26 abr 2015

CAPITULO 29

IT'S A BUSINESS - ES UN NEGOCIO.





No tarde mucho en entrar, así que lo hice rápidamente, me di la vuelta y...

-Hola ___.- me dijo con voz masculina y con una sonrisa en sus labios, mi respiración se tranco.

-Ho-Hola…- pronuncié.

La sonrisa apareció en sus labios- Pensé que me extrañabas así que eh decidido venir por ti.- abrí mis ojos, no podía creer lo que estaba escuchando.

-Deberías irte…- dije bajando la mirada y pasándole por un lado con mi camino hacía mi habitación.

-Creo que deberíamos hablar ___- me llama por mi nombre completo. Me detengo y me doy la vuelta para mirarle.- Eh venido por ti.

-Pues puedes irte por dónde has venido.- le dije con un poco de firmeza en mi voz.

-___ te recuerdo que soy tu padre…

-Lo has dejado de ser a penas saliste por esa puerta para irte con otra mujer.- le respondí sin dar marcha atrás.

-Te diré solo una cosa ___.- me miró fijo a los ojos.- Una cosa mínima, la más mínima.- entrecerró sus ojos.- Y te llevo conmigo.

-Bueno sigue esperando el momento.- le sonreí hipócritamente y me di la vuelta para seguir a mi habitación, me detuve en las escaleras y le mire.- Creo que aun recuerdas donde queda la salida.- sonreí y termine de subir a mi habitación.







-Bueno ven y quédate acá.- dijo riendo, subí la mirada y negué con un movimiento de cabeza.- ¿Qué estaría mal?

-No lo sé, no sería buena idea…- baje la mirada y mire mis dedos sudorosos.- Igual y muchas gracias por ayudarme.- le sonreí.

-Siempre estaré acá.- dijo acariciándome un poco la mejilla.- ¿Ey?- me dijo. Le miré.- Tranquila ¿vale?- asentí.- Por algo estas acá, quien sabe y es el destino.- sonrió. Sonreí a medias. Cerré mis ojos mientras mi mejilla se acomodaba en la palma de su mano, sus dedos acariciaban suavemente mi piel dejándome sentirlo de una forma no normal. Abrí mis ojos, se encontraba muy cerca. Su respiración era casi que la mía. Trague saliva. No me negué solo deje que pasara lo que iba a pasar. Sus labios rozaron los míos, no cerré mis ojos, no podía, sus ojos si se cerraron. Sus labios se acomodaron con más confianza sobre los míos. Se detuvo en seco.- Lo siento.- susurró. Negué con la cabeza.

-Lo necesito. Necesito olvidar lo que me ha sucedido…- le dije y le tomé por el cuello trayéndolo a mí, besándolo como si no fuese él, como si lo fuese hecho mucho antes, y por un momento sentí que había pasado ya por este momento… pero quizás solo fue en sueños.

Sus labios continuaron sobre los míos, por un momento se me olvidaron las consecuencias que podrían venir con esto, como por ejemplo que Justin se enterará, que mi madre fiara de que yo estaba bien y que estaba a que Fabi y no era así. ¿Y si mi padre se enteraba? No, él no dejaría que me llevara, él me ayudaría, lo haría.

Nos colocamos de pie sus manos en mi cadera, mis manos en su cuello, el ambiente ya había comenzado a cambiar. No quería sentir culpabilidad ahora, no lo haría. Sus manos subieron por mi espalda, mi cuerpo no respondió a sus caricias, sus manos llegaron a mi nuca y me tomaron con calma, quería olvidar por lo que había pasado, pero no lo hacía, esta no era la forma, porque me hería más a mí misma.

-¡¿kyle?!- Se escuchó provenir de las escaleras, nos separamos al instante. Arregle mi cabello y tome aire, él también arreglo su cabello, sus labios habían quedado un poco rojizos.

-¿Si?- dijo él respondiendo y posicionándose tras la puerta de su habitación para que nadie entrara.

-Me iré a dormir, no vayas a salir de la casa…

-Si tía.- respondió él. Sonrió, sonreí.

