lanzó pasto suelto encima y ___ sonrió mirando la escena, me puse de pie
rápidamente mientras corría tras él y lo alcanzaba para luego lanzarlo al suelo
y hacer un poco de lucha libre.
Las horas
se fueron volando… ya la tarde comenzaba a caer así que recogimos todo entre
Ryan y yo y lo llevamos a su auto. Subimos nuevamente la colina por las chicas,
le sonreí a ___ quien me esperaba frotando sus brazos por la brisa fría que
comenzaba a hacer.
-¿Qué tal
si hacemos una carrera?- comentó Fabiana.
-Me
gustaría mucho…- respondió Ryan quién es competitivo por naturaleza.
-Bueno
sería Justin y ___ contra nosotros.- dijo ella, él asintió indiferente y se
encogió de hombros. Sonreí.
-¿Cuál
sería el premio?- pregunte.
-Divertirnos.-
dijo ella sonriendo.
Divertirnos.
No era algo valioso, comida o dinero… pero era bueno, o al menos para ___.
-Perfecto.-
dije sonriendo.- Acepto.
-Justin
no soy rápida.- me susurró ___ un poco apenada. Yo la mire y sonreí.
-Lo
serás.- le dije sonriendo. Ella sonrió.
-Bueno
empecemos.- dijo Fabiana. Nos acomodamos los cuatros en una misma línea y
distancia. Sonreí. La colina no era muy inclinada así que no me iría de boca.-Debe
llegar la pareja completa antes que la otra.- asentí.- a la una, a las dos, ¡a las tres!- gritó seguidamente de
una risita y comenzamos a correr los cuatros.
___
corría casi igual de rápida que Fabiana y yo igual o más rápido que Ryan.
Fabiana iba bajando velocidad poco a poco a medida que avanzaba y se cansaba
Ryan se detuvo y la tomo por la mano llevándola de arrastras con él, ___ venía
sonriendo apenada, sus piernas no le daban más velocidad así que la espere.- Lo
siento.- dijo ella llegando a mí.
-Aún no
ha terminado.- le dije sonriendo, ella frunció su ceño.- súbete.- le dije
dándole la espalda.- Apresúrate.- le dije, ella hizo lo que le dije sonreí y la
acomode bien sobre mi espalda sujetando muy bien sus piernas.
Comencé a
correr para alcanzar la ventaja que los chicos nos llevaban.- No me dejes
caer.- chillo ella entre risas mientras se apretaba más a mi cuerpo.
-Jamás te
dejare caer.- le dije, al mismo momento alcancé a los chicos y los sobrepase ya
que iba colina abajo, aunque sentía que caería de boca no fue así.
-Hacen lo
mismo.- me dijo ___ quien había visto a Ryan tomar a Fabiana sobre su espalda,
yo no podía frenar, llevaba demasiada velocidad.
Al llegar
abajo logre detenerme antes de chocar contra un árbol o quizás un poco con mi
propio auto, ___ bajo de mi espalda y me di la vuelta para mirar, capturando
así el momento en que Ryan perdía el control en sus piernas y se iba de boca
con Fabiana encima, comencé a reírme de una manera tal que el estomagó comenzó
a dolerme y caí en el suelo mientras reía, ___ también reía, escuche su risa
por un momento luego de que yo dejara de reírme tan alto.
Cuando me
recupere vi a Ryan acercarse mientras sacudía sus pantalones y Fabiana hacia lo
mismo con su braga de campo, sonreí ella se había raspado un poco sus manos y
Ryan sus brazos.- Deja de reírte Bieber.
-No tengo
culpa que quisieras hacer lo mismo que yo
-Cállate.
-¿O solo
te duele el haber perdido?- dije aun riendo.
Desactive
los seguros de mi auto y Ryan hizo lo mismo. Fabiana subió al asiento de
adelante junto a Ryan, ___ me miró sin saber qué hacer.
-Si
deseas puedes regresar conmigo.- dije mirándola, ella asintió, se alejó del
auto de Ryan para subirse a mi auto en la parte de adelante.
Aceleré
el auto y lo puse en marcha luego de que Ryan hiciera lo mismo. Conduje en
silencio por el largo camino, la oscuridad nos comenzó a rodear, las luces de
la ciudad comenzaban a brillar. Con un botón incline el asiento de ___, ella me
miro sin entender.- Descansa, debes estar cansada, te avisare cuando
lleguemos.- ella asintió y se recostó al asiento. Encendí la radio mientras
conducía en silencio. La mire en un par de ocasiones, se veía tan hermosa así,
en un momento note que ya estaba dormida, tan serena, tan indefensa.
Conduje
con cuidado hasta llegar a la casa de todos, guarde el auto en el aparcamiento,
ya Ryan había llegado antes que yo. Me baje del auto y pase frete a este para
llegar al lado de ___, abrí la puerta y la mire.- ___...- la llamé mientras
acomodaba su cabello.- ___ nena…- la llame. No despertó así que la baje del
auto y la lleve en mis brazos hacía adentro de la casa, los chicos que estaban
en la sala me miraron pero no mencionaron nada, seguí hasta mi habitación y
entre como pude y me dirigí a la cama, depositando sobre ella a ___ quien caía
ligeramente sobre las almohadas y se acomodaba para conciliar mejor el sueño,
la mire un rato para luego sentir mis parpados pesados, iba a morir si
continuaba sin dormir.
Sonreí al
mirarla por séptima vez, estaba hermosa. Fui hasta sus pies y quite las
sandalias que llevaba puestas, las deje a un lado de la cama, me desvestí, me
fui a duchar, luego de salir me coloque unos monos y una guardacamisa para así
dormir, o mejor dicho sentarme en el mueble a observarle.
-¡DÉJAME!
¡DÉJAME!- gritó ___, abrí mis ojos cuando comenzaba a conciliar el sueño, la miré estaba sudando, estaba dormida.-
¡DÉJAME!- gritó nuevamente, me puse de pie y me acerque a ella y la tome por
los brazos para que dejara de moverlos, la sacudí un poco para despertarla,
ella despertó gritando- ¿DÓNDE ESTOY?- miro a los lados.- ¡DÉJAME!- grito.
-___ Amor
soy yo…- la miré.- Justin, ya estás en casa cariño…- le comente. Ella me miró
de repente y logró conocerme en la oscuridad. Se calmó y volvió a caer sobre
las almohadas.- Descansa, estaré acá.- le dije mientras acariciaba su cabello y
ella cerraba los ojos para sumergirse nuevamente en el sueño.
Suspiré y
me senté nuevamente en el sofá frente a la cama, restregué mis ojos y mire a ___.
Los parpados se volvieron pesados nuevamente, esta vez me acomode un poco en el
mueble aunque era difícil dormir sentado… comencé a conciliar el sueño.