-Dios te bendiga.- dijo y se escuchó que se retiraba a su habitación. La tía de Kyle, una joven mujer de treinta años de edad, muy buena persona, le agradecí mucho por haberme ayudado,  lástima que solo viene a quedarse por unos días.

Kyle se dio la vuelta para mirarme, me sonroje.- Te sonrojas.- dijo mientras caminaba a mí con su linda sonrisa. Baje mi mirada, y luego lo mire.- Supongo que lo que ha pasado…

-No tuvo que haber sucedido- dije y le miré a los ojos, sus ojos se abrieron un poco.

-¿Te arrepientes?

-No lo hago, pero no debió haber sucedido.- sus ojos se abrieron más que antes.- Solo estoy acá…- suspire.- Solo estoy acá porque tu tía me ha traído.- le mire alzando un poco mis hombros.

-Está bien.- dijo negando un momento con un movimiento de cabeza y luego dio dos pasos grandes hacía mí y me abrazo. Sonreí un poco aliviada. Sentí comodidad plena en su pecho.- Sabes que siempre estaré acá para lo que necesites.

-Lo sé.- dije sonriendo un poco, él dio un beso en mi cabello y luego acaricio un poco mi mejilla.- Debería irme…

-Es un poco tarde…- comentó.

-Le escribiré a Fabiana.- le miré.

-¿Ella es buena?- me preguntó.

-No es como Kate la había descrito.- le aclaré.- Kate también me ha amenazado con destruirme y que se yo.- rodeé los ojos y llevé el tlf a mi oreja mientras esperaba a que Fabi respondiera la llamada.


Luego de hablar con Fabí  y decirle que me viniese a buscar espere sentada en la cama de Kyle… mientras él permanecía a mi lado, los dos en silencio, y pensar como eh terminado aquí…





*FLASH BACK*

-¡MAMÁ!- grité luego de que mi padre se fuera ido de la casa. Camine hasta su habitación donde la encontré secando sus lágrimas.- ¿Cómo se supone que papá ha decidido llevarme con él?- le mire.

-___ te aseguro que no es mi culpa.- lloró.- Fue a un juez y pidió permiso para llevarte con él.

-¡Pero tengo 18 años!- le dije mirándola con pasmo.

-Recuerda que lo normal son 19… mayor mente de allí en adelante… luego los 21…- me miró con lastima.- No sabía nada.- lloró.- Me ha dicho que no te pongo educación como es debido, la rectora de la Universidad le ha llamado diciéndole que tu no vas bien…- deje de escucharla, quede neutra, ¿entonces esto era mi culpa? Por mi propia culpa me iría con mi padre.

Parpadeé un par de veces y regrese en mi misma, ella estaba llorando, por supuesto que no tenía la culpa de nada la pobre. Miré a los lados ¿ahora que se supone que debía hacer? si algo salía mal me llevaría con él definitivo.

‘‘Justin’’ pensé inmediatamente. Salí de la habitación de mi madre y corrí a mi habitación, tome mi celular y sin pensar marque su número. Un intento, dos intentos, tres intentos, no contestaba, mis ojos comenzaron a prepararse para llorar, estaba perdida.

-¿SI?- contesto una vos femenina. Abrí mis ojos ¿por qué una vos femenina contestaría el celular de Justin?

-¿Se encuentra Justin?- pregunte con un poco de dificultad sin querer alarmarme.

-¿Ey que haces con eso?- escuche su vos en el fondo, abrí mis ojos.

-Hola lindo…- comentó ella.

-¿Estás loca?- dijo, se escuchó un ruido y luego la llamada se colgó. Miré la pantalla del celular sin poder creer lo que había sucedido.

Mi mejilla se humedeció un poco, pero inmediatamente la seque. Justin… ¿me había dejado botada para irse con otra? Fruncí mi ceño, entre al baño con rabia, tire la puerta y abrí la llave de la ducha quite mi ropa rápidamente y entre al agua, sin esperar que se calentara, no quería sentir nada de eso. Lloré. Justin estaba con otra.

Fregué mi cuerpo con rabia, recordando el momento en que había sido de él. Fregué con furia mi cuello donde yacía el chupete. Lloré más. La puerta del baño sonó, tres golpes secos. Abrí mis ojos ¿Quién podría ser? –Un momento.- dije, terminé de ducharme y salí del lugar. Abrí la puerta de la habitación pequeña del baño para entrar a mi habitación. Me quede un momento paralizada.- ¿Qué haces aquí?- pregunté con un nudo en la garganta, estaba asustada.

-Vengo a buscarte para dar un paseo.- dijo mientras miraba por la ventana y no me miraba.- Vístete rápido.- fue lo último que dijo.

Tomé mi ropa interior un suéter grande y unos pantalones. Entre al baño y me vestí rápidamente.  Salí del lugar y me puse mis zapatillas. Él ya se encontraba allí esperándome, tragué saliva.

Él no dijo nada, me tomó por el brazo y me sacó de la habitación.- Mantente quieta y tu mamá estará bien.- asentí en silencio preocupándome por mi madre, espero estuviera bien y hacia lo que me decía.

Bajamos las escaleras, salimos de la casa y me llevó a su lado hasta el auto. Tragué saliva. Subí a su auto, o mejor dicho, él me subió al auto y él también subió. Aceleró un poco y marcho de la casa a toda velocidad. Apreté mis manos dentro del bolsillo delantero de mi suéter donde también se encontraba mi celular.

-¿Por qué has venido?- pregunte con un poco de miedo.

-No te interesa.- me dijo.- Mantente callada.

-¿A dónde me llevas?- le mire y pregunte cuando no conocía la ruta.

-¡CALLATÉ!- me gritó. Me sobresalte.

-No eh hecho nada…- lo mire asustada.- No tienes motivos para traerme contigo…- dije mientras mi voz se quebraba.

-Es un negocio…- comentó con su mandíbula fuerte.

-Déjame ir…- dije comenzando a llorar.

-¡HE DICHO QUE TE CALLES!- gritó, brinqué en mi asiento y comencé a llorar en silencio.

-Por favor no le hagas nada mi mamá…- lloré.

-¿Te preocupa más lo que le pase a ella que lo que te pase a ti?- asentí.- Eres una perra loca.- me dijo. Mordí mi labio intentando no romperme más.





El auto se detuvo frente un almacén abandonado, mi corazón comenzó a latir rápidamente. Él bajo del auto cerrando la puerta con fuerza. Tragué saliva mientras lo veía pasar frente al auto para dirigirse a mi puerta y abrirla. Le miré asustada. Me tomo del brazo y me saco afuera del auto, cerró la puerta y lo aseguro con el control de las llaves. Miro a los lados mientras me conducía al almacén.

-¿Me matarás?- pregunte mirando a los lados buscando una salida.

-No, te daré algo mejor.- sonrió. La puerta del almacén sonó tras de mi con su crujido de hierro oxidado. Me di la vuelta para mirarlo.- Por favor no me hagas nada.- chillé.- No eh dicho nada de las cosas de antes, no te eh mencionado, no te eh expuesto…- cualquier cosa que se me pasase por la mente la dije.- Por favor...-  le miré con mis ojos llorosos.- No me mates…

-No lo haré.- sonrió caminando hacía mi.- ___ primera vez que te veo tan… indefensa, tan rogante cuando tú eres arrogante… peleas por todo… Y ahora que sucede…- me miro de arriba abajo.- Estas asustada… estas rogando que no te haga nada…

-Lo siento…- lloré.- Pero no me hagas nada…

-Muy tarde para eso linda.- sonrió y camino hacia mí.


No me quede allí, miré a un lado y corrí, no podía darme por vencida, no podía hacerlo. Corrí lo más rápido que pude. Nunca me había visto en esta escena, de estar escapando de alguien, pero aquí me encontraba, corriendo por mi vida.- ¡Perra!- escuche gritarle  para luego escucharle venir tras de mí. Un  golpe mudo, y caí al suelo aturdida, un sonido luminoso fue todo lo que logre escuchar luego de caer, mi vista se hizo borrosa y alcance a verle acercarse.







Abrí mis ojos, un fuerte dolor de cabeza me acompañaba, y… mi vista aún continuaba borrosa, me sentía extraña, fruncí mi ceño y me moví, estaba atada, mis manos por encima de mi cabeza atadas a la estructura de madera de esta. Hale fuertemente pero no pude.- ¡AUXILIO!- grité. Y miré a los lados, mi vista había vuelto, evite llorar, no quería llorar.- AUXILIO- chille otra vez.

-Hola linda…- le vi venir con una sonrisa en su rostro.

-Suéltame por favor…- lloré.

-Me gustas mejor así.- dijo mientras acomodaba algo que parecía ser una cámara. Abrí mis ojos ¿Qué se suponía que me haría?- Así no escapas.- comentó.

-Laureen no me hagas nada… por favor…- dije, quería levantarme o al menos sentarme pero mis manos atadas no me lo permitían.

Él se hecho sobre mí y levanto un poco mi suéter, chillé.- No me hagas nada por favor.- lloré.- No lo hagas.- dije mientras él besaba con rudeza mi estomagó. No podía contener mi llanto.- ¡NO!- grité con mi voz sufrida. No podía estarme sucediendo. No a mí.

‘‘Justin…’’ cerré mis ojos.

-Mantente en silencio…- comentó.

-¡AUXILIO! ¡AYUDENME!- grite a lo que más daba mi voz.

-¡CALLATÉ!- me grito encima de mí mientras subía más mi suéter hasta el punto donde quedaba encima de mi pecho.

-No lo hagas…- chille.- tu no quieres no lo hagas

-Como no querer.- rió. Se puso de pie y fue hasta un estante donde tomo algo entre sus manos y regreso a mí, trate de ver que traía en ellas y no lo supe hasta que estaba encima de mi nuevamente, una tijera, y cortó mi suéter dejándolo como una chaqueta. Lo hizo a los lados, lanzó la tijera al suelo y tomó mis senos en sus manos.

-¡DEJAMÉ!- grité. Su palma ardió en mi mejilla, de nada servía resistirme… las lágrimas continuaban saliendo, era absurdo, nadie me escucharía,  nadie sabía dónde estaba yo metida.

Cerré mis ojos y lloré mientras sus labios se pasaban por mi cuello y bajaban por mis senos. Hice la vista a un lado, fijando mi atención a un pequeño rayo de luz que entraba por donde estaba un hueco en el zinc. Allí se veía como la pequeña luz entraba, haciendo su camino, atravesando por todo, ignore sentir sus manos en mi cuerpo, su boca en todos lados, no podía estarme sucediendo esto, solamente era un simple sueño…



Sus gemidos sonaban en el lugar, sus manos se paseaban con desespero en mi cuerpo mientras se detenían varias veces en mis senos, luego las llevo hasta mi pantalón y lo desabrocho rápidamente. Mordí mi labio para no gritar, no podía hacer nada al respecto. Aunque moví mis piernas tratando de empujarlo fue absurdo.

Me encontraba sin ropa interior, lloré, estaba pasando, todo era verdad no era un sueño, pero no tenía fuerzas para luchar. Él se acomodó entre mis piernas y acomodó su miembro en la entrada de mi sexo, me había golpeado unas tres veces para dejarme sin fuerza, yo no le permitía acomodarse, pero esta vez, lo logró, penetró con tal fuerza que sentí desgarrarme por dentro, grite mientras apretaba mis dientes y lloraba, su risa entraba por mis oídos, no era posible, no podía estar pasando, en mi segundo gritó recibí otro golpeé, dejándome un poco inconsciente, mi vista se fijó nuevamente en el pequeño rayito de luz… mientras sentía que él se movía. Cerré mis ojos para evitar sentir… y… mil veces, mil veces desee mi muerte. Debí haberle suplicado que me matara mil veces antes de esto.

Él terminó de moverse y dio su ultimo gemido, lloré más en silencio, me incline un poco a un lado para vomitar.- Perra.- le escuche susurrar. Volví a mi lugar con los ojos cerrados.





-¿Ey?- abrí mis ojos.- Levántate y vístete.- me dijo cuando termino de desatarme las manos. No lo miré, lo aborrecía, me aborrecía a mí misma.- Deja de chillar.- sonrió mientras abrochaba su pantalón.- ¿o acaso no la pasaste tan bien como yo?

Baje la mirada, ahora me sentía sucia, enferma, asqueada, odiaba mi cuerpo. Me senté y mire mi ropa interior en el suelo, la tome y me la puse, seguidamente mi pantalón. El suéter lo use como chaqueta, me encogí dentro de él. Toqué su bolsillo, aún estaba mi celular. Pero… de que valía ahora, ya me había sucedido lo peor, mejor y me matara de una buena vez. Me levante de la cama y vi sangre… me sentí más sucia aun… y no podía fingir que no había pasado, el dolor en mi entrepiernas me lo recordaba.

Me tomo del brazo y me llevo con él pasamos por frente de la cámara, cámara que no estaba encendida, baje la mirada, me llevo hasta afuera del almacén donde subimos al auto y él tomo velocidad.- No me arrepiento de haber hecho negocio.- dijo con una sonrisa en sus labios…

-¿Con quién hiciste negocios…?- pregunté, aún tenía la fuerza de hablar y más a él.

-Alguien que quería esto. Pero de verdad no fue tan malo.- sonrió.- La próxima vez intentaremos de otra manera.

-¿Qué te hace pensar que habrá próxima vez?- le pregunté con voz fría, mirando hacía el pavimento.

-Cuando yo quiera, eso si tú no te matas después de esto.- rió.- Por cierto… ¿tienes novio?- me preguntó.- Porque tú y yo haríamos muy buena pareja…- deje de escucharlo. Cerré mis ojos mientras mis lágrimas recorrían toda mi mejilla.





El auto se detuvo, miré estábamos frente a una farmacia él bajo y entro a la tienda… estaba en medio de la nada, ¿a dónde podría escapar? No tenía a donde.  Regreso al momento. Con un agua y…- Tómala.- dijo ofreciéndomela. Fruncí mi ceño.- A no ser que quieras tener tan pronto un hijo conmigo.- la tomé y tomé el agua, la píldora de emergencia. Subió al auto y lo puso en marcha, aceleró y en pocos minutos estábamos frente a un restaurante.- Bájate.- me dijo, le miré sin entender.- No hagas esto más difícil, solo baja y no comentes nada de mí, si abres esa linda boquita te morirás pronto.- asentí y baje rápidamente del auto, apenas cerré la puerta él acelero y se fue.

Mire a mi alrededor… estaba frente a un pequeño restaurant de carretera, presione mis labios, las lágrimas comenzaron a salir.

-¿Chica, te encuentras bien?- levante la mirada para ver una mujer joven aproximarse.- ¿Es-estas bien?- preguntó un poco asustada.

Lloré como si fuese visto al propio Dios, la abrace y llore en su hombro…- ¿Pu-puedo ayudarte?- pregunto.

-Lléveme a casa por favor…- llore.

-Pe-pero… ¿cuál es tu casa?- lloré- ¿Llamó a la policía?

-¡No!- dije, me miro sin entender. Me calme. Hable con ella, para mi suerte iba en mi misma dirección, se ofreció a llevarme hasta su casa y ayudarme con la pequeña herida de la cabeza.

Al llegar a la casa un chico la recibió, cuando logre ver quien era… Kyle…

Y así termine en casa de kyle…

*FIN DEL FLASH BACK*




-¿Ey? ¿___?- me llamó Kyle.- Ha llegado Fabiola por ti…- me susurró. Asentí.

12 abr 2015

EXTRA

-Linda...- suspiro- Justin no podrá venir hoy...

-¿Como así? ¿Ha salido de la casa?

-Solo debo llevarte hasta la tuya...

-Vale...- dije seria, ok, ya, me había dejado botada. Trague saliva y parpadee un par de veces intentando no llorar.

-Él esta bien- me dijo sonriendo.- No te preocupes por él.

-¿Decías que me llevarías?- le mire fingiendo una sonrisa, él asintió. Pase por su lado saliendo de la habitación y viniendo el tras de mi, mientras yo bajaba las escales y cruzaba la sala sin mirar a mi alrededor.





Iba en el auto mas callada que nunca, sabia que el pobre chico estaba pagando las de su amigo y eso no era justo, suspire por sexta vez y mordí mi labio mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho.

-¿Estas bien?- me pregunto de imprevisto, le mire y volví a mirar adelante, él mantenía la mirada hacia adelante.

-Si, supongo.- dije encogiéndome de hombros.

-¿Como te sientes?- me pregunto.

-No se- le respondí mirándole.- Como se debe sentir uno al dar algún tipo de información y que luego te dejen botada, ¿utilizada?- lo mire moviendo mi cabeza a un lado y él solo se limito a soltar un aire retenido.- Eso pensé- dije y devolví mi mirada hacia adelante.





Como el camino no era tan largo como el de mi casa a la de Justin, si no que solo quedaba casi igual que a la misma distancia de la universidad pero en otra dirección, bueno, ya estábamos frente a mi casa, y me sentía como una perra al haberlo tratado como hace un momento, él no tenia la culpa.

Mordí mi labio y lo mire.- Lo siento.

-¿Ah?- dijo el mirando con su boca abierta.

-Eh dicho que lo siento.- dije alzando mis hombros.

-¿Por que?- dijo él frunciendo su ceño.

-Bueno porque te eh tratado mal cuando eh estado molesta y tu ni culpa tienes.

-No te preocupes, estabas molesta- se encogió de hombros.

-¿Seguro?- lo mire, él me miro- Porque no quiero que te lleves la mala impresión de que soy una perra loca amarg...

-Detente- dijo serio, su amabilidad en el rostro había desaparecido, deje de hablar y le mire- Solo te diré una cosa.- levanto su dedo indice, lo mire un poco asustada- No te vuelvas a referir a ti de esa manera u otra manera ofensiva.- fruncí mi ceño, no era lo que esperaba.- Si, como oyes.- respondió a mi pregunta mental.- Eres una linda mujer, eres valiosa.- abrí mis ojos un poco.- Y no creas que te estoy cayendo, solo digo lo que eres como mujer, creo que eres amable, alegre, honesta, fiel, y muy hermosa.

-¿Crees?- dije sonriendo y sonrojada, y sentí que entraba en coqueteo, y eso estaba mal, y me insulte mentalmente.

-Si.- sonrió- Creo- río.- bueno, es la primera impresión que me eh llevado- río mas.- Que se yo si luego sacas tus garras- reímos.

-Gracias.- dije sonriendo y mirándome las manos.- Gracias por traerme a casa.

-Eres la chica de mi chico- fruncí mi ceño- Bueno por ahora, luego te enojas y le dejas.- sonreí- pero seguiré acá para lo que necesites

-Gracias- dije aun mas sonrojada.

-Bueno...- suspiro- espero verte pronto.- asentí, él sonrió- hasta luego entonces.

-Hasta luego...- le dije abriendo la puerta del auto

-¿Ey?- me dijo, me gire inmediatamente.- ¿Mi beso y abrazo de despedida?- pregunto, reí.

Me incline un poco hacia el estirando mis brazos y dándole un pequeño abrazo mientras depositaba un beso en su mejilla.- Gracias nuevamente.- le repetí cuando me aleje de él.

-Siempre que necesites.- sonrió alzando sus hombros.

Salí de su auto y cerré la puerta para nuevamente despedirme esta vez con un movimiento de mano, me di la vuelta y me fui a la puerta de mi casa.

*Si que eres lindo Ryan* pensé mientras sonreía.
*Y el idiota de Justin que ni me escriba, ¿como se atreve a dejarme botada? Ese estúpido* fruncí mi ceño mientras abría la puerta de la entrada de mi casa.

No tarde mucho en entrar, así que lo hice rápidamente, me di la vuelta y...

-Hola ___.- me dijo con voz masculina y con una sonrisa en sus labios, mi respiración se tranco